Conocer los principales factores de riesgo y de los síntomas del cáncer de mama puede ayudar a detectar y tratar a tiempo esta enfermedad.
Desde el 2020 el mapa mundial se pintó de rosa. Según las últimas cifras de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el tumor más frecuente en el mundo es el de mama, tomando en cuenta todos los otros tipos de cánceres, tanto de hombres como de mujeres.
En el caso concreto de la mujer, el cáncer de mama es el más diagnosticado y es la segunda causa de mortalidad a nivel mundial.
Según información de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer – Solca, núcleo de Quito, en Ecuador por cada 100 000 mujeres el riesgo de desarrollar esta patología es de 38,2 casos y el de morir es de 10,9.
Para el Dr. Iván Maldonado, oncólogo clínico con alta especialidad en cáncer de mama, esta enfermedad, a pesar de ser la más frecuente, tiene un punto que se debe destacar: si se pronostica a tiempo puede tener un muy buen pronóstico de recuperación, por eso es de vital importancia los exámenes médicos preventivos.
Recalca que los riesgos del cáncer de mama se pueden prevenir de dos maneras: la primaria relacionada con el estilo de vida (alimentación saludable, actividad física, y evitar el consumo de alcohol y tabaco) y la secundaria con la detección anticipada de la enfermedad a través de herramientas como la mamografía.
“El cáncer de mama es un tumor que tiene un muy buen pronóstico en etapas muy tempranas, hablamos de una sobrevida a los 5 años sobre el 95% si se detecta en etapa I”
En este sentido, el conocimiento de los principales factores de riesgo y de los síntomas de esta enfermedad es fundamental para detectarla y tratarla a tiempo. Los síntomas a los que se debe poner atención son: dolor del seno fuera del período menstrual, segregación de líquidos en los pezones, engrosamiento de la mama, piel escamada en el seno, pezón o areola; pezón invertido y piel de naranja.
“Una mujer, solo por ser mujer tiene un riesgo entre el 12 y 14% de tener cáncer de mama a lo largo de su vida; pero ese riesgo se incrementa al 20% si se suman otros aspectos como antecedentes familiares, no dar de lactar, no tener hijos o usar medicamentos de reemplazo hormonal por largo tiempo. Para prevenir esos casos o disminuir el riesgo nos sirve la mamografía con el complemento del autoexamen de mama, que más que un autoexamen es un autoconocimiento de su anatomía mamaria, para que cuando encuentre alguna cosa especial, lo pueda detectar”.
La proyección para los próximos 10 o 20 años es que los casos de cáncer de mama sigan aumentando, por eso los exámenes médicos preventivos son el único camino para hacer frente a esta enfermedad que solo en el 2020 cobró la vida de 685 000 mujeres en todo el mundo.
