Mateo Ramírez, la promesa del ciclismo nacional que se afianza en Europa

Después del Campeonato Nacional, a Mateo Pablo Ramírez le llovieron los mensajes y las llamadas. Todos querían felicitar al joven quiteño que "aguantó con los World Tour". 

En el primer día de competencia, Ramírez se quedó con el segundo lugar en la contrarreloj individual, en la categoría Sub 23. Pero lo que más llamó la atención fue su participación al día siguiente en la prueba de ruta.

Jhonatan Narváez y Alexander Cepeda partieron como los favoritos y la única duda era quién iba a aguantar el ritmo de los dos corredores que integran nóminas de equipos World Tour y están acostumbrados a un alto nivel de exigencia.

Pues el único que soportó el ritmo fue Mateo Pablo Ramírez. Respondió cuando empezaron los ataques del 'Lagarto' y 'Chalequito' y no se descolgó hasta la meta.

Las imágenes de televisión mostraron a Ramírez muy solvente y dando relevos con Narváez y Cepeda, para distanciarse del grupo. E incluso, probó un ataque lejos de meta, para tratar de irse por la victoria en la categoría Élite, pero no lo logró.

Al final, Mateo Ramírez cruzó la meta en tercer lugar en la Élite, se quedó con el título en la categoría Sub 23, pero principalmente se robó la atención de todos los aficionados, porque con apenas 18 años ya demostró que tiene condiciones para convertirse en una de las figuras del futuro.

A pocos días de viajar a España para integrarse a los trabajos de su equipo, el High Level-Gsport-Grupo Tormo, atendió una charla con PRIMICIAS.

¿Cómo fueron las horas post campeonato nacional?

Muy emocionado porque fue un Campeonato sorprendente para mí. Siento que ahora la afición me conoce y me encuentro feliz por eso.

¿Qué se siente que se haya hablado mucho de ti?

Ha sido un boom. En redes me han conocido mucho más y siento que ahora me van a apoyar.

¿Ha ganado muchos seguidores?

Tenía 1.000 en Instagram y ahora tengo 2.700. Mucha gente me ha escrito para felicitarme, pero mucha gente recién me está conociendo.

¿Cómo empezó en el ciclismo de ruta?

Empecé en la Concentración Deportiva de Pichincha, con mi profesor Ernesto, que fue el que me inculcó esto de la ruta y de la pista. Pasé con él muchos años, hasta que me fui a España, donde ya voy dos temporadas.

¿Quiénes le acompañaron en sus inicios?

Empecé en el Team Solo Pedal, que siempre nos apoyaron a mí y a mis compañeros Mateo Jarrín y Haydar Zúñiga. Solo Pedal fue un equipo muy fuerte, donde nos formamos y todos hemos logrado conseguir buenos resultados.

¿Cómo se sintió corriendo al mismo nivel que Alexander Cepeda y Jhonatan Narváez en el Campeonato Nacional?

No hubo un acuerdo entre los tres. Sabía que la carrera se iba a mover cuando los World Tour empiecen a atacar, estaba muy pendiente y cuando el 'Chalequito' Cepeda lanzó el ataque en la segunda vuelta, me pegué a su rueda. El ritmo fue bastante fuerte. Tuve la mentalidad para aguantar ahí. Me arriesgué, sufrí, pero pude quedarme hasta el final.

¿En algún momento pensó que Narváez y Cepeda se iban?

Sí. La sexta vuelta al circuito se me hizo muy dura y pensé que no iba a aguantar. A ratos pensaba que aún me faltan 100 kilómetros y se me hacía difícil. Pero bueno, tuve mentalidad fría, las piernas ayudaron y pude obtener el resultado.

¿Pensó que podía ganarles atacando de lejos?

Ataqué en los últimos kilómetros, traté de irme un poco lejos, porque estaba totalmente claro, que una vez que llegue al sprint con Narváez, no le íbamos a poder ganar. 'Chalequito' cerró el ataque, pero bueno, me quedo contento con el resultado.

¿Qué viene ahora para Mateo Ramírez?

En marzo tengo previsto viajar a España para integrarme a mi nuevo el equipo, el High Level, para competir en España y algunas carreras en Portugal.

¿Cuál es su meta en el ciclismo?

Quiero ser ciclista profesional. Esto es paso a paso. Creo que estoy por buen camino y ojalá en algún momento pueda entrar a un equipo World Tour o profesional.

¿Cuál sería el equipo de sus sueños?

El UAE Team Emirates, donde ahorita está Jhonatan Narváez, que es un gran referente para los ecuatorianos. Estar en el mismo equipo sería un orgullo.