¿Por qué Ecuador juega tan feo? ¿O acaso Beccacece es un artista incomprendido, el Bad Bunny del fútbol?
Pese a que Ecuador ha realizado la mejor eliminatoria de su historia en condición de visitante, el estilo del técnico Sebastián Beccacece es rechazado. ¿Qué está pasando?

Retratos del cantante Bad Bunny y del entrenador Sebastián Beccacece.
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Si Sebastián Beccacece fuera artista y no entrenador de fútbol, seguramente sería un incomprendido. Sería como El Greco o Vincent van Gogh, sin éxito en vida, o como Bad Bunny, con resultados financieros incomparables, pero rodeado de críticas demoledoras por parte de los 'entendidos'. ¿Beccacece es el Bad Bunny del fútbol? Quizás.
El fútbol, pese a los tecnicismos que abundan y la euforia por la táctica y la data, tiene mucho de arte y, por lo tanto, de subjetividad. Cuando el artista innova o es experimental, lo normal es que su obra sea difícil de aceptar en un inicio, pues romper con las normas estéticas o culturales de la época es algo que estremece y enfada. El rock, hoy, es apreciado como buena música comparado con la de Bad Bunny, pero en los años 60 era perversión.
Beccacece se ha dedicado a romper con los esquemas apreciados en Ecuador. Ha destruido la noción de que siempre hay que convocar un jugador especializado en su puesto (un "delantero de oficio" se pide agritos actualmente) en caso de la ausencia del titular. O de que es necesario haber debutado en Primera categoría antes de integrar la Selección nacional.
La meritocracia misma ha sido arrasada y cambiada por el concepto de que el grupo debe gestionar sus problemas: si falta lateral, que un central improvise y resuelva. ¿Para qué llamar a alguien solo por un partido? Si hay que ponerle una etiqueta a Beccacece, sería la de "continuismo", el culto a la continuidad. Que Enner venga siempre, aunque sea cojeando.
Aunque también podría ser etiquetado como "cerista", por que su resultado recurrente es el 0-0.
El entrenador ni siquiera refleja en sus alineaciones el venerable precepto de "equipo que gana, se mantiene". Fluido, siempre muta y ha sido imposible que alguien pronostique cuáles serán los 11 titulares: siempre hay alguien extraño en una posición exótica.
Incluso es difícil de predecir qué pasará cuando se conoce al once abridor. Con Paraguay en Asunción puso una alineación que parecía ser una línea de 3, con Ángelo Preciado y Pervis Estupiñán de carrileros. Pero, en realidad, el equipo se movió en línea de 4, con Preciado de extremo. Ñaca ñaca, no se lo esperaba el profe Gustavo Alfaro, que logró que Paraguay derrote a Argentina, Brasil y Uruguay en Asunción y que no pudo vencer a Ecuador.
Y eso justamente es lo desconcertante, que Beccacece acaba de firmar (con la coautoría de Félix Sánchez Bas) la mejor eliminatoria de Ecuador en calidad de visitante de toda su historia. Nunca se ganaron tantos puntos ni se perdió tan poco en estadios ajenos. Pero muchos miran esto con náusea, con indiferencia y hasta con enfado. Prefieren perder, pero con los jugadores "dándolo todo", jugando bonito, derrochando magia.
Dependerá de cómo le vaya en el Mundial, pero solamente el tiempo dará una adecuada perspectiva al paso de Beccacece por Ecuador. Hoy, se valora de mejor manera el paso de Gustavo Alfaro por la Tri a pesar de que se fue reclamando plata de manera polémica, que también convocaba a muchos novatos sin recorrido y que su Copa América fue de espanto. Quizás lo mismo ocurra con Beccacece... y con Bad Bunny.
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