Estas son las calificaciones de Ecuador luego del alarmante empate sin goles con la picapedrera Canadá

Ni San Antonio de Padua hizo tantos milagros como este arquero, que ya debería ser apodado como 'El Taumaturgo'. 

Todavía no logra convencernos de que merece el puesto en lugar de Félix Torres o incluso del bíblico Robert Arboleda. Quizás se debe a que no aporta en el ataque, y eso que hoy pisó varias veces la mitad del campo.

Es tan buen defensa, que también despejó la mejor opción de gol de Ecuador en todo el segundo tiempo. 

Estuvo más interesante el duelo cuasi-boxístico con Tajon Buchanan que sus proyecciones.

Dentro del caos táctico del primer tiempo, encontró maneras para mostrarse y hasta le hizo un gran pase a Enner. Pero luego prefirió alejarse de los duelos individuales y dejar de encarar, para desinflarse en el segundo tiempo y dar paso a Kendry.

¿Cómo romperle el corazón a un hincha de la Tricolor? Sencillo: poner al mejor 8 de la Premier League como tercer central... ¡Incluso cuando el conjunto rival esté con un jugador menos!  Cada pasecito a uno de los centrales era una daga al corazón del fanático. 

A Pedro Vite no le dicen antes del partido: "¡diviértete!". No. Le dicen: "¡sufre, angústiate, llénate de dudas y lánzate al vacío de la existencia!". Si Arthur Schopenhauer dijo que toda vida es sufrimiento, con Pedro Vite todo partido es dolor.

En esta ocasión, la navaja suiza preferida de Beccacece fue por derecha y su rendimiento fue gelatinoso. En su error más notable, calculó mal un pase largo del rival y casi cae el gol de apertura para Canadá.  

En un hecho sorprendente, siempre estuvo ubicado y libre para recibir la pelota. Pero, en un hecho para nada sorprendente, no terminó bien ni una sola jugada. Cuando debía proyectarse, pasaba. Y cuando debía pasar, avanzaba. No regresó para el segundo tiempo.

La idea de ser titular era que abra espacios a Enner, y que Enner le abra espacios a Kevin. Pero ninguno es 9 de oficio y ambos se quedaron pasmados, sin saber qué hacer. 

Al menos, Enner tuvo una opción clara de anotar en el primer tiempo, pero la desperdició. También le llegó un hermoso balón para cabecearlo, pero falló en el único buen pase del 'Niño Moi' en el segundo tiempo.

Gonzalo Plata hizo lo que pudo, pero el esquema táctico le perjudicó. 

En esta ocasión, el entrenador no encontró los caminos para derrotar a un equipo rocoso y peleador, sí, pero inferior que, además, perdió a un jugador desde el minuto 8. Quizás obligó a sus jugadores a ser muy estrictos con el sistema táctico y mermó ese espacio necesario para crear e inventar. Hoy, la posesión acabó convertida en un improductivo poema al retroceso. El entrenador está quemando su crédito y el objetivo ya no es entrar al bombo 2, sino jugar a algo, para que valga la pena endeudarse para el viaje al Mundial. 

¡Qué gran uniforme! Incluso el buzo del arquero estuvo de buen gusto.