Viernes, 26 de abril de 2024

Los Águilas, un nuevo actor en la disputa de bandas en las cárceles

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

23 Jul 2021 - 0:04

Al menos 22 muertos se registraron en motines en cárceles de Guayaquil y Latacunga. El presidente Guillermo Lasso ordenó cambios en el sistema penitenciario.

Imagen de los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, el 22 de julio de 2021, luego del motín registrado el día anterior.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

23 Jul 2021 - 0:04

Imagen de los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, el 22 de julio de 2021, luego del motín registrado el día anterior. - Foto: API

Al menos 22 muertos se registraron en motines en cárceles de Guayaquil y Latacunga. El presidente Guillermo Lasso ordenó cambios en el sistema penitenciario.

Los nuevos incidentes en las cárceles empezaron la tarde del 21 de julio de 2021. El conflicto inició en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.

Los grupos involucrados fueron los mismos que causaron la masacre del 23 de febrero anterior. Ese día, la lucha entre Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones dejó un saldo de 79 muertes.

Pero esta vez hubo un nuevo actor. Se trata de Los Águilas, otra célula que se desprendió de Los Choneros, pero que sigue siendo una de sus aliadas en la batalla contra Los Lobos y Los Tiguerones.

Estos dos últimos grupos también nacieron como células de Los Choneros. Pero desde inicios de 2021, a raíz de la muerte de alias 'Rasquiña', intentan controlar las cárceles y otras economías delictivas.

La tarde del 21 de julio, en el pabellón 9 de la Penitenciaría del Litoral donde habita la mayoría de Los Choneros, se disparó a los policías que los custodiaban y se detonaron granadas.

Las detonaciones, además, intentaban repeler a los uniformados que pugnaban por ingresar al pabellón 8. En ese lugar se encontraban de visita 54 mujeres, que fueron tomadas de rehenes. Finalmente todas fueron rescatadas.

Luego de ese incidente, los uniformados se dieron cuenta de que cerca de estos pabellones -en un huerto- había ocho cadáveres. Preliminarmente se los identificó como miembros de Los Choneros.

Fueron asesinados con armas blancas. La Policía identifica esos asesinatos como un mensaje de otra de las bandas en disputa. Eso fue, además, lo que originó el nuevo incidente.

Estas son las cifras del motín en la Penitenciaría del Litoral:

  • Ocho presos asesinados.
  • Tres policías heridos.
  • Ocho internos heridos.

La lucha de Los Choneros en las cárceles con otras bandas lleva varios años. En 2019, la crisis se desató por enfrentamientos con Los Cubanos, que fueron exterminados.

Luego vino la batalla con Los Lagartos, que fueron reubicados en el CDP del Guayas y los enfrentamientos terminaron.

Ahora Los Choneros se enfrentan con sus anteriores aliados y los brotes de violencia no han logrado controlarse. Luego de la masacre de febrero, 40 presos peligrosos fueron reubicados en la Cárcel La Roca, también en Guayaquil, pero esa medida ha sido insuficiente.

Réplica en Latacunga

Si bien el motín se originó en la Penitenciaría del Litoral, al igual que en febrero pasado, los incidentes tuvieron resonancia en la Cárcel de Latacunga. A las 17:25 del miércoles 21, una hora después del incidente en Guayaquil, las autoridades recibieron una alerta de una revuelta en ese lugar.

Se escucharon detonaciones de armas de grueso calibre y de explosivos. Decenas de presos se amotinaron en los techos de los pabellones.

Una de las bandas que opera en esa cárcel se apoderó del pabellón de máxima seguridad y logró controlar el filtro de seguridad de esa zona. Incluso, lograron doblegar a los policías que custodiaban esa parte del centro.

Una de las uniformadas asignadas a ese servicio, una sargento de 40 años, fue llevada bajo amenazas a un baño y abusada sexualmente por quien ha sido identificado como el líder de máxima seguridad.

Además, decenas de internos aprovecharon el motín para fugarse. Hasta las 15:00 del jueves 22 de julio, la Policía había recapturado a 78 presos. Incluso quienes habitan cerca de la cárcel se organizaron para detener a los fugados.

Estas fueron las cifras del motín en esta cárcel:

  • Cinco policías heridos.
  • 14 presos asesinados.
  • 41 internos heridos.
  • 78 recapturados.

Cambios en las cárceles

El nuevo brote de violencia en dos cárceles del país prendió las alarmas en el Gobierno. El presidente Guillermo Lasso y su ministra de Gobierno, Alexandra Vela, se movilizaron a Latacunga.

El mandatario cesó a Edmundo Moncayo como titular del Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI). Su lugar lo tomará Fausto Cobo, militar retirado. También fue asambleísta por Sociedad Patriótica y parlamentario andino por Creo.

Además, el Gobierno resolvió:

  • Declarar el estado de emergencia en todo el sistema carcelario con el objetivo de dotar todos los recursos humanos y económicos necesarios.
  • Establecer un control militar en el perímetro de acceso a las cárceles, en el filtro 1.
  • Formar un control policial en los filtros 2 y 3 de las cárceles.

Alertas ignoradas

La alarma por el motín en la Penitenciaría del Litoral se dio a las 16:25 del miércoles 21 de julio de 2021. Pero las alertas de que algo iba a pasar en este centro de detención llegaron antes.

El 16 de junio, 1.500 policías ingresaron a la Penitenciaría del Litoral y realizaron una requisa en la que encontraron fusiles de alto poder, pistolas, revólveres y hasta un taller artesanal para fabricar armas.

El 29 de junio, la policía detuvo a una persona que utilizaba una escalera para poder ingresar a esta cárcel. En su poder tenía 18 bultos con un arsenal de armas de fuego, armas blancas, celulares, routers y hasta una consola de videojuegos.

Fausto Buenaño, jefe policial de la Zona 8, dijo que el 29 de junio una guía penitenciaria fue capturada por supuesta complicidad con este hecho y narró que la detenida había llamado a sus compañeros por radio para que la defendieran de la Policía.

Pocos días después, el 13 de julio, un segundo mensajero fue detenido merodeando el muro de la Penitenciaría del Litoral. Tenía dos fusiles, tres pistolas, un revolver, 500 cartuchos calibre 9 mm, 570 cartuchos calibre 5,56 y cuatro granadas explosivas.