Actualmente, existen ocho familias diferentes de fármacos para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Aunque cabe destacar que, los dos más recientes son los inhibidores del cotransportador-2 de sodio y glucosa (iSGLT2) y los análogos del receptor del péptido glucagón-peptid-1 (arGLP1).
Con la aparición de estas dos últimas familias terapéuticas, los antiguos paradigmas del tratamiento de la diabetes se han visto modificados y aparecen nuevos retos hasta ahora impensables de alcanzar, entre los que destacan los siguientes:
Ausencia de hipoglucemias
- La hipoglucemia es consecuencia de los tratamientos y no de la enfermedad. Actualmente, los iSGLT2 y los arGLP1 ofrecen la posibilidad de poder avanzar en doble o triple terapia sin aumentar el riesgo de hipoglucemias.
Prevención Cardiovascular
El objetivo del tratamiento hipoglucemiante de la diabetes era mejorar el control glucémico para reducir el riesgo de complicaciones principalmente microvasculares. Fármacos como iSGLT2 o arGLP1, además de reducir la glucemia, previenen los eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo.
Resultados percibidos por el paciente:
Reducción de peso: Los iSGLT2 o arGLP1, reducen el peso de los pacientes, un factor que muchos consideran positivo, pues facilita la adherencia terapéutica.
Un estudio realizado en España y Portugal, afirmó que los pacientes valoraron como preferentes aquellos tratamientos que producen pérdida de peso, evitan hipoglucemias y disminución del riesgo cardiovascular.
