Abandono, inseguridad y proyectos inconclusos: las realidades alrededor del parque Bicentenario de Quito
Entre casas vacías, graffitis y extorsiones, la avenida Amazonas refleja que no se ha podido recuperar del cierre del antiguo aeropuerto. En la avenida La Prensa se mantiene el dinamismo comercial, pero no escapa a la delincuencia. Autoridades prometen cambios para 2026.
%pie%
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El entorno occidental del parque Bicentenario, emplazado en la pista y la terminal del antiguo aeropuerto Mariscal Sucre, muestra una dualidad evidente.
Mientras la avenida Amazonas quedó marcada por el abandono y la falta de inversión tras el cierre de la terminal aérea, la avenida La Prensa conserva el movimiento comercial, aunque no está libre de la inseguridad que afecta a la zona.
Un equipo de PRIMICIAS recorrió alrededor de tres kilómetros para constatar esta realidad. El punto de partida fue El Labrador, donde la estación de buses y del Metro de Quito aporta algo de movimiento en medio del abandono que domina la zona. Pero basta cruzar la calle para que el panorama cambie abruptamente.
La avenida Amazonas muestra muros cubiertos de graffitis, escombros y un parqueadero informal donde, según vecinos, se reportan robos.
En apenas 1,4 kilómetros que hay entre El Labrador y la antigua terminal, hay al menos siete casas abandonadas, 15 letreros de “se arrienda” y seis de “se vende”. Los negocios que sobreviven son pocos: un par de restaurantes, algunas tiendas y empresas de alquiler de vehículos que luchan por mantenerse.
Gibson Duque, quien cuida autos en la zona, describe el ambiente con resignación: “Aquí no hay seguridad, no hay mucho control de la Policía. Como no hay aeropuerto, entonces hay bastantes locales botados. Hace un mes se robaron un carro que estaba parqueado aquí”.
Carlos Núñez, comerciante del sector, coincide. “La salida del aeropuerto afectó al sector, pues antes había muchos locales de comida y de carga aérea. Ahora todo quedó botado y la reactivación ha sido complicada porque no hay negocio”. En 12 años tampoco se ha llevado a acabo ningún plan de reactivación para la zona.
El recorrido continúa hacia el ingreso principal del parque, donde la avenida Amazonas se conecta con la avenida La Prensa. Desde allí, el panorama parece más alentador: en 1,5 kilómetros hasta la Base Aérea Simón Bolívar funcionan restaurantes, tiendas, locales de repuestos, una gasolinera, un centro médico del IESS y el museo de la Fuerza Aérea.
Sin embargo, este dinamismo diurno contrasta con las noches, cuando la inseguridad se apodera del sector.

Una trabajadora de la zona, que pidió no revelar su nombre, lo explica con preocupación: “En el día hay gente, pero en la noche no se puede caminar. Hay personas que dejan papelitos para prestarte dinero y, cuando no pagas, te amenazan. Se han visto extorsiones y chulqueros”.
Un abandono con múltiples causas
Para el arquitecto Mauricio Unda, catedrático de la UIDE, lo que ocurre es una transición urbana inconclusa.
“Tras el cierre del aeropuerto en 2013, la zona quedó como un entorno residual. No hubo una explosión comercial ni residencial. Además, muchas propiedades requieren remodelación costosa y no hay incentivos ni proyectos concretos que reactiven el sector. A eso se suman problemas legales de titularidad y una planificación urbana incompleta”
“Tras el cierre del aeropuerto en 2013, la zona quedó como un entorno residual. No hubo una explosión comercial ni residencial”
Mauricio Unda, catedrático de la UIDE.

Unda insiste en que el plan especial Bicentenario, que proponía edificaciones de mediana y alta densidad, nunca se concretó. Para él, la recuperación pasa por reactivar ese plan con incentivos fiscales, colaboración público-privada y regularización de predios.
¿Qué dicen las autoridades?
Francisco del Salto, director de Gestión Territorial del Municipio de Quito, asegura que hay planes en marcha.
“Con el PUGS 2024 se estableció aumentar la edificabilidad en la zona. Se permitirá levantar edificaciones de hasta 20 pisos en La Prensa y entre 10 y 12 pisos en otras áreas. Además, está prevista la prolongación de la avenida Amazonas y la avenida Rafael Aulestia para 2026, lo que mejorará la movilidad y atraerá inversión privada”.
“Con el PUGS 2024 se estableció aumentar la edificabilidad en la zona. Se permitirá levantar edificaciones de hasta 20 pisos en La Prensa y entre 10 y 12 pisos en otras áreas”.
Francisco del Salto, director de Gestión Territorial del Municipio de Quito.
Sin embargo, admite que la recuperación del parque y sus alrededores será progresiva. “Estamos hablando de casi 100 hectáreas. Para 2026 se espera una repotenciación significativa, pero no en su totalidad”.
Mientras las promesas llegan, las calles que bordean el parque Bicentenario siguen divididas entre el abandono y el temor. Los vecinos piden más seguridad, control municipal y acciones concretas que devuelvan vida a un sector que alguna vez fue la puerta de entrada a Quito.
Compartir: