Las celebraciones de Semana Santa se mantienen, aunque con precauciones. La decisión sobre realizar o no la procesión del Cristo del Consuelo se tomará luego.
La Iglesia Católica se adapta a los tiempos del coronavirus. El arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera, explicó cómo se harán los ritos religiosos durante la emergencia sanitaria que vive el país.
“Las iglesias no se cerrarán”, advirtió el sacerdote. Tampoco se suspenderán las misas, pero sí se limitará la asistencia a ellas.
Solo se permitirán hasta 200 fieles en cada servicio religioso. Por eso Cabrera está trabajando para aumentar la frecuencia de las eucaristías. Además, todos los días, a las 21:00, radio Santiago transmitirá la misa del día.
En cuanto a la comunión, aclaró que es un derecho de cada persona decidir cómo recibirla. Puede ser en la boca o en la mano. “Lo fundamental es recibir a Jesús, entrar en comunión con él”, insistió Cabrera.
La Iglesia Católica tenía previsto celebrar este mes el Festival por la Vida. Ese evento se pospone hasta junio.
El 25 de marzo es el “Día del niño por nacer”. Habrá una misa en la Catedral de Guayaquil, pero con asistencia limitada.
El cronograma de Semana Santa se mantiene, pero se extremarán las medidas de prevención por el coronavirus.
Por ejemplo, la bendición de los ramos durante el Domingo de Ramos se efectuará en exteriores. La Misa Crismal y el Lavatorio de Pies, que se celebra el Jueves Santo, se realizará normalmente.
También se permitirá cumplir la tradición de visitar las siete iglesias, “pero con precauciones”.
La celebración de la procesión de Viernes Santo, que recuerda el viacrucis de Jesucristo, se decidirá en los próximos días. Cabrera quiere ver cómo se desarrolla la crisis antes de decidir si la concentración del Cristo del Consuelo, que convoca a 500.000 personas cada año, se llevará a cabo.
Aunque pidió a los medios de comunicación que retransmitan la caminata.
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