Ritmos andinos, metal y pogo marcan el cierre del QuitoFest 2025

Este domingo 30 de noviembre, la última jornada del Quitofest 2025 comenzó a las 14:00 con la presentación de Hananki, una banda de música andina contemporánea que encendió el ánimo de los asistentes.

Al grito de “zapatea para que la tierra sepa que estamos vivos”, los artistas hicieron bailar con ritmos tradicionales acompañados de danzantes y diablos humas.

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En esa misma línea, pero incorporando más rock y metal, continuó Diablo Huma Rock.

Esta agrupación quiteña introdujo los primeros sonidos de guitarras eléctricas y una batería pesada, como antesala a la jornada más extrema del QuitoFest 2025.

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La nota colorida del día la aportaron Diego y los Gatos del Callejón, con su rock para guaguas. Con trajes y capas, los músicos aparecieron en escena con un mensaje de defensa de todas las infancias del mundo, en especial aquellas que han sido violentadas.

Tras la presentación de las tres bandas seleccionadas en las audiciones del evento, llegó el turno de los colombianos N.O.F.E (Nuestro Odio Fue Engendrado).

Los caleños irrumpieron con su hardcore metal e interpretaron temas clásicos como C.E.R.O y L.O.V.E.

A continuación, la potencia se incrementó con Grotesco, banda de death metal de Ibarra.

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Conforme avanzó la tarde, el doble escenario del parque Itchimbía se fue llenando de metaleros, pues se esperaba a las agrupaciones internacionales invitadas.

También había expectativa por los legendarios Hijos de Quien y Eblis Desperation, esta última deslumbró en las audiciones con su metal fuerte, oscuro y con sonidos de orquesta.

Para cerrar con fuerza el QuitoFest 2025, Romasanta y Descomunal alternarán entre las presentaciones de las brasileñas de thrash metal, Nervosa, y los argentinos Horcas y A.N.I.M.A.L.