Argentina despide a Miguel Ángel Russo, un DT que deja una larga herencia
La hinchada de Boca Juniors despidió este viernes 10 de octubre de 2025 los restos de su fallecido DT Miguel Ángel Russo. Al velatorio también acudieron seguidores de otros clubes, los que mostraron su admiración por uno de los técnicos más queridos de Argentina.

Una hincha de Boca Juniors sale de La Bombonera, donde fue velado el exDT 'xeneize' Miguel Ángel Russo, el 9 de octubre de 2025.
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AFP
Autor:
aFP / Redacción Primicias
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Entre cánticos de fútbol y aplausos, la hinchada de Boca Juniors despidió este viernes 10 de octubre los restos de su fallecido DT Miguel Ángel Russo, que partieron rumbo a un cementerio tras un velatorio en el estadio La Bombonera en Buenos Aires al que acudieron cientos de personas.
La caravana fúnebre fue saludada por emocionados hinchas que arrojaron flores al paso del automóvil con el ataúd arropado por la bandera del club de la capital de Argentina, uno de los más populares de América.
"Gracias Miguelo", se repetía en las decenas de coronas florales con las que homenajearon al DT, fallecido el miércoles a los 69 años, que condujo 16 clubes en una carrera como timonel de casi cuatro décadas.
El velatorio público había iniciado el jueves por la mañana y cerró este viernes, día feriado en Argentina. La despedida final de Russo, cuya salud se había debilitado por secuelas de un cáncer diagnosticado en 2017, será íntima en un cementerio de la provincia de Buenos Aires.
Gonzalo Belloso, presidente del club Rosario Central, en el que el entrenador es idolatrado, anticipó que el 19 de octubre se hará un homenaje en el estadio de Santa Fe.
"En el próximo partido de Central, ante Platense, la familia de Miguel arrojará parte de sus cenizas en el Gigante de Arroyito", dijo, sin que allegados al DT hayan confirmado esta versión.
"Abriremos la casa de par en par para que vuelva Miguel y para que lo podamos despedir como se merece", agregó el dirigente en diálogo con Cadena 3 de Rosario.
Entre las últimas voluntades del director técnico se contó la de vestir la ropa de Boca Juniors en sus horas finales y que parte de sus cenizas sean esparcidas en distintos estadios, según fuentes que citó la prensa local.
El deceso de Russo, que como futbolista solamente defendió a Estudiantes de La Plata (1975-1988), ha enlutado al fútbol sudamericano.
En un hecho inusual para el balompié, el estratega argentino gozó de respeto de sus rivales y de la adoración de buena parte de las hinchadas de los clubes que dirigió gracias a haber conseguido títulos muy simbólicos. Por esta razón, múltiples aficionados de otros elencos acudieron a su velatorio.
Un entrenador trotamundo
Russo inició su carrera como entrenador en Lanús, al que ascendió dos veces a Primera División (1990 y 1992).
En 1994 tomó las riendas de Estudiantes de La Plata, su gran amor, y llevó al 'Pincha' de regreso a la máxima categoría, consolidando su reputación como formador y constructor de equipos.
Su carrera internacional comenzó en 1996, cuando tomó el control de Universidad de Chile, club con el que llegó a las semifinales de la Copa Libertadores.
Tras un corto paso por el banquillo de Rosario Central, asumió en 1998 la conducción del Salamanca español, donde dirigió 14 partidos antes de regresar a Argentina para dirigir a Colón de Santa Fe.
A lo largo de su carrera dirigió 16 clubes, entre estos a Vélez Sarsfield, al que condujo en 2005 a su primer campeonato de Primera División. Y también a Racing Club, San Lorenzo, Colón, el Millonarios colombiano, el Morelia mexicano, el Cerro Porteño paraguayo, el Alianza Lima peruano y el Al Nassr saudí.

En 2007, Russo asumió la conducción de Boca Juniors y, en su primera temporada, conquistó la Copa Libertadores, el título más importante de su carrera y la última conquistada por el 'Xeneize'.
Con Juan Román Riquelme como figura estelar y Martín Palermo como goleador, Boca derrotó en la final al Gremio brasileño con un global de 5-0, la mayor diferencia en una final del torneo continental.
Su paso más exitoso por el fútbol extranjero fue en Millonarios, club bogotano al que dirigió entre 2017 y 2018.
Durante su estancia en la capital colombiana, fue diagnosticado en julio de 2017 con cáncer de próstata.
A pesar de los tratamientos, continuó en el banquillo y llevó al equipo colombiano a ganar la Liga después de cinco años de sequía. Con Russo, el equipo Embajador también alzó la Superliga.
"Con amor todo se cura", dijo entonces Russo. Su mensaje y las conquistas lo encumbraron como un símbolo de fortaleza y compromiso.
Ya recuperado, continuó su carrera en Alianza Lima y Cerro Porteño, para luego comenzar su segunda etapa en Boca Juniors entre 2020 y 2021, período en el que cosechó dos nuevos títulos nacionales: la Superliga Argentina 2019-20 y la Copa de la Liga Profesional 2020.
Russo tuvo luego un corto paso por el fútbol saudí y un nuevo período en el banquillo de Rosario Central, club al que dirigió en cinco ocasiones y con el que, en 2023, obtuvo la Copa de la Liga y fue elegido como el mejor entrenador del fútbol argentino.
En agosto de 2024, renunció a su cargo en medio de nuevas complicaciones en su salud. Poco antes, había dicho en una entrevista: "Mi enfermedad requiere siempre atención, no la podés descuidar".
Dos meses y medio después, sin embargo, asumió como entrenador de San Lorenzo, donde fue subcampeón del campeonato argentino con el español Iker Muniain en el plantel.
Boca Juniors, su última parada
Su tercera y última era en el 'Xeneize' comenzó en junio de 2025.
"Si me mantengo tantos años en esto es porque me gusta y me siento cómodo, porque además creo que puedo sumar y aportar. No tengo ninguna obligación, continúo en esta profesión porque me gusta y la paso bien. Me siento bien y capaz para estar acá", dijo en su asunción cuando fue preguntado sobre su salud.

En estos cuatro meses acumuló cuatro victorias, siete empates y cuatro derrotas en un total de 15 partidos, incluyendo una participación con altibajos en el Mundial de Clubes.
En ese período sufrió un nuevo deterioro de su salud, y en el último mes debió ser hospitalizado en tres ocasiones, una de ellas producto de una infección urinaria.
El último partido de Boca Juniors en el que el técnico estuvo al frente del equipo fue el empate 2-2 del pasado 21 de septiembre ante Central Córdoba, ocasión en la que permaneció todo el partido sentado en el banquillo.
El entrenador mantuvo hasta el final una profunda devoción con el juego, que fue reconocida en sus últimos días tanto por sus jugadores y ayudantes como por los clubes por los que pasó.
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