Estas son las calificaciones que merecen los jugadores de Ecuador luego de su triunfazo sobre Argentina

Prácticamente estuvo de adorno en el primer tiempo. En el segundo tampoco tuvo la oportunidad de mostrarse. Hubo más movimiento en la red X, con comentarios desde Argentina como: "perdóname, Galíndez, ojalá que te hagan 809 goles". What?

Puso la cara por el equipo, ¡literalmente! ¡Casi lo dejan tuerto!

Atrás se mostró acertado y eficiente, con absoluto control de los tiempos. Y esta vez exhibió sus pases largos que suelen generar peligro en el PSG. Por ahí llegó el penal para el primer gol del partido.

Perdimos mucho tiempo poniéndolo como lateral, cuando se trata de un central estupendo, sobre todo en el anticipo. En este partido ganó casi todos los duelos y eso fue clave para que el equipo se proyectara con rapidez al ataque. ¡Ya no lo manden a los costados!

Masterclass de cómo ser lateral por la izquierda. Gracias a su trabajo, Nilson Angulo lució mucho mejor que en Asunción. Agresivo y con visión periférica, pudo crear espacios para salir por su zona. Pervis debe haber tomado nota, porque acaba de bajar a la suplencia.

En los papeles aparecía como lateral, pero cuando tenía la pelota se convertía en un 5, y por eso dejaba abadonado a Ángelo por la derecha. Pero Franco es un jugador resistente: Nicolás Tagliafico casi lo parte en dos, pero siguió jugando como si nada.

Esa tarjeta roja arruinó un partido que se desarrollaba de forma brillante. Bueno, a veces pasa, incluso a los campeones mundiales.

Algo pasa con él, que al parecer suele perder la noción de sus tareas. ¿Qué era esta vez?, ¿tercer central, extremo, volante de creación? Tras la expulsión de 'Niño Noi', se acentó mejor porque debió liderar el mediocampo, y cumplió.

En esta ocasión pudo ganar las espaldas varias veces y aprovechar sus sociedades, tanto con Piero como con Enner. Quizás tenía más energía para continuar unos minutos más.

Coqueteó con la expulsión. En el primer tiempo, defendió más de lo que atacó. En el segundo, estuvo unos 10 minutos de falso 9. No fue su mejor jornada porque le tocó hacer mucho trabajo sucio.

Falló tres goles en pocos minutos. ¡Pero qué importa! Impecable en el penal y no dejó de pelear cada pelota. Un más que digno último baile en las eliminatorias.

Al terminó del partido acabado todo sudado, nadie sabe por qué, si no hizo mayor cosa. Alguien le puso esto: "Hoy, Yeboha no se ye-bo-a-nadie".

Aunque Kevin Rodríguez se consagró como "El Mejor 9 Sin Gol", porque falló una anotación que el Monumental lo estaba cantando.

Seamos sinceros: le ganó el duelo táctico a su amigo Scaloni, gracias a un 4-4-2 inicial que permitió al equipo manejar la posesión, pero tampoco sin profundizar demasiado. Quizás no esperaba que los argentinos entrasen con predisposición a la pierna fuerte por 'picarse', lo que casi descarrila el partido, sobre todo por la roja de 'Niño Moi'. Los cambios tuvieron como finalidad equilibrar el juego, pero de todos modos 'La Rola' estuvo más cerca del gol que los albicelestes del empate. Gran triunfo que rompe una sequía de cuatros 0-0 y que demuestra que (a veces) sabe lo que hace.

Que nadie nunca más cuestione al público de Guayaquil, que coreó al Dibu... ¡y luego cantó el olé! Amor legítimo por el fútbol, el propio y el extraño.