Lo que no se ha contado de la medalla que ganaron Daniel Pintado y Glenda Morejón en París 2024
Daniel Pintado y Glenda Morejón estuvieron a punto de no participar en los relevos mixtos de los Juegos Olímpicos 2024. Pero encontraron la motivación para hacerlo y conseguir la medalla de plata a los pies de la Torre Eiffel. Un año después, esto es lo que pocos saben.

Glenda Morejón y Daniel Pintado posan después de recibir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, el 7 de agosto de 2024.
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Daniel Pintado todavía sigue conmovido. Un año atrás, el marchista ganó la medalla de oro en la prueba de los 20 kilómetros (1 de agosto de 2024) y seis días, el 7 de agosto de 2024, junto a Glenda Morejón, lograron la medalla de plata en los revelos mixtos de París 2024. Dos preseas que cambiaron su historia para siempre.
Ese 1 de agosto, París amaneció con una lluvia torrencial. Por eso, la prueba de los 20 kilómetros marcha masculina tuvo que reprogramarse de las 07:00 a las 08:00 (horas locales). Mientras que los fanáticos en Ecuador tuvieron que esperar hasta la 01:00 de la madrugada para ver la competencia.
Camisetas de Ecuador, banderas tricolores y decenas de compatriotas se dieron cita al circuito que bordeaba la Torre Eiffel y terminaba en el famoso Trocadero. Los expertos hablaban de las posibilidades del ecuatoriano Daniel Pintado.
Tensión. Nervios. Ansiedad. Todo eso se vivía en cada kilómetro de la histórica prueba de marcha. El cuencano Daniel Pintado formó parte del grupo que lideraba la competencia. Pero desde el kilómetro 14, el tricolor tomó la delantera y seis kilómetros más tarde, cruzó la meta en primer lugar, por delante del brasileño Caio Bonfim y el español Álvaro Martín.
El marchista ecuatoriano se convirtió en campeón olímpico y lo celebró de una manera muy particular: como el futbolista portugués Cristiano Ronaldo, tras finalizar la prueba con un tiempo de una hora, 18 minutos y 55 segundos.

Así, la marcha ecuatoriana volvió a un podio olímpico, después de 16 años, tras la medalla de plata conseguida por Jefferson Pérez en Beijing 2008. Histórico por donde se lo mire. París 2024 empezaba a convertirse en inolvidable.
Así llegó la segunda medalla
Sin embargo, pocos días más tarde, Daniel Pintado volvió a conseguir otra medalla. Esta vez fue de plata, junto a su amiga Glenda Morejón, en la prueba de los relevos mixtos.
El 7 de agosto de 2024 se convirtió en un día memorable. Los dos marchistas ecuatorianos dejaron en alto el nombre del país. Pero pocos saben que Pintado y Morejón casi no participan.
El cuencano venía de consagrarse campeón en los 20 kilómetros marcha y la ibarreña consiguió diploma olímpico en la misma prueba, pero femenina.
El desgaste físico y mental había puesto en duda su participación. Pero todo se alineó para que esa medalla de plata sea de ambos. "Recuerdo que días antes de la prueba, justo hace un año, yo estaba con dudas de participar en la segunda prueba (relevos mixtos) porque tenía sobrecargados los músculos de los isquios, me dolía el gluteo", cuenta Daniel Pintado en una entrevista con PRIMICIAS.
Confiesa que no podía dormir por la emoción de haber ganado la medalla de oro y que no estaba concentrado. Hasta pensó en no competir porque solo quería disfrutar de su momento. Pero sus ganas de una nueva presea lo llevaron a hablar con Glenda Morejón, quien también vivía "una pequeña distracción porque le pidieron matrimonio".
Los marchistas ecuatorianos se reunieron unos días antes de la competencia. "Con la medalla de oro ahí colgada le dije: ¿Glenda quieres una de estas? ¡Pues hagamos lo posible! Ahorita somos un equipo, descansemos bien, concentrémonos, enfoquémonos y estoy seguro que podemos hacer historia".
Y así fue. Daniel Pintado tenía razón. La extraordinaria participación de ambos, a los pies de la Torre Eiffel, los llevó a colgarse la medalla de plata. El cronómetro se detuvo dos horas, 51 minutos y 22 segundos de competencia. Tan solo 51 segundos por detrás de los campeones.

Los recuerdos de aquel día invaden la mente del marchista tricolor, porque ese miércoles hubo frío, calor y amenazas de lluvia a la orilla del Río Sena. Pero nada importaba más que llegar a la meta.
"Cuando estaba en la posta compitiendo me sentía como el mejor del mundo. Sabía que dependía de mí el ritmo, que si yo iba más rápido todos iban a ir conmigo. Personalmente, la experiencia fue muy bonita", dice.
Aunque también vivió momentos de tensión, puesto que recibió dos amonestaciones durante la prueba y una tercera le hubiera significado una penalización de tres minutos. Así que "fui muy inteligente, reduje el ritmo".
De esa manera llegó hasta la meta, en donde esperó a Glenda Morejón. "Creo que fue un momento muy bonito de los dos, una experiencia como equipo que ni ella ni yo hemos vivido porque tenemos un deporte individual".

Después de ello vinieron los abrazos, las fotos y subirse al podio para recibir la medalla de plata de los relevos mixtos en el majestuoso Stade de Fance.
En ese momento, los marchistas ecuatorianos se tomaron de las manos, levantaron los brazos y todo el escenario, que estaba lleno hasta la bandera, los aplaudió. Pintado y Morejón compartieron el podio junto a los españoles Álvaro Martín y María Pérez (oro) y los australianos Rhydian Cowley y Jemima Montag (bronce).
La medalla está bien cuidada
Un año después, el recuerdo de esos días es imborrable. Daniel Pintado cuenta que al inicio sus familiares, amigos y conocidos querían la foto con sus medallas, tocarlas y sentir la grandeza de esas preseas. Él los dejaba. Eran felices haciéndolo. Pero se dio cuenta de que por más que las cuidaba se empezaron a desgastar. Por eso, buscó ayuda.
"Al principio, yo quería ser campeón olímpico. La medalla como tal es la representación de lo obtenido. Entonces, yo al principio le quería mucho, le cuidaba. Cuando tenía dos era como que "vean la de plata. La de oro déjenla en paz para mí, por favor"", cuenta el doble medallista.
"Pero hubo un tiempo en el que ya no pude controlar porque me pedía un amigo, o me pedía mi mami, mi ñaño y entonces ya la medalla estaba rotando por todos lados hasta que me di cuenta que se estaba desgastando y dije "hay que tener cuidado con las medallas"".
Las preseas de Daniel Pintado no son las únicas que han sufrido deterioros. El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció a principios de año que se reemplazarían muchas de estas porque los deportistas empezaron a quejarse en redes sociales.
Entre ellos, el estadounidense Nyjah Huston, que terminó tercero en las pruebas de 'skateboard street' el 29 de julio de 2025, dio a conocer su malestar por la mala calidad de la medalla de bronce que obtuvo, que, según él, "parece haber estado en la guerra".
Así, la empresa Monnaie de París recibió 220 peticiones de sustitución de medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024. Lo que significa el 4% de la producción total.
Tomando en cuenta este antecedente, Daniel Pintado le preguntó a un profesional qué hacer con sus preseas y la recomendación fue usar guantes para tocarlas. Así que decidió guardarlas muy bien y en un lugar completamente seguro. "Banco Pichincha nos da cuidando las medallas para que no pase nada" y "a partir de eso es muy exclusivo el ver la medalla", confiesa.
