Manabí: Este es el doloroso testimonio de la madre de la joven asesinada por negarse a abortar
Ariana Jiménez tuviera 25 años y un bebé, pero hace 11 meses hubo un giro macabro, pues, según las investigaciones, fue asesinada por negarse a abortar. El principal sospechoso es su exnovio y padre del niño que esperaba. PRIMICIAS recoge el doloroso testimonio de la madre de la joven.

Ariana Jiménez fue asesinada
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Cortesía Jessica Andrade.
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“Yo necesito que se haga justicia. Solo me entregaron huesos, cuando encuentran y entregan a la gente, uno entierra un cuerpo, yo no enterré nada. Nadie se merece eso. Por favor, que se haga justicia …”, es la súplica de la madre de la joven que fue asesinada por negarse a abortar en la capital manabita.
El caso de Ariana Valentina Jiménez Andrade, una estudiante universitaria de 24 años que fue asesinada por negarse a abortar, es parte del informe de la problemática de la desaparición de personas en Ecuador (2024).
- Sujeto sentenciado a 34 años de prisión por femicidio, crimen que ocurrió frente a una menor de edad
Además, la Fiscalía General del Estado lleva un proceso por el delito de desaparición involuntaria y posterior femicidio de la joven. En esta causa, el principal sospechoso es su exnovio y padre del bebé que esperaba.
Como recogen los informes de la fuerza pública, de familiares y de amigos, Ariana fue vista por última vez el 14 de junio de 2024, en el parque Los Jazmines, del cantón Portoviejo.

Cinco meses después, fue hallada sin vida en la vía Cuatro Esquinas-Zapallo, de la capital provincial de Manabí.
“El día que mi hija desapareció ella me dijo que iba a ir a la universidad a ver su fecha de tesis… en el camino recibe la llamada de este joven (exnovio) y la cita para hablar supuestamente de un comentario en redes sociales y de la ecografía”.
Jessica Andrade, madre de Ariana.
Desde ese 14 de junio, la joven, que tenía dos meses de gestación, desapareció misteriosamente. La búsqueda de Fiscalía, Policía, familiares y amigos no daba resultados. Parecía no haber pistas.
Sin embargo, las investigaciones siguieron y las autoridades, tras varias pericias y entrevistas, identificaron al principal sospechoso, su exnovio.
Pasaron los días y la tarde del 8 de octubre, en la vía Zapallo-4 Esquinas, en la zona rural de Portoviejo, se halló la osamenta de una mujer con sus prendas íntimas deterioradas.
Ya para el 14 de noviembre, las autoridades confirmaron que aquellos restos eran de Ariana, quien estaba por graduarse como licenciada en Administración de Empresas de la Universidad Técnica de Manabí, ubicada en Portoviejo.
En esos días también se formuló cargos en contra del presunto responsable y se dispuso su prisión preventiva.
Amaba a los animales
Ariana era la tercera de cuatro hermanos y nació el 20 de enero de 2000 en Quito (Pichincha), pero estaba radicada en la ciudadela El Llano, en Portoviejo. Su madre la llamaba “Mi pequeño saltamontes”, tal como le fue grabado en su tumba en el camposanto La Paz.
El padre de la joven es de Quito y la madre de Manabí, por esta razón, Ariana se radicó en Portoviejo.
Jessica Andrade recuerda que el bebé de Ariana iba a llamarse Ezequiel. Ella define a su hija como una persona a la que le gustaba ayudar a la gente y que para ella nada era imposible. Asimismo, amaba a los animales y tenía cuatro perros.
Además, Ariana era amante de la playa y hasta el 14 de mayo laboró en un centro comercial, pues empezó a tener los primeros estragos de su embarazo.
“Ella me decía, a la gente lo que le hace falta es amor. Nunca me voy a olvidar”, prosigue la madre de la joven, quien hace una pausa y dice “estamos deshechos, no podemos recuperarnos de esto”.
Transcurría el 25 de abril de 2025 y la Fiscalía informó que Óscar E., presunto autor de la desaparición involuntaria y posterior femicidio de Ariana, fue llamado a juicio por un juez de Garantías Penales de Manabí.

La institución comunicó que, durante la audiencia, el Fiscal del caso presentó más de 50 elementos de convicción, entre los cuales se incluyeron el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, el levantamiento de las osamentas y el examen de ADN que confirmó la identidad de la víctima.
De igual forma, según la Fiscalía, se expusieron las versiones de más de 20 personas que corroboraron la relación de pareja entre la víctima y el presunto agresor, y confirmaron que Ariana estaba esperando un hijo de Óscar E., quien en “varias ocasiones le habría pedido que terminara con el embarazo, solicitud que ella rechazó”.
La mamá de Ariana aclaró que su hija había terminado la relación con Óscar E. días antes de su desaparición, porque se enteró que se iba a casar con otra persona.
“Ella ya sabía que este joven no iba a hacerse responsable… ella nos tenía a nosotros, todo el mundo la iba a poyar”.
Jessica Andrade, madre sde Ariana.
El sospechoso tenía otra relación amorosa
Las investigaciones permitieron establecer que el sospechoso “mantenía otra relación en paralelo con una mujer con la que estaba comprometido, información incluida en el informe investigativo de la Policía Nacional y que fue considerada como un posible móvil para la presunta comisión del delito”, informó la Fiscalía.
Según las indagaciones, tras una publicación en redes sociales, en la que aparecía Óscar E. y su prometida, surgió el siguiente comentario: “que hombre bueno es el que se va a casar con una mujer y tiene embarazada a otra chica en el trabajo”.
Esto último, habría sido uno de los motivos por la supuestamente Óscar E. citó a Ariana. El 25 de abril también se ratificó la medida cautelar de prisión preventiva contra el acusado, quien está recluido en la cárcel El Rodeo de Portoviejo.
Y está previsto que, para la última semana de junio de 2025, se realice la audiencia oral, pública y contradictoria de juzgamiento de la conducta del acusado.
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