¿Qué se conmemora el 2 de agosto? Esta es la historia de la masacre de los patriotas de la Primera Junta de Gobierno
El 2 de agosto de 1810 fue un día clave en el proceso independentista de América Latina. Simón Bolívar quedó conmovido por esta masacre.

Representación de la masacre del 2 de agosto de 2010 en el Museo Alberto Mena Caamaño de Quito.
- Foto
Archivo
Autor:
Redacción Primicias
Actualizada:
Compartir:
La masacre del 2 de agosto de 1810 es considerada un punto de inflexión en el proceso independentista de Ecuador y América Latina. Su antecedente inmediato fue el grito de Independencia (aunque fue, en realidad, un grito autonomista) realizado por los patriotas casi un año antes, el 10 de Agosto de 1809.
Manuel Ruiz Urriés de Castilla, presidente de la Real Audiencia de Quito, mandó a apresar y a enjuiciar a los cabecillas de ese grito de Independencia, que en realidad nunca le dio la espalda al Rey de España. Lo que sí proclamaron fue la Primera Junta de Gobierno Autónomo de Quito. El fiscal pidió pena de muerte por traición para 46 detenidos y destierro para otros 30.
El obispo de Quito, José de Cuero y Caicedo, un partidario de la independencia, denunció ante el virrey de Santa Fe las irregularidades que la Audiencia y sus fiscales cometieron en todos los procesos, sin éxito. En el proceso se recurrió a la tortura y la falsificación de documentos.
Todo se precipitó el 2 de agosto de 1810, cuando entró en acción un plan para liberar a los próceres orquestado por grupos de quiteños. El plan consistió en atacar dos cuarteles, el Real de Lima y el de Santa Fe, y la prisión donde se hallaban los cautivos.
Una señal, el repique de las campanas de la catedral a las 14:00 menos un cuarto, anunció el comienzo de la revuelta. El ataque inicial en el cuartel Real de Lima, donde estaban los líderes principales, tuvo éxito por un breve periodo. Sin embargo, los soldados realistas reaccionaron con un cañonazo que detuvo el avance de los sublevados.
Ante la situación, el capitán de los realistas dio la orden a sus tropas de "fuego a los presos". Los soldados masacraron a sangre fría a los líderes de la revolución en sus celdas, muchos de ellos encadenados. Entre las víctimas, cifradas en 28 por Roberto Andrade, se cuentan a:
- Juan de Salinas (que agonizaba en su lecho)
- Manuel Rodríguez de Quiroga (asesinado frente a sus dos hijas)
- Juan de Dios Morales
- Javier de Ascázubi
- Antonio de la Peña
Posteriormente, los soldados salieron a las calles y extendieron la masacre a la población civil. Se produjeron saqueos, vandalismo y más asesinatos. La cifra de víctimas mortales, tanto civiles como militares, se estima entre 200 y 300 personas.
La masacre tuvo un impacto profundo y generó indignación en la región. Simón Bolívar utilizó esta masacre como uno de sus justificativos para decretar la célebre "Guerra a Muerte" contra los españoles, evento que marcó un punto sin retorno en las guerras de independencia de América.
En Chile, los eventos del 10 de Agosto de 1809 y del 2 de agosto de 1810 propiciaron la declaratoria de Quito como 'Luz de América', pues la masacre dejó en claro que el autonomismo no era la salida, sino la independencia total.
Finalmente, otro hecho importante que ocurrió fue que Carlos de Montúfar, quien fue nombrado comisionado regio para la Audiencia de Quito, terminó por pasarse a la causa independentista y proclamó el Estado de Quito, el 15 de febrero de 1812. El destino de ese Estado de Quito, fugaz e inspirador (pero mucho menos conocido, pese a su importancia), es merecedor de su propio artículo.
Los hechos del 2 de agosto de 1810 han inspirado a varios artistas. El Museo Alberto Mena Caamaño de Quito recreó la masacre con figuras de cera. El cineasta Camilo Luzuriaga estrenó en 2004 la película '1809-1810: Mientras llega el día', cuyo guion se basó en la novela 'Mientras llega el día', del escritor Juan Valdano.

Compartir: