Así empieza una migraña: cómo identificarla antes de que empeore
Reconocer los primeros síntomas de la migraña puede marcar la diferencia entre un dolor incapacitante y un ataque más controlable. Te contamos cómo identificarla y qué medidas tomar para aliviarla.

Mujer con migraña en una oficina.
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Marcus Aurelius, Pexels
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Redacción comercial
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La migraña es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los trastornos neurológicos más incapacitantes. Afecta a más del del 10 % de la población mundial y genera una alta carga de años vividos con discapacidad, sobre todo en adultos jóvenes y mujeres, según estudios publicados en The Journal of Headache and Pain.
Fases de la migraña: el malestar no aparece de inmediato
Contrario a lo que se cree, la migraña no comienza con cefalea. La mayoría de los pacientes atraviesa varias fases: prodroma (premonitoria), aura (en algunos casos), fase de dolor y postdroma.
La fase prodómica, que puede presentarse horas o incluso días antes del dolor, incluye síntomas tempranos que actúan como “alertas”. Según la American Migraine Foundation, hasta un 70 % de los pacientes los identifica, lo que permite anticipar el ataque y, en algunos casos, reducir su intensidad.
Síntomas tempranos de la migraña
Entre los signos más frecuentes de la fase prodómica se encuentran:
● Cambios de humor: irritabilidad, tristeza o euforia sin explicación aparente.
● Fatiga y somnolencia, acompañadas de bostezos frecuentes.
● Rigidez o dolor en cuello y hombros.
● Dificultad para concentrarse o sensación de “mente nublada”.
● Mayor sensibilidad a la luz, los sonidos u olores.
Por qué es importante reconocer los primeros síntomas de migraña
Identificar la fase prodómica permite, en algunos pacientes anticipar un ataque de migraña y aplicar medidas preventivas. Llevar un diario de síntomas ayuda a distinguir patrones y posibles desencadenantes.
En algunos casos, iniciar el tratamiento farmacológico indicado por un neurólogo durante esta fase puede disminuir la intensidad o duración del ataque.
Terapias complementarias que pueden ayudar con la migraña
Además del tratamiento médico, existen medidas no farmacológicas que ayudan a reducir el dolor y la sobrecarga sensorial:
● Descanso en un ambiente oscuro y tranquilo.
● Hidratación adecuada y limitación del uso de pantallas.
Otras terapias complementarias que pueden brindar alivio son:
● Reflexología: estimulación de puntos en pies y manos asociados con cabeza y cuello, favoreciendo la relajación y reduciendo tensión muscular.
● Aromaterapia: aceites esenciales como lavanda o menta, aplicados en sienes o inhalados en dosis seguras, pueden disminuir la percepción del dolor.
● Técnicas de relajación: respiración profunda, meditación guiada o yoga suave ayudan a controlar el estrés, uno de los principales desencadenantes de la migraña.
La Mayo Clinic y el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) enfatizan que estas prácticas deben usarse solo como complemento y nunca como sustituto del tratamiento médico.
La migraña no es solo malestar físico: es un trastorno neurológico que afecta la vida diaria de millones de personas. La OMS indica que limita la productividad laboral, impacta las relaciones sociales y puede deteriorar la salud mental. Reconocer los primeros síntomas de la migraña no solo ayuda a prevenir ataques incapacitantes, sino que permite recuperar control sobre la rutina y proteger la calidad de vida.
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