El París Saint-Germain, de Willian Pacho, estrena en el Mundial de Clubes su nuevo estatus de campeón

El campeón de Europa quiere conquistar el nuevo mundo: el París Saint-Germain, donde es figura el defensa ecuatoriano Willian Pacho, debuta en el Mundial de Clubes en Los Ángeles el domingo 15 de junio contra el Atlético de Madrid, con la intención de consolidar su dominio deportivo y expandir su negocio en Estados Unidos.

El PSG apenas ha tenido tiempo de saborear su primer título de la Champions League, conquistado con gran estilo el 31 de mayo en Múnich contra el Inter de Milán (5-0), y ya tiene que enfrentar a algunos de los equipos más grandes del mundo.

Pero su directiva también ve este nuevo torneo bajo la marca FIFA, organizado con un formato de 32 equipos del 14 de junio al 13 de julio, como una gran oportunidad comercial y de marketing.

Esto no es nuevo: desde su adquisición por Qatar Sports Investments (QSI) en 2011, el PSG ha ido más allá del mercado francés de aficionados, organizando giras de verano y campamentos de invierno en Japón y Catar... y varios viajes a Estados Unidos entre 2015 y 2017.

El director de QSI, Nasser Al-Khelaïfi, que también preside la Asociación Europea de Clubes (ECA), mantiene una estrecha relación con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, uno de los principales impulsores de esta nueva competición, así como con Donald Trump.

Por lo tanto, el PSG no parte de cero: cuenta con cinco millones de seguidores estadounidenses en sus redes sociales, 18 clubes de fans en Estados Unidos, tiendas en Nueva York, Miami y Las Vegas y una colaboración multianual con la marca de Michael Jordan.

Y si bien el "soccer" ha tenido dificultades durante mucho tiempo al otro lado del Atlántico, "Estados Unidos es un mercado en crecimiento", explicó a la AFP Luc Arrondel, investigador de economía deportiva del CNRS.

El experto citó el "crecimiento de los ingresos, los derechos de televisión y las valoraciones de las franquicias de la MLS (Major League Soccer)".

"Los estadounidenses siempre han estado entusiasmados con el Mundial, que se celebrará el próximo año en Estados Unidos", en Canadá y México", por lo que "el PSG tiene todo el interés en invertir allí", analiza el economista.

Además, hay muchos inversores estadounidenses en el fútbol europeo: Manchester United, Chelsea, Lyon, Olympique de Marsella y numerosos clubes italianos.

Hace un año y medio, QSI vendió el 12,5% de sus acciones en el PSG al fondo de inversión estadounidense Arctos, lo que le dio una motivación adicional para lograr una buena actuación en este Mundial de Clubes.

Siete academias

El campeón de Europa ha planificado una campaña para atraer al público estadounidense. "El PSG pretende dejar huella, tanto dentro como fuera del campo", dice Arrondel.

Una Casa PSG gratuita abrirá del 14 al 23 de junio en Melrose Avenue, en Los Ángeles, con campo de juego, cabinas de realidad virtual, tiendas, patrocinadores y socios comerciales. Jugadores, influencers y creadores participarán en espectáculos y eventos.

Al mismo tiempo, el club reforzará sus siete academias estadounidenses, que organizarán campamentos de entrenamiento especiales durante el Mundial de Clubes.

Los inversores estadounidenses están entusiasmados con este modelo, que vende jugadores de centros de entrenamiento de alto rendimiento a precios elevados.

Pero la huella que el PSG deje en los estadounidenses también dependerá de su rendimiento en el torneo.

Es uno de los favoritos, especialmente ante la ausencia del Liverpool y el Barcelona, dos de los clubes europeos más impresionantes de la temporada, que no se clasificaron.

Su nueva camiseta, blasonada con la estrella de la Champions League para este certamen —quizás antes de ser retirada la próxima temporada—, estará en exhibición, prometiendo ventas lucrativas.

Pero el desgaste físico y la motivación de los jugadores que dirige el español Luis Enrique son temas a tener en cuenta tras una temporada larga y ajetreada.

El Real Madrid, el Bayern de Múnich y el Manchester City, frustrados en la Champions, tienen todas las razones para buscar revancha y el potencial para derrocar al nuevo rey de Europa.

Aquí también el aspecto deportivo se une al económico: el PSG podría embolsarse hasta USD 125 millones en caso de victoria en la final.