En 2019, en Ecuador se cometieron 15,82% homicidios más que el año anterior. Cerca de la mitad de estos delitos sucedió en el ámbito interpersonal, es decir, el agresor tenía una relación cercana con la víctima.
Aunque todavía no se conocen los datos de diciembre de 2019, las cifras de muertes violentas durante los primeros 11 meses del año pasado marcan una tendencia: el número de casos se incrementó significativamente por primera vez desde 2010.
El número de homicidios intencionales en este período subió de 910 a 1.054, un 15,82% más que en 2018. Esta variable incluye homicidios, femicidios, casos de sicariato y asesinatos.
La tasa de homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes es el principal indicador de la violencia de un país. Ecuador había logrado fijar una tendencia a la baja en esta variable.
Entre 2010 y 2017, la tasa pasó de 17,48 a 5,79 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Pero, en 2019 subió a 6,1 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
A pesar de eso, la cifra continúa siendo inferior a la de 2015, que fue de 6,46 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
El asesinato se refiere a las muertes premeditadas, es decir, cuando hay una planificación. Mientras que el homicidio, aunque es voluntario, no es premeditado sino un acto impulsivo.
El femicidio, en cambio, es la muerte de una mujer por el hecho de ser mujer, como resultado de relaciones de poder. Finalmente, el sicariato se refiere a una muerte 'por encargo' a cambio de un pago.
En números absolutos, todos los meses de 2019 fueron más violentos que los de 2018, a excepción de marzo.
Según las cifras del Ministerio de Gobierno, la división de estos crímenes según el tipo de homicidio intencional es:
- Asesinatos: 76,57%
- Homicidios: 17,46%
- Femicidios: 5,69%
- Sicariato: 0,28%
Signo de inseguridad
El Ministerio de Gobierno ha recalcado que el indicador de homicidios intencionales o muertes violentas es el más importante de todos los que se registran en el cuadro de mando integral de la Policía.
Esto porque su registro no depende de las denuncias, a diferencia de los robos o cualquier otro tipo de crimen. Es decir, este índice es el que mejor retrata los niveles de inseguridad en un país.
Entre 2010 y 2016, todos los años este indicador específico descendió. Sin embargo, desde 2017 la tasa empezó a subir.
En 2017 y 2018 los incrementos fueron ligeros. Pero para 2019 el aumento es de 15,82%.
Atención a víctimas
Los homicidios intencionales, según la ministra María Paula Romo, se cometen en dos dimensiones de violencia.
Por un lado está la violencia interpersonal, que engloba los casos en los que los agresores y las víctimas pertenecen al mismo círculo familiar o social.
Y, por otro lado, está la violencia criminal, es decir, cuando el homicidio ocurre como consecuencia de otro delito, como un asalto.
En 2018, el 52% de los homicidios se dio por violencia interpersonal.
El martes 21 de enero de 2020, Romo indicó que en 2019 esta tendencia se revirtió levemente. Los homicidios criminales superaron a los interpersonales.
La funcionaria no reveló el porcentaje exacto. El equipo de comunicación del Ministerio de Gobierno tampoco lo confirmó.
Dentro de la violencia interpersonal, entre otros casos, están los actos cometidos contra las mujeres por cuestiones de género. Justamente el 21 de enero, varias instituciones del Estado presentaron el sistema de Medidas de Protección para Víctimas de Violencia.
De izq. a der. Rosa Tapia, secretaria del Consejo Nacional de Competencias; María Paula Romo, ministra de Gobierno; María del Carmen Maldonado, presidenta del Consejo de la Judicatura; Diana Salazar, fiscal General; Paulina Aguirre, presidenta de la CNJ; Cecilia Chacón, secretaria de DD.HH.; Ruth Barreno, vocal del Consejo de la Judicatura. Secretaría de Derechos Humanos
Esta herramienta permitirá automatizar la solicitud y entrega de medidas de protección administrativas y penales para las mujeres víctimas de violencia, evitando que las agresiones escalen hasta un femicidio.
La creación de este sistema fue presupuestada en Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que se aprobó en noviembre de 2017.
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