UDLA celebra 30 años reafirmando su filosofía: formar personas que aman lo que hacen
La UDLA cumple 30 años resaltando aquello que la ha impulsado desde el inicio: personas reales que encontraron su vocación y que hoy inspiran a nuevas generaciones.
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Autor:
Redacción Comercial
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La Universidad de Las Américas (UDLA) celebra tres décadas desde el inicio de su trayectoria, con un objetivo claro: formar personas que encuentren en su camino profesional una forma de transformar su entorno. Bajo el concepto “30 años amando lo que hacemos”, la institución conmemora su aniversario destacando aquello que siempre la ha movido: su gente.
En el marco de esta conmemoración, la universidad reunió a miembros de distintas promociones, que van desde egresados con amplia trayectoria hasta jóvenes que recién comienzan su formación. Todos comparten un mismo origen: la pasión que fortalecieron dentro de la universidad.
Trayectorias consolidadas: más de dos décadas creyendo en lo que pueden lograr
“Llevo 26 años de carrera y sigo sintiendo esa misma seguridad de que puedo lograr todo lo que me propongo”, afirma Gizella Green, graduada de Ingeniería Comercial y hoy gerente regional de Mercadeo en Novopan del Ecuador.
Una década marcada por el desarrollo conjunto
En el ámbito empresarial se encuentra Gabriel Loaiza, economista y actual Global Network Banking Head de Citi en Ecuador. Ha desarrollado casi toda su carrera en la entidad, guiado por una convicción: el crecimiento propio depende del avance de los clientes. “Durante 9 años como profesional he confirmado que no hay éxito individual; esta empresa crece cuando crecen los demás”, señala.
Cinco años de propósito al servicio de otros
Tatiana Becerra, médica general en el Hospital Pediátrico Baca Ortiz, atraviesa una etapa más reciente, pero significativa. “Hace 5 años comencé a salvar vidas, y cada una reafirma por qué elegí este camino”, comenta.
Futuros profesionales que comienzan a trazar su ruta
En el presente académico se encuentran Emilio Lozano, estudiante de Artes Musicales, y Michelle Parra, de Ingeniería en Biotecnología. Emilio, próximo a graduarse, afirma: “Lo que empezó con un sonido ahora es lo que le da ritmo a mi vida”. Michelle, en su primer día de clases, comparte: “El futuro me emociona y sé que amaré el recorrido”.
A lo largo de tres décadas, distintas generaciones han encontrado en la UDLA un espacio para descubrir y ejercer su vocación. Sus historias muestran un hilo común: cuando eliges desde el amor por lo que haces, el proceso adquiere sentido.
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