Si Liga de Quito gana la segunda Libertadores, ¿ya será más ídolo de Ecuador que Barcelona SC?
La gran campaña de Liga Deportiva Universitaria en la Copa Libertadores 2025 golpea de lleno a la mitología de Barcelona SC, cuya hinchada vive un Centenario de terror.

Equipo titular de Liga de Quito para el partido con Palmeiras del 23 de octubre de 2025.
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EFE
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Los dirigentes y custodios de la sagrada mitología de Barcelona SC están sufriendo un Centenario de pesadilla. Como si no hubieran bastado todos los errores —y horrores— vividos en este año en la cancha, ahora Liga de Quito está por asestarles un severo y casi definitivo golpe al ego y al imaginario. Si la 'U' llegase a ganar la Copa Libertadores 2025, Ecuador ya no tendría un solo ídolo, porque ya serían dos. Imposible decir lo contrario.
Al menos, sería muy difícil explicarle a un extranjero, a un neófito o a alguien con sentido común que BSC es el ídolo del país cuando no es protagonista internacional, no es el que más vende entradas en su estadio, tampoco vende jugadores al exterior y sus figuras apenas son consideradas para la Tricolor. Un equipo así de flojo no debería ser adorado, sino repudiado y arrojado al fuego. Amén.
En realidad y en estricto rigor, todos sabemos que Barcelona SC confiscó el apodo de ídolo, mote que también lo usaban Aucas y Macará —lo siguen usando—. Esa pegajosa canción pop-jingle de Deluxe posicionó la idea de que "un solo ídolo tiene el Ecuador", cuando no era cierto. La prensa portuaria hizo el resto. La quiteña plegó porque los 'historiadores' estaban en Guayaquil.
Claro, la habilidad retórica estaba en asociar la palabra "ídolo" a "mayoría", pese a que la Real Academia de la Lengua no las acepta como sinónimos y que las Sagradas Escrituras condenan explícitamente la idolatría. Dos pecados, uno gramatical y otro religioso, dieron paso a un apodo que era algo injusto con Aucas y Macará.
Y ahora, incluso hasta suena injusto con el reordenamiento de fuerzas que vive el fútbol ecuatoriano desde 2008, con los equipos de Guayaquil hundidos en una crisis de la que no saben cómo salir, mientras que la Sierra ha tomado el control de los procesos y ha obtenido resultados inéditos.
Ahora falta tomar el control de la narrativa, algo que ya está ocurriendo porque hace rato que nadie, excepto esos 'historiadores' de TV en blanco y negro, considera a 'La Hazaña de La Plata' como el partido más importante del fútbol ecuatoriano a nivel de clubes. Ni siquiera debe estar en el top-ten a estas alturas.
Por eso, los dirigentes y custodios de la sagrada mitología de Barcelona SC están colocando cirios en honor de la Virgen de la Concepción Aparecida para que les haga el milagro de que Palmeiras revierta el 3-0. Le ruegan que Liga de Quio fracase en la semifinal de vuelta o, por último, que pase a la final pero que no gane una segunda Libertadores.
Sería horrible que Liga exhiba otra Copa en los centros comerciales de Guayaquil y los hinchas amarillos se tomen selfies, como pasó este mismo años. Una Copa apenas era tolerable, ¡pero no dos!
Lo peor, sin embargo, no es la posibilidad de que Liga de Quito gane otra Libertadores. Lo peor sería que, gracias a eso, Barcelona SC se clasifique a la fase de grupos de la Copa 2026. Sería el cierre irónico y macabro para un Centenario digno de ser descrito por Stephen King.
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