¿Un mal partido? Estas son las calificaciones de Ecuador tras el empate con Estados Unidos

En el primer tiempo salvó al equipo con tres atajadas de reflejos felinos y en el complemento tuvo otras dos. Pero ya era pedirle demasiado que detuviera el gol del empate de Estados Unidos. ¡Colabórenle!

Exhibió una sustanciosa colección de problemas para controlar la pelota y para pasarla. En una acción ofensiva, cuando pisó el área rival, se tropezó consigo mismo. En el final, realizó una salvadora cobertura que mejora su nota.

Anticipó, mostró grandes coberturas e inició el contragolpe para el gol de apertura del marcador. Y esto último es lo importante, pues tiene muy buena salida en general. Pero también fue desbordado en esas ocasiones en que Estados Unidos estuvo cerca de anotar. 

Impoluto en sus acciones personales, pero tampoco logró llegar a algunas jugadas que fueron salvadas por el arquero. Lástima que un error suyo en salida costó el gol del empate. Sí: Pacho es humano.

Tuvo una noche fatal: desapercibido en el ataque y lesionado antes de que termine el primer tiempo, queda claro que desde su llegada al AC Milan necesita una limpia.

Entró con la enorme presión de reemplazar a Moisés Caicedo, pero no le fue bien porque jamás pudo frenar las transiciones del rival y rehuyó los duelos. Le pasaron poco la pelota y quedó la sensación de que no pudo igualar la velocidad de los estadounidenses. 

Lo mandaron a quitar balones, algo que no es su fuerte. Tampoco pudo ser el eje desde atrás porque no encontró a ningún compañero para asociarse. A veces, trasladaba la pelota sin hallar a nadie para pasarla. 

Con más oficios que Don Ramón, esta vez fue lateral derecho. ¿Y cómo le fue? Bueno, como a Don Ramón mismo, quedó debiendo más que 14 meses de renta.

Leyó bien el contragolpe para cederle de excelente forma ese balón para el gol de Enner del primer tiempo, pero en general lució muy incómodo en el carril central, prácticamente enviado como enganche y con la obligación de correr casi 50 metros con la pelota. No volvió para el segundo tiempo.

Uno de los viejos lemas del fútbol es: "Todo para el 10". Pero no le dieron ni la hora.

¡Qué definición! Controló la pelota y el tiempo para sacarse al celador y definir con un disparo cruzado bellísimo. De ahí, siempre colaboró con la defensa y estuvo buscando otra oportunidad para anotar hasta que fue reemplazado.

Fue un semáforo rojo en la madrugada: no paró a nadie.

Alguien debe decirle que no es obligatorio hacer caños en todos los partidos.

El DT siempre sorprende con sus esquemas, pero esta vez Ecuador lució demasiado frágil en la mitad de cancha, quizás por la ausencia de Moisés Caicedo, quizás porque los jugadores escogidos no lograron interpretar el planteamiento. Además, la producción ofensiva fue pobre. Por eso, el arquero de Ecuador volvió a ser su ficha más valorada. Los cambios no mejoraron al equipo porque no hubo reales opciones para salir del esquema "robar la pelota y atacar".

Los ecuatorianos fueron mayoría en el estadio. ¡Un preludio de la fiesta que se vivirá en el Mundial!