15 futbolistas de Universidad Católica se graduaron de bachilleres del colegio Comuna

El Club Universidad Católica graduó a su segunda generación de futbolistas. Este jueves 31 de julio, en el auditorio del Banco Pichincha, en Quito, 15 jugadores recibieron sus títulos de bachilleres.

Los deportistas son parte del programa de fomento al deporte de Banco Pichincha y Fundación Crisfe y está conformado por chicos provenientes de distintas provincias del país, que dejaron sus hogares con el sueño de convertirse en futbolistas profesionales.

La ceremonia de graduación contó con la presencia de directivos del Club Universidad Católica, Banco Pichincha, Fundación Crisfe y el colegio Comuna. 

Pablo Ortiz, presidente del equipo capitalino, expresó su orgullo por este nuevo logro alcanzado por los futbolistas

"Lo alcanzado por estos deportistas es la más sólida victoria que tendrán. El triunfo académico les abrirá muchos arcos para hacer goles, les ayudará para salir de situaciones difíciles y les fortalecerá para aceptar decisiones difíciles". 

Por su parte, María Brown, directora de la Fundación Crisfe, se mostró satisfecha de esta nueva generación de graduados y resaltó la importancia de incluir al deporte en este camino para el crecimiento de cada uno de los chicos. 

Incluso, comentó acerca de las profesiones que quieren seguir varios de ellos, como derecho, medicina, comunicación social, ingeniería mecánica y dirección técnica de arqueros. "Confiar es creer que la educación puede abrir puertas", agregó. 

Los chicos y chicas estudiaron en la unidad educativa Comuna, donde, además de su formación académica, recibieron capacitaciones en herramientas digitales, agricultura, educación financiera y emprendimiento.

Ken Orobio, el mejor egresado de la promoción con un puntaje de 9,34/10, celebró este logro y señaló que el colegio les deja muchas enseñanzas más allá de patear una pelota. 

"Nos enseñó a mantener la cabeza arriba y a gambetear los problemas. Nos vamos con las mochilas llenas de recuerdos y nombres que no vamos a olvidar. Gracias a los docentes para enseñarnos con empatía, por preguntar, por esperar y sostenernos". 

El programa también incluyó actividades de arte, cultura, pintura, danza, música y dibujo, para asegurar un desarrollo integral de los estudiantes.