Viernes, 29 de marzo de 2024

El eslabón entre Odebrecht y los aportes a la campaña de PAIS

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

5 Jun 2019 - 0:05

poliducto

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

5 Jun 2019 - 0:05

Grietas y daños en taludes del Poliducto Pascuales Cuenca, una obra conseguida tras el pago de sobornos de parte de la empresa Odebrecht. - Foto: Cortesía Petroecuador

La compañía ecuatoriana Nexoglobal es uno de los presuntos intermediarios de los aportes no declarados que habrían realizado empresas a la campaña electoral de Alianza PAIS en 2013, entre ellas Odebrecht.

Al menos una decena de empresas nacionales e internacionales habría pagado puntualmente una serie de gastos de la campaña política de Alianza PAIS de 2013, de acuerdo con fuentes judiciales consultadas por PRIMICIAS.

Uno de los presuntos intermediarios para esos pagos fue la compañía de asesoría jurídica Nexoglobal, que emitió a Odebrecht dos facturas por un valor total de USD 200.000 por el concepto de servicios jurídicos, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía y con datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).

Ese dinero, dicen las autoridades, fue a parar a manos de un alto funcionario del gobierno del ex presidente Rafael Correa, que también se encargaba de manejar aportes para la campaña.

La mayor parte de estos ‘aportes’, que no fueron declarados ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) como lo ordena la ley, se hizo en billetes de USD 100, que se colocaban en sobres de manila, pero también hay cheques.

Casi todas las empresas que colaboraron de esta forma con la campaña “terminaron contratando de una o otra manera con el Estado”, dice una fuente judicial a PRIMICIAS.

Es decir, las aportantes se presentaron a los procesos de contratación del Estado durante el gobierno anterior y lograron millonarios contratos para construir o reparar obras de infraestructura o prestar servicios, muchas veces con sobreprecios y fallas.

Teléfono roto

La sede de Nexoglobal en el Parque Empresarial Colón de Guayaquil fue allanada a comienzos de mayo y allí las autoridades encontraron USD 8.000 en efectivo y varias facturas.

PRIMICIAS intentó contactarse con la empresa, pero en el número telefónico registrado ante la Superintendencia de Compañías responde una voz que dice que la línea se encuentra fuera de servicio.

Una fuente de Fiscalía dijo a PRIMICIAS que el representante legal y los accionistas de Nexoglobal no responden en sus teléfonos móviles y que no han acudido a los llamados del ente para que rindan sus versiones.

Pagos mensuales

Entre los papeles encontrados y la información cruzada entre organismos del Estado, las autoridades encontraron que Jimmy Salazar presuntamente recibía un cheque de USD 4.000 de Nexoglobal cada mes.

Salazar es esposo de Pamela Martínez, una de las testigos clave en la investigación que abrió la Fiscalía por manejo de supuestos aportes irregulares a la campaña de PAIS.

Martínez, quien fuera mano derecha de Correa y ex vicepresidenta de la Corte Constitucional, se encuentra actualmente recluida en el CRS Femenino Quito de Atención Prioritaria, luego de haber sido trasladada desde la cárcel de Latacunga el 28 de mayo.

Jimmy Salazar negó tener vínculos con Nexoglobal o haber recibido dinero de la empresa.

El clásico contrato torcido

A finales de 2013, año de elecciones y de aportes no declarados, uno de los principales contratos que Odebrecht se adjudicó fue la construcción del Poliducto Pascuales Cuenca. El contrato se firmó en octubre. No hubo un proceso internacional abierto para licitar la obra.

El Poliducto debió costar USD 250 millones, pero el gasto final en la obra fue de USD 623 millones.

Hubo un sobrecosto en la construcción equivalente al 150% "sin justificación", de acuerdo con una auditoría realizada en 2018 por la empresa estadounidense ABS Group Consulting INC a pedido del gobierno de Lenín Moreno.

El valor por milla de los ductos instalados por Odebrecht superó en 250% el precio normal de estos tubos para poliductos, según la misma auditoría.

Y, a pesar de los sobrecostos, el Poliducto se hizo con tantas fallas de diseño y problemas estructurales que no cumplía con estándares internacionales para un funcionamiento seguro y confiable cuando Odebrecht lo entregó, según la auditora.