Los clásicos del fútbol ecuatoriano, partidos que reflejan la euforia y las tensiones de nuestra sociedad
Este domingo 14 de septiembre se juega el Clásico del Astillero entre Emelec y Barcelona Sporting Club, desde las 17:30, en el estadio George Capwell. Para muchos, el partido más importante de nuestro país.

Barcelona ante Emelec, en el Clásico del Astillero jugado durante la Noche Amarilla del sábado 1 de febrero de 2025.
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El fútbol ecuatoriano es una pasión que trasciende la cancha. Sus grandes rivalidades no son solo partidos, sino expresiones culturales que construyen identidad y memoria colectiva. El domingo 14 de septiembre se enfrentarán Emelec y Barcelona Sporting Club en el clásico del Astillero, un partido lleno de intensidad, emociones e historias.
“No nacen los clásicos porque sí, no solo son partidos peleados, sino partidos que tienen una historia detrás”, explica Fernando Galarza, periodista deportivo. La expectativa se respira con días de anticipación y las emociones se prolongan incluso después del pitazo final.
“Se puede perder cualquier partido, pero menos ese clásico”, sentencia el exdirector técnico Carlos Sevilla, quien subraya la importancia simbólica que estos encuentros tienen para jugadores e hinchas.
El Clásico del Astillero
La rivalidad entre Emelec y Barcelona SC es la más emblemática del país. El periodista deportivo Diego Arcos la distingue de todas las demás al calificarla no solo como un clásico, sino como “el clásico”.
“Fue el único clásico reconocido a nivel internacional en Ecuador”, recuerda Oliver Amaya, hincha de Emelec. Su origen se remonta a los albores del profesionalismo en Guayaquil, cuando ambos equipos, nacidos en la misma calle, en zona portuaria del Astillero, se convirtieron en los grandes antagonistas de la ciudad.
“El oficial denominado como clásico es Barcelona vs. Emelec y está calificado por la FIFA”, explica Marcelo Pazmiño, barcelonista.
Para la hinchada, esta rivalidad es un legado familiar y un sentimiento profundamente arraigado. Estos encuentros muestran al equipo en su faceta más intensa y, como resultado, atraen la atención de la afición.
El padre Iván Trujillo, sacerdote de la Iglesia de Rumiñahui y barcelonista desde niño, recuerda que su pasión nació al ver cómo el club movía multitudes en estos partidos. “La emoción, la alegría, el júbilo, eso era Barcelona”.
La intensidad también se refleja en la tribuna. “Si gritan 10, yo grito 20, porque quiero que sepan que estás jugando de local, que estás jugando en mi casa”, afirma Oliver, reflejando cómo la voz de la hinchada busca imponerse sobre el rival.
Pero el partido Barcelona SC vs. Emelec no es el único clásico que hay en el país. Varios partidos han ido ganando esa denominación con el paso de los años.

Superclásico Quiteño: Liga de Quito vs. Aucas
El primer gran duelo de la capital fue entre Liga y Aucas, conocido como el Superclásico Quiteño. El exjugador de Aucas Alberto Carrera recuerda que la rivalidad empezó “desde los tiempos del amateur en el estadio del Arbolito”.
Con el paso de los años, la disputa se fue diluyendo. “Esa rivalidad fue desvaneciéndose poco a poco porque no luchaban por los mismos objetivos”, comenta Esteban Castro.
Mientras Liga crecía institucionalmente, Aucas atravesaba altibajos deportivos. Aun así, el recuerdo de esos enfrentamientos permanece en la memoria de los hinchas, como parte de la historia futbolística de Quito.

El Clásico Capitalino: Liga de Quito vs. Deportivo Quito
Tras el declive de la rivalidad con Aucas, emergió una nueva: Liga frente a Deportivo Quito. “La prensa comenzó a meter mucho morbo para este partido. Y claro, la hinchada se contagia por eso, por los medios de comunicación”, explica Esteban Castro.
Los medios jugaron un papel clave en consolidar esta rivalidad durante las últimas dos décadas, generando expectativas que trascendieron lo deportivo y reforzaron la pasión en la capital.

Un nuevo clásico: Liga de Quito vs. Barcelona SC
En los últimos años, Liga de Quito y Barcelona SC han protagonizado duelos decisivos. Aunque muchos hinchas se resisten a llamarlo “clásico”, los ingredientes están presentes: historia, enfrentamientos memorables y rivalidad entre aficiones.
“Son partidos cargados de historia, rivalidades, han peleado títulos, la envidia de una hinchada hacia otra, entonces todo eso lo carga como un clásico”, sostiene Fernando Galarza.

El lado oscuro: la violencia en los clásicos
Más allá del espectáculo, los clásicos reflejan los desafíos del fútbol ecuatoriano. Lo que en sus inicios fue una fiesta familiar se ha visto opacado por episodios de violencia.
“Lo que una vez fue un ambiente bastante simpático, amigable y divertido, se ha degradado al punto de que hoy las hinchadas no pueden compartir el estadio”, lamenta Diego Arcos.
La pasión mal entendida convierte al rival en un enemigo. “La gente interioriza mucho el fútbol, el ser hincha de un equipo. Es como si el rival fuera un enemigo a muerte, como si le hubiera hecho un daño personal”, advierte Oliver Amaya.
“Los clásicos son propensos a generar violencia, ya no hay hinchada visitante”, dice Marcelo Pazmiño. Para reducir los riesgos, se han implementado medidas de seguridad como el desalojo escalonado de las hinchadas o que no se permita el ingreso de la hinchada visitante.
“Ahora la hinchada local sale primero y la visitante tiene que esperar un tiempo prudente, hasta que la mayoría de la afición local se haya dispersado, para recién poder salir”, explica Esteban Castro.
Emelec y Barcelona SC juegan este domingo 14 de septiembre el partido más importante de la Fecha 28 de la LigaPro, desde las 17:30 en el estadio George Capwell. Una edición más del Clásico del Astillero.
* Escrito por Melissa Lucero, estudiante de periodismo de la USFQ
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