A diferencia de lo que muchos piensan, el autodidactismo no es solo una alternativa a la educación formal, sino que también puede ser un complemento útil para la formación de estudiantes.
Según “Psicologos en Línea” la educación debe atender a las necesidades, objetivos e intereses individuales de los estudiantes. Este planteamiento adopta la idea del aprendizaje basado en la indagación, con investigaciones propias, preguntas y conocimientos sobre el área.
Los estudiantes actuales tienen más oportunidades de experimentar e interactuar con el conocimiento. Este procedimiento tiene sus raíces en el autodidacticismo.
Es importante mencionar que, ser autodidacta es un procedimiento que genera recompensas como la libertad de aprendizaje que motiva a los estudiantes en sus procesos de educación.
Varios sitios web como Crehana o Cursera proveen clases donde el autoaprendizaje y el compromiso son claves. Estas opciones de aprendizaje abarca una ruta propia de investigación, métodos de autorregulación y un pensamiento reflexivo.
Otro modelo que adapta características del autodidactismo son los cursos abiertos en línea o MOOC, diseñados para un gran número de estudiantes. Debido a la pasividad de alumnos conectados al mismo tiempo, los profesores no pueden brindar atención individualizado, es así que cada persona es responsable de sus estudios.
La importancia de promover actitudes autodidactas en los estudiantes
Hace algún tiempo la educación estaba basada en la enseñanza magistral, donde el profesor brindaba bases de la materia como fundamento para que los alumnos lo apliquen en laboratorios. El conocimiento del profesor era considerado "ley" y los estudiantes no tenían libertad de aplicar técnicas distintas.
Esa metodología podría ser eficiente con temas iniciales, pero conforme los estudiantes alcanzaban conceptos más complejos, la investigación se convirtió en un punto clave. De acuerdo con la Universidad Nacional de Costa Rica las actividades que promueven actitudes autodidactas presentan grandes ventajas para profesores y alumnos.
Una prueba de lo dicho es el Aprendizaje Basado en Investigación (ABI) que utiliza estrategias del aprendizaje activo en las aulas. Esto permite que el estudiante desarrolle competencias que le permitan comprender y aplicar de forma creativa el conocimiento en el mundo real.
El principal objetivo de ABI es conectar la investigación con la enseñanza. Ambos campos incorporan parcial o totalmente al estudiante en una investigación con métodos científicos, bajo la supervisión del profesor.
Los docentes que incorporan la investigación en clases dan a entender a futuros profesionales, que deben ser conscientes de su forma de actuar y conocer distintos procesos con la base en que: "Hay que ser creadores y no simples usuarios de la realidad".
