Esto dijo Luka Modric en su último partido con Real Madrid en el Santiago Bernabéu
Luka Modric, volante croata, se despidió de la afición del Real Madrid tras la victoria frente a la Real Sociedad por 2-0 en el estadio Santiago Bernabéu.

Luka Modric, volante croata, se despide de la afición del Real Madrid el sábado 24 de mayo de 2025, durante el partido ante la Real Sociedad, por la Liga española.
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AFP
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El croata Luka Modric se despidió del madridismo en el Santiago Bernabéu, con unas palabras de agradecimiento repletas de emoción, orgulloso de lo vivido en "un viaje largo y maravilloso" en el Real Madrid, y pidiendo que "nadie llore porque terminó, sonríe porque sucedió".
Tras trece temporadas y la conquista de 28 títulos, el jugador más laureado de la historia del Real Madrid se despidió de la que fue su casa con su último partido en el Santiago Bernabéu antes de poner el broche en el Mundial de Clubes.
"Ha llegado el momento que nunca quise que llegara pero ha sido un viaje largo y maravilloso", inició Modric entre lágrimas tras ver un vídeo de resumen de los momentos mágicos de su carrera en el Real Madrid proyectado en los videomarcadores.
"Primero quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez, a todos los entrenadores durante todos estos años, a mis compañeros que me acompañaron en el camino y a toda la gente que me ha ayudado todo este tiempo. Muchas gracias de corazón", dijo. "También a mi familia. Sin ellos todo esto no sería posible".
Modric dejó palabras sentidas de agradecimiento hacia el aficionado madridista. "Es difícil pero al final hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, he ganado muchos trofeos aquí pero el más grande que he ganado es vuestro cariño, el amor que me habéis dado todos estos años. No hay palabras para agradecer de verdad todo lo que me habéis dado".
"Quiero decir una frase que he visto y me gusta mucho: 'No llores por mí porque terminó, sonríe porque sucedió. Hala madrid y nada más", afirmó antes de ser manteado por sus compañeros y dar una vuelta de honor con su mujer y tres hijos recibiendo una ovación eterna mientras se coreaba su nombre en una despedida a la altura de su leyenda.
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