Este es el verdadero culpable del fracaso de Barcelona SC en la Copa Libertadores, ¡y no es el que están pensando!

Se acabó la aventura de Barcelona SC en la Copa Libertadores 2025. Era una travesía que a priori se consideraba simbólica pues estamos en el centenario del equipo más popular de Ecuador y colocar el máximo trofeo en las vitrinas del club es, más que un anhelo, una obsesión del 'pueblo amarillo'.

Acabar en el sótano del grupo, superado por un club peruano (¿no se supone que los vecinos del sur son "nuestros hijos"?) y sin el premio consuelo de jugar en la Sudamericana, era el peor escenario posible. Tristemente para los canarios, fue lo que al final se concretó: eliminados de cuajo de todo torneo internacional a mitad de temporada. ¡Qué triste!

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Este tremendo fracaso tiene un culpable, por supuesto. ¿El entrenador Segundo Castillo es el máximo responsable de este fiasco, por aparentemente dedicarle más tiempo a buscar la 'cachina' ideal que a lograr que su equipo juegue con eficacia? No seamos tan injustos. 'Sir Second Castle', un novato en este tipo de competiciones, hizo lo que pudo. 

Quizás si hubiera contado con mejores jugadores pudiera reprochársele algo más. Pero, sin mayor recorrido en estos torneos y con una plantilla bastante limitada para la Copa Libertadores (para la LigaPro es suficiente), era difícil exigirle otra cosa. Al menos se lució en la pasarela, aunque es verdad: de qué sirve la ropa si no se se obtienen resultados. Mejor jugar en piyama y ganar que lucir ternos de Ives Saint-Laurent y perder.

¿La gran culpable es la dirigencia? Tiene su parte, por supuesto, pero los dirigentes amarillos están condicionados por los recursos financieros, por ese círculo vicioso que los lleva a aumentar el déficit cada año. El fardo financiero impidió traer un cuerpo técnico con experiencia y refuerzos que realmente marquen la diferencia. Es una bola de nieve que viene desde tiempos bucaramísticos (y lo peor es que de todos modos le rinden homenaje a ese dañino señor).

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También se dice que los dirigentes, ya siendo prácticos, debieron presionar al diector técnico, despabilarlo, impedirle que siga apostando por Janner Corozo, que exprima a Valiente, que dosifique a Felipao. Pero eso sería caer en lo que se critica (falsamente) a la Tri: que los dirigentes metan mano. No deben hacerlo. 

¿Felipao no rindió lo que se esperaba? No es culpa de Felipe Caicedo que haya sido contratado cuando estaba prácticamente retirado. No tiene el físico para los 90 minutos y ya no lo tendrá. Y lo mismo se podría decir del resto del plantel, que ha logrado los puntos en la LigaPro y tiene arrestos para ser campeón, pero que siempre lució muy cortito para la Copa Libertadores de estos tiempos, con un formato que la convirtió en inviable para los clubes de Ecuador.

¿Entonces, quién es el culpable? El ambiente. La falta de estructura. La cultura 'canaria'. La ceguera que impide darse cuenta de que el mundo, y sobre todo el fútbol, ha cambiado. Barcelona SC es una entidad que huele a casa-hogar de ancianitos, con dirigentes que piensan en el año, no en la década, y con socios muy cómodos que montan en cólera cuando pierden, pero que no hacen absolutamente nada que no sea criticar en X.

Barcelona SC, lo hemos dicho antes, está 20 años tarde en la creación de una estructura que le permita formar jugadores, colocarlos en la selección y exportarlos. Mientras siga siendo administrado como si fuera un club de los 70, seguirán estas decepciones.