Las llantas son un material de gran potencial para el reciclaje y el aprovechamiento, están compuestas por elementos como el caucho, el hierro y la fibra textil, los cuales son susceptibles a ser transformados y reincorporados a nuevos procesos productivos por medio de su reutilización.
El caucho se obtiene de los árboles, cuyo cultivo y cosecha para su procesamiento, provocó deforestación masiva en todo el planeta.
La producción de neumáticos tiene grandes consecuencias medioambientales hasta la actualidad. Por ejemplo, el empleo de combustibles fósiles perjudiciales en la fabricación de cauchos sintéticos o el proceso de ensamblaje.
Es así que, al tomar consciencia de esta afectación, la preferencia en los consumidores por las marcas sostenibles creció. De hecho, el 56% prestará más atención al impacto ambiental de lo que compra.
La industria de neumáticos no es la excepción, también está llamada a brindar soluciones cada vez más respetuosas con el ambiente
Actualmente, los neumáticos se componen de un 19% caucho natural y un 24% caucho sintético, que es un polímero plástico.
“La industria del automóvil incrementó sus esfuerzos para ofrecer productos cada vez más sostenibles. Los vehículos eco-amigables tienen la capacidad de reutilizarse y reciclarse, así como de degradarse en el tiempo, explicó Myungjik Chea, Gerente General de Hankook Tire para Ecuador y Colombia.
En la mayoría de los casos se utiliza dióxido de titanio con copolimerización y materia volátil para producir caucho sintético para uso textil.
Tomar en cuenta estos factores contribuye a la preservación del medio ambiente, regula la prevención de la deforestación, previene la contaminación del agua causada por el uso de productos químicos y el agotamiento de los recursos.
