La gastronomía refleja la historia y cultura. La fanesca, emblemática sopa ecuatoriana, ahora tiene una versión vegana.
La fanesca es una sopa popular ecuatoriana que se ha convertido en un elemento central de las celebraciones de la Semana Santa. Su historia se remonta a la época colonial, cuando los conquistadores españoles introdujeron nuevas técnicas culinarias e ingredientes a la región. El plato es un reflejo de esta fusión de culturas, ya que combina ingredientes indígenas con influencias europeas.
El término “fanesca” proviene de “fanega”, una antigua medida colonial para granos como maíz y fréjol (frijol), reflejando su importancia en la cultura culinaria ecuatoriana. Los doce granos usados en el platillo representan a los apóstoles de Jesucristo, destacando el simbolismo religioso en esta icónica sopa ecuatoriana.
Fanesca: Un plato tradicional para todos los gustos
En los últimos años, ha surgido una versión alternativa de la fanesca clásica, apreciada por su sabor y su arraigo cultural: una opción vegana. Esta reinterpretación busca satisfacer las necesidades de aquellos que siguen una dieta basada en plantas, así como promover un enfoque más sostenible y ético hacia la alimentación.
La fanesca vegana conserva la esencia y los sabores de la receta original, pero sustituye los ingredientes de origen animal. En lugar de utilizar leche de vaca, se emplean leches vegetales como la de almendra, coco o soja. Sustituye el pescado por tofu, tempeh u otras proteínas vegetales, mientras se mantienen los granos y vegetales como elementos fundamentales de la sopa.
Una opción vegetariana en Quito
La Chef Lorena Toro, propietaria del restaurante 'El Naranjo', comparte la motivación tras ofrecer una versión vegana de la fanesca: atender a aquellos con restricciones dietéticas.
“La acogida de la fanesca vegana ha sido un éxito, pues pueden disfrutar del plato típico y tradicional en familia, sin problema”.
Es relevante considerar que las personas intolerantes a la lactosa pueden experimentar malestar digestivo tras consumir lácteos. Además, la opción habitual puede resultar pesada para algunos estómagos, razón por la cual el restaurante optó por ingredientes vegetales, como leche de chocho y almendras.
Desde hace 6 años, ‘El Naranjo’ ofrece la fanesca vegana, manteniendo la esencia con una base de cebolla, ajo y granos diversos, sin utilizar pescado ni lácteos. El queso normal es reemplazado por una opción de chocho, y las masitas se elaboran sin huevo ni lácteos, utilizando manteca vegetal.
Esta adaptación va más allá de lo culinario, representa una conciencia hacia la salud, el medio ambiente y el bienestar animal, impulsando un futuro más sostenible y compasivo mediante elecciones alimenticias conscientes.
