¿Quiénes son Los R y por qué Los Lobos les declararon la guerra en Santo Domingo?
De aliados a enemigos: dos masacres en una semana evidencian la escalada del conflicto en Santo Domingo de los Colorados, en medio de una pugna más amplia por el dominio de rutas de la droga.

Agentes de tránsito, policías y militares cercan el billar "El Rinconcito" de Santo Domingo de los Colorados, lugar de una masacre con siete víctimas el domingo 17 de agosto de 2025.
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Redacción primicias
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El sonido de las ráfagas de fusil alertó a los asistentes del billar "El Rinconcito" de Santo Domingo de los Colorados, algunos de los cuales alcanzaron a huir de los exteriores del local esquinero, la madrugada del domingo. En 35 segundos tres sicarios encapuchados ejecutaron a siete hombres -en la puerta y en el interior del local-, cumpliendo una amenaza que Los Lobos habían dejado por escrito apenas una semana antes: eliminar uno por uno a los integrantes de la banda criminal de Los R.
Entre las víctimas cayó Edgar Wilfrido Quiroz Alcívar, alias 'Rasta', uno de los cabecillas de Los R -y objetivo principal del ataque, de acuerdo con las autoridades-. La banda criminal independiente pasó de ser aliada a convertirse en el nuevo enemigo de uno de los grupos armados más grandes del país.
El grupo de asesinos -tres encapuchados vestidos de negro y armados con fusiles tipo R15- arribaron al billar de la avenida Abraham Calazacón en un vehículo tipo SUV plomo, sobre las 02:01 del domingo 17 de agosto de 2025.
Tras abrir fuego de forma indiscriminada contra quienes se encontraban en el exterior del local -en la zona rosa de Santo Domingo-, se dieron tiempo para ingresar y rematar a las víctimas en el suelo, en una secuencia que quedó registrada a través de una cámara de videovigilancia:
La declaración de guerra de Los Lobos
La tensión entre las dos bandas escaló cuando Los Lobos amenazaron públicamente con ejecutar a Los R como retaliación por crímenes previos de personas “inocentes” y el asesinato de un aparente enlace entre las dos organizaciones.
Esta amenaza se materializó el 10 de agosto con la primera matanza en el barrio Los Rosales, donde cuatro personas perdieron la vida, incluyendo dos menores de edad.
Las autoridades hallaron un panfleto que se atribuyó a Los Lobos: "Todo aquel que sea o tenga vínculo, o financie a estas lacras de vacunadores, mata amigos, de Los R serán ejecutados uno a uno, los tenemos identificados... queremos una ciudad limpia, sin vacunas (extorsivas), sin muerte de inocentes".
Según la coronel Beatriz Benavides, jefe de Policía de Santo Domingo, la masacre del billar de la zona rosa obedece a una represalia contra alias Rasta, cabecilla de Los R en el sector 14 de Febrero, quien se encontraba en el establecimiento con parte de su estructura. Rasta, de 29 años, registraba antecedentes penales por tráfico de drogas en 2020 y por receptación de artículos robados, en 2022.
Tras la masacre, la Policía localizó en la parroquia Puerto Limón el vehículo utilizado por los sicarios, completamente incinerado. Las investigaciones determinaron que el automóvil había sido robado en Quito el 6 de agosto, en el sector de La Floresta.
En allanamientos posteriores se detuvo a ocho sospechosos, dos de ellos en poder de una subametralladora y una pistola, presuntamente relacionados con la masacre, señaló Benavides.

¿Pero quiénes son Los R?
Los R surgieron como una facción de Los R7, una violenta pandilla carcelaria que a su vez se originó de Los Choneros, de la que se emancipó a partir de 2021.
La separación entre R y R7 se consolidó tras la muerte de Freddy Marcelo Anchundia Loor, alias "Anchundia", fundador del grupo original, colgado en su celda en la cárcel Regional de Guayaquil, en noviembre de 2023 -una prisión bajo dominio de Los Choneros-, tras ser traslado al lugar desde La Roca.
La banda opera sobre todo en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas -se inició en el robo a transporte de carga-, aunque ha extendido su tentáculos a cantones de las vecinas Manabí y Pichincha, con un amplio rango de delitos: asesinatos, secuestros, extorsiones, robo, tráfico de drogas y armas.
Aunque Los R mantuvieron vínculos con Los Lobos, rivales históricos de Los Choneros, la relación se ha deteriorado hasta convertirse en una confrontación directa, de acuerdo con fuentes policiales.
Una característica distintiva de Los R es la presencia en sus filas de policías en servicio pasivo, como Robert David Gutiérrez Hurtado, de 49 años, una de las víctimas de la masacre del domingo último.
Esta participación de personal policial les proporciona una ventaja privilegiada, convirtiéndolos en un actor clave para cualquier organización criminal que busque consolidar el control de corredores logísticos de la droga. La banda también adopta en sus filas a ciudadanos venezolanos.
En agosto de 2024, la Policía desarticuló una célula de Los R dedicaba al secuestro de conductores que brindaban servicio de taxi a través de aplicaciones digitales, una actividad que les generaba decenas de miles de dólares a la semana, según los investigadores. Bryan Andrés Ontaneda Mosquera, alias "El Topo", un policía en servicio pasivo, ocupaba el segundo puesto en la jerarquía criminal de la banda.
Violenta pugna por el acceso a los puertos
Los enfrentamientos en Santo Domingo se enmarcan en una disputa más amplia por el control de corredores logísticos, centros de acopio y accesos a puertos marítimos para el tráfico internacional de drogas, puna ahondada tras la captura y extradición de José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”.
Esta violenta confrontación ha generado desde hace un mes -desde el 17 de julio- una seguidilla de masacres en Guayas, Manabí, Los Ríos y Santo Domingo, la mayoría relacionadas a pugnas entre las organizaciones rivales de Los Lobos y Los Choneros.
Expertos en seguridad coinciden en que las bandas se disputan el eje central costero, en especial por las vías de acceso y por el control de los puertos de Manta, Posorja y Guayaquil.
Mientras que el Gobierno reconoce una “pugna por el acceso a los puertos” que se aceleró desde inicios de año, pero le atribuye también la violencia récord de 2025 “al aumento del precio de la droga en el mercado ilícito internacional”.
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