Un año complicado
El doble medallista olímpico terminó el 2024 nominado a dos premios por parte de la World Athletics: mejor atleta en disciplinas fuera de pista y a mejor atleta del año. A su vez, fue premiado en la Gala Olímpica del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) y de la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP).
Para 2025, Daniel Pintado tenía planificada una temporada llena de competencias y la inició ganando la prueba de los 35 kilómetros, en el Campeonato Nacional de Marcha, en Sucúa, el pasado 22 de febrero.
Pero ya arrastraba una molestia en su pelvis. Esta terminó siendo una lesión del labrum, un anillo de fibrocartílago que rodea el borde del acetábulo (la parte de la pelvis que forma la articulación de la cadera), que lo dejó fuera de las pistas.
"La idea de este 2025 en primera instancia era buscar un récord mundial ya sea en los 35 o 20 kilómetros", cuenta el marchista cuencano, quien fue operado en Barcelona, España, el 9 de abril de 2025.
Y aunque los planes cambiaron, su recuperación continúa. "Ha sido muy limitada la preparación para los 35 kilómetros. No alcanzamos ni siquiera a poder competir", asegura. Pero su objetivo de llegar al Mundial de marcha de Tokio, en septiembre, sigue en pie.
El ecuatoriano llegó al país hace dos semanas y se está preparando para lograr esa meta, mientras sigue su proceso de rehabilitación. "Tenemos aproximadamente un mes para poder confirmar si es que iremos o no al Mundial", agrega.
Y con todo lo que ha tenido que pasar en estos meses, Daniel Pintado analiza su año como el más duro a nivel deportivo. Pero cree firmemente que se recuperará y volverá a las competencias y también a lo más alto de los podios.
Tanto así, que confía que en que llegará a los próximos Juegos Olímpicos y tiene su mirada fija en, al menos, una medalla de oro nueva. "Yo quiero ser campeón olímpico en Los Ángeles. Estoy trabajando muy bien y lo de la lesión me ha ayudado bastante para conocer un montón de cosas más y estoy seguro que aún no he conocido mi 100%".
Por lo pronto, este jueves 7 de agosto de 2025, Daniel Pintado recuerda y celebra un año de su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 junto a Glenda Morejón y sueña con una próxima, pero esta vez en Los Ángeles 2028.
Glenda y un 2025 de nuevos comienzos
Tras la medalla de plata y el diploma olímpico en París 2024, la marchista se tomó unas semanas de descanso. Antes de cerrar la temporada 2024, cambió de entrenador. Julio Chuqui, con quien trabajó desde el 15 de septiembre de 2021 y logró su presea olímpica, fue reemplazado por el español José Antonio Carillo.
Solo pasaron unas semanas y Glenda Morejón eligió a su esposo, Marlon Pesantez, como su nuevo guía de preparación; pues él es entrenador profesional y tiene un Máster en Alto Rendimiento y Gestión Deportiva.
Con esa nueva variante, Glenda Morejón tenía un calendario, de marzo a diciembre, lleno de competencias y como objetivo principal el Mundial de Atletismo. Tal como Daniel Pintado. Sin embargo, los planes cambiaron.
El 11 de marzo de 2025, la ibarreña de 25 años publicó en sus redes sociales una fotografía con su esposo y la ecografía de su bebé anunciando que sería mamá. "Con el corazón lleno de amor y gratitud, compartimos la noticia más hermosa de nuestra vida: ¡nuestra familia crece!".
"Crear una vida ha sido un desafío único, verdaderamente una montaña rusa de emociones, pero nada se compara con la dicha de escuchar su pequeño corazón latir por primera vez", agregó en su posteo de Instagram.
Desde esa fecha, Glenda Morejón le puso una pausa a todos sus objetivos deportivos para iniciar con esta nueva etapa en su vida: la maternidad.
Por lo tanto, su camino al ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028 tendrá que esperar, al menos, unos meses más. Aunque ahora será con una motivación adicional: la de su bebé.
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