Por qué los radares en las vías de Quito siguen funcionando, pero no generan multas
La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) inhabilitó los dispositivos en todo el país por falta de calibración certificada. Quito mantiene 13 radares operativos de forma preventiva, mientras espera nuevas reglas para volver a sancionar. El Municipio prevé instalar cinco más en las próximas semanas.

Imagen de un radar de velocidad ubicado en la avenida Simón Bolívar, sector de La Hormigonera, en el nororiente de Quito, 11 de noviembre de 2025.
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Andrés Salazar / Primicias
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En las avenidas Simón Bolívar, Mariscal Sucre y la Ruta Viva —las vías con mayor concentración de siniestros en Quito— hay radares que siguen marcando la velocidad, pero no sancionan. Otros están cubiertos con adhesivos en las cámaras y las pantallas: son los dispositivos que quedaron suspendidos por orden de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) en un proceso que se aplicó a escala nacional.
A pesar de la apariencia similar, no todos están “apagados”. Los 13 radares que administra el Municipio de Quito continúan funcionando de manera preventiva, es decir, únicamente muestran la velocidad para advertir a los conductores, pero no generan multas.
Esto ocurre porque, desde enero de 2025, la ANT dispuso la suspensión general de dispositivos que no contaran con certificaciones de calibración emitidas por laboratorios acreditados.
La ciudad, por ahora, opera “a media máquina” en control electrónico, pese a que las cifras de siniestros muestran que los operativos sancionadores sí tuvieron impacto.
La cronología del problema: por qué fueron suspendidos los radares
Septiembre de 2024: primeras clausuras
- El director de la AMT, Washington Martínez, recuerda que en septiembre de 2024 se clausuraron tres radares en Quito, como parte de un operativo nacional contra equipos que no cumplían requisitos técnicos o contractuales.
Enero de 2025: la ANT suspende todos los contratos a escala nacional
- Las controversias con los consorcios privados, incluidos cuestionamientos sobre homologación y calibración, llevaron a la ANT a suspender los contratos de gestión de radares en todo el país. Quito fue la única excepción, porque sus radares eran de ejecución propia, no contratados a un operador privado.
Octubre de 2024 y febrero de 2025: nuevo reglamento técnico
- El Directorio de la ANT emitió el 29 de octubre de 2024 la Resolución 033-DIR-2024-ANT, que creó el nuevo Reglamento de Homologación, Operación y Control de los Dispositivos Electrónicos de Control de Velocidad.
- El 21 de febrero de 2025, fue reformado mediante la Resolución 010-DIR-2025-ANT. El nuevo marco exige:
- Calibración obligatoria, periódica y certificada por laboratorios acreditados por el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE).
- Responsabilidad técnica directa de los organismos de evaluación,
- Consecuencias inmediatas para equipos sin certificación vigente.
- Antes de esto, la calibración no era obligatoria y el modelo de aprobación era voluntario, lo que abrió la puerta a fallas de precisión y a problemas jurídicos por multas apeladas.
Junio de 2025: Ley de Integridad Pública
- La norma aprobada por la Asamblea Nacional incluyó una disposición transitoria que ordena que, en 180 días, la entidad competente establezca el proceso para acreditar laboratorios y validar las calibraciones.
- Mientras esa reglamentación no exista, los radares pueden operar solo de forma preventiva.
Septiembre de 2025: Inconstitucionalidad de la Ley de Integridad Pública
- El 26 de septiembre, la Corte Constitucional declaró la inconstitucionalidad de la Ley de Integridad Pública, desde esa fecha, todo lo que incluía esta ley, no tiene vigencia. Es decir, no existe un reglamento que obligue a la ANT a emitir, en el plazo de 180 días, las normas para la autorización de radares.
La situación en Quito: 13 radares operativos, pero sin multas
El director de la AMT, Washington Martínez, detalla que la ciudad tiene 13 radares distribuidos en las tres vías en las que ocurre la mayoría de siniestros: Simón Bolívar, Mariscal Sucre, y Ruta Viva.
“Desde que salió la disposición, usamos los radares de forma preventiva. Sin calibración no podemos sancionar”.
La AMT posee además dos cinemómetros móviles, también utilizados solo para control preventivo.
El municipio inició una serie de controles de velocidad sancionatorios, el primer día de aplicación, el 30 de julio de 2024, un ciudadano extranjero fue el primer detenido por sobrepasar los niveles máximos de velocidad. Sin embargo, los oerativos fueron tan criticados por los ciudadanos, que también se suspendieron.
Según Martínez, cuando hubo sanciones —entre julio y agosto de 2024— los resultados fueron positivos:
“Todos los siniestros bajaron. Fueron los meses más bajos”, afirma Martínez, quien considera urgente que el país recupere el control sancionador con sustento técnico. Este dato fue confirmado por PRIMICIAS en el sistema de data vial:
En la plataforma estadística de la ANT, Quito aparece entre los cantones con mayores niveles de siniestros fatales. En, al menos, 42 cantones del país, la incidencia también está en “alerta roja”.
El secretario de Movilidad, Alex Pérez, confirmó a PRIMICIAS que en diciembre se instalarán cinco nuevos radares en Quito. Tendrán un carácter educativo y preventivo, y estarán ubicados en las vías de mayor flujo y riesgo -tres en la Simón Bolívar y dos en la Ruta Viva-.
¿Por qué es tan relevante reactivar las sanciones?
Quito registra picos de siniestralidad en sus vías rápidas, especialmente en la Simón Bolívar, Mariscal Sucre y Ruta Viva. En los tramos donde hubo radares que emitieron sanciones en 2024, la reducción de accidentes fue evidente, así como el aumento de accidentes, lesionados y fallecidos de 2025.
Entre enero y septiembre de 2025, la capital ha registrado 2.776 accidentes de tránsito, con 210 fallecidos y 1.754 heridos, según la AMT.
Solo la Simón Bolívar, en ese periodo, registró 253 accidentes de tránsito; la Mariscal Sucre, 200 y la Ruta Viva, 55 siniestros.
La AMT insiste en que la ausencia de sanciones genera una zona gris peligrosa: los conductores bajan la velocidad al ver los radares, pero si saben que no sancionan, la medida pierde efecto disuasivo.
¿Cuál era la multa antes de la suspensión?
Hasta antes del proceso de suspensión nacional, la multa por exceder la velocidad estaba definida por el artículo 391 del COIP.
En radares fijos, las infracciones más comunes eran:
- Exceso de velocidad moderado: multa del 30% del salario básico y reducción de 6 puntos.
- Exceso de velocidad grave: 50% del salario básico y 6 puntos.
- Exceso de velocidad muy grave: cárcel de 3 a 5 días, multa del 100% del salario básico y 10 puntos.
Actualmente, no se emiten sanciones por radares en Quito mientras no exista proceso de calibración certificado.
PRIMICIAS consultó con la ANT sobre la cantidad exacta de radares instalados en Quito y la situación jurídica de los mismos, pero hasta la publicación de esta nota informativa no hubo respuesta.
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