Pese a suspensión del paso elevado en avenida del Bombero, Municipio de Guayaquil anuncia obra similar en la Tanca Marengo
El fantasma del polémico puente de Los Ceibos persigue a nueva solución vial de USD 13,47 millones en Urdenor. El alcalde de Guayaquil anticipa "objeciones infundadas" de tipo ambiental a la obra.

Intersección de la avenida Juan Tanca Marengo y Rodrigo Chávez González, en el norte de Guayaquil, un cruce conflictivo en el que el Municipio prevé construir un doble paso elevado o puente a desnivel.
- Foto
Municipio de Guayaquil
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La sombra del polémico paso elevado de la avenida del Bombero de Los Ceibos se proyecta sobre una nueva solución vial en la conflictiva intersección de la avenida Juan Tanca Marengo y Rodrigo Chávez, en Urdenor, en otro punto del norte de Guayaquil.
La construcción del puente a desnivel de Los Ceibos permanece paralizada desde el 11 de julio de 2025 en medio de un entramado de controversias políticas, legales y ambientales -un conflicto entre el Municipio de Guayaquil, la Prefectura del Guayas y el Ministerio de Ambiente-.
En medio de esa controversia -en la que tercian a favor y en contra también colectivos ciudadanos-, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, anunció que el Municipio de Guayaquil está listo para iniciar la construcción de una nueva solución vial valorada en USD 13,4 millones (más IVA).
La obra fue adjudicada en marzo pasado al Consorcio Guayas y cuenta con registro ambiental otorgado por la Prefectura del Guayas, el mismo visado administrativo que se utilizó para el puente a desnivel de Los Ceibos y que luego fue cuestionado por el Gobierno, a través de Ambiente.
Alvarez anticipó la semana pasada “posibles objeciones infundadas sobre el ambiente” para el proyecto, “lo mismo que ocurrió con la obra en Los Ceibos: intentaron frenarla sin argumentos técnicos”, acusó. Las obras prevén iniciar en septiembre próximo.
“Guayaquil no se detiene. No nos quedamos en una sola obra, seguimos adelante con nuestra planificación”.
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.

Paralelismos con la obra paralizada
La nueva obra presenta una serie de similitudes técnicas y administrativas con el paso elevado de la avenida del Bombero, cuya suspensión la ordenó la Prefectura del Guayas por disposición del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate).
- Ambos proyectos cuentan con un registro ambiental de la Prefectura del Guayas. El Maate decidió suspender la obra de Los Ceibos al considerar que por su envergadura e impacto requiere de una licencia ambiental del propio Ministerio, un estudio técnico más completo.
- El monto presupuestado de la nueva solución vial entre Urdenor 1 y Urdenor 2 también es similar al de Los Ceibos (USD 14,7 millones) y ambas obras cuentan con financiamiento internacional del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
- Al igual que en Los Ceibos, en la nueva obra los árboles a intervenir tampoco son patrimoniales y el proyecto incluye la siembra de especies nativas en el mismo diseño. En la obra de la avenida del Bombero se prevé afectar 54 árboles y en la de la Tanca Marengo se removerán 72 árboles. Como medida compensatoria, el Municipio de Guayaquil se ha comprometido a plantar 720 árboles de especies nativas, en un proceso que será auditado por el Maate.
- El proyecto de la Juan Tanca Marengo cuenta con un pronunciamiento técnico favorable del Ministerio de Ambiente para su proceso de regularización ambiental, clasificando el proyecto con un impacto ambiental "Bajo", según un oficio que consta en la documentación subida al Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) como parte del proceso de contratación de la obra.
- En la obra de Los Ceibos fue un documento oficial del municipio -el Estudio de Prefactibilidad Técnico-Económica- que calificaba de forma general la obra como de medio y alto impacto, el que otorgó espacio a los reclamos. Esto llevó al colectivo ciudadano Acción Los Ceibos a interponer una acción de protección contra la obra, reclamando que requería un proceso más riguroso de licenciamiento ambiental debido a su impacto, algo en lo que coincidió el Ministerio.
Una intersección saturada
La nueva obra contempla la construcción de dos pasos elevados vehiculares sobre la avenida Juan Tanca Marengo en ambos sentidos (este-oeste y oeste-este), con un plazo de ejecución de 600 días. Se pretende separar flujos vehiculares y garantizar un tránsito más fluido.
El proyecto busca solucionar la congestión en una intersección que registra más de 105.000 vehículos diarios, con bajos niveles de servicio, donde en horas pico las demoras superan la barrera de los 300 segundos por vehículo, según los estudios previos realizados en el cruce.
PRIMICIAS constató la mañana de este lunes 25 de agosto de 2025 que atravesar un tramo de tres cuadras (300 metros) desde Urdenor 1, desde la avenida Ignacio Robles, toma entre 8 y 10 minutos sobre las 08:30. Más temprano, en el horario de ingreso a los colegios, entre las 06:00 y las 07:30, atravesar la congestión puede tomar más de 15 minutos, según los moradores.

Según los estudios municipales, la obra reducirá los conflictos viales de 282 a 17 en la intersección, mejorando el nivel de servicio, pues se proyectan un uso de hasta 160.000 vehículos diarios para 2049.
También se intervendrá la avenida Ignacio Robles y la calle adjunta denominada 6to Pasaje 8 NO, que se encuentra sobre un canal de aguas lluvias, en un sector en el que se construirá un ducto cajón.
Los puentes tendrán una vida útil mínima de 75 años. Y el proyecto contempla la construcción de plazoletas, áreas peatonales y camineras, además de carriles para bicicletas.

Opiniones divididas de usuarios
Los usuarios de la vía muestran posiciones divididas respecto a la ejecución de la obra. Washington Piguave, trabajador de la zona, la considera una infraestructura necesaria: "Es un caos atravesar a pie la avenida, sobre todo en hora pico, por las tardes. El paso se vuelve riesgoso para el peatón", señala.
Hugo Armas, un trabajador de la zona y otro usuario habitual, muestra escepticismo sobre el costo-beneficio de la inversión: "Hay que ver de los 14 millones cuánto realmente cuesta el puente y sí se justifica ese monto”, dijo, refiriéndose a que la congestión se concentra en unas pocas horas puntuales, mientras “el resto del día el tráfico fluye con normalidad”.
El coincidió en que el tránsito colapsa en la intersección cuando los agentes de tránsito de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) deben tomar el control del paso vehicular -temprano en la mañana y al final de la tarde-, debido a que los semáforos resultan insuficientes. Atravesar la zona desde las transversales puede tomar entre 10 y 15 minutos, reconoció.
Javier Franco, vecino de Urdenor 1, expresa preocupación por las afectaciones durante la construcción y por los cambios en los sentidos de circulación que propone el nuevo diseño.
"Van a cerrar el tránsito un año y ocho meses por lo menos, complicando aún más la circulación en esta zona", dijo Franco, quien cuestionó también la funcionalidad de la obra basándose en pasos elevados como el de la Tanca Marengo y Antonio Gómez Gault, que solo brinda servicio al 8% del tráfico de la intersección.
Además, señaló que los carriles inferiores del puente tendrán forma de “X” y eliminarán el giro a la izquierda desde la avenida Ignacio Robles, una de las principales necesidades de los conductores que salen de Urdenor 1. “Con el nuevo diseño, quienes quieran tomar esa dirección deberán dar una vuelta mucho más larga para incorporarse a la Juan Tanca Marengo”, criticó Franco.

Compartir: