La 'Ley Taylor Swift' tampoco abrió la puerta para que grandes bandas mundiales lleguen a Ecuador
Ecuador no es parada de las grandes giras y shows mundiales. La promocionada Ley para el Fomento al Turismo, coloquialmente llamada 'Ley Taylor Swift", aprobada en marzo de 2024, tampoco logró el efecto que perseguía.

Pantallas gigantes proyectan a la estrella del pop estadounidense Lady Gaga, durante su concierto en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, Brasil, el 3 de mayo de 2025.
- Foto
AFP
Autor:
Santiago Ayala Sarmiento
Actualizada:
Compartir:
Bad Bunny no incluyó a Ecuador en su gira por Sudamérica y los usuarios de redes sociales ecuatorianos estallaron de frustración. Más allá de los gustos musicales particulares, la impotencia se replica también entre los fanáticos de otros géneros, que ven cómo sus ídolos pasan de largo y llegan a otros países vecinos.
En los últimos días, Sistem of a Down se presentó en Colombia, Perú, Chile, Argentina..., menos en Ecuador. Y Lady Gaga congregó a más de 2,1 millones de fanáticos en Río de Janeiro, en un concierto gratuito.
El 21 de febrero de 2024, el entonces ministro de Turismo, Niels Olsen, lanzaba con gran entusiasmo una noticia, que contagió a todo el país: "¡Eliminaremos los impuestos excesivos a festivales y conciertos para poner a Ecuador en la ruta de todas las giras mundiales!".
Y añadió: "La realidad es que los shows más grandes del mundo siempre se saltan nuestro país y esto tiene que cambiar. Los altos impuestos que se le cobran a los organizadores de eventos masivos como todos estos shows deben ser eliminados. Yo creo que por fin llegarán ahora las giras que tanto hemos esperado, eso sí que la primera sea Taylor (Swift)".
El 31 de marzo de 2024, la Ley para el Fomento al Turismo fue aprobada. Un año después, las carteleras de las grandes giras mundiales siguen ignorando a Ecuador. ¿Cuáles son las razones?
Emilio Mejía, productor técnico de eventos para varios promotores, explica las barreras que aún existen para que Ecuador pueda conectar con el circuito de grandes conciertos.
¿Por qué Ecuador sigue borrado de los grandes shows?
El mayor problema para recibir giras importantes a nivel mundial es el aforo de los recintos. El modelo de negocio que manejan los grandes artistas en sus grandes giras se llama "90/10", para todo el mundo. Es decir, el 90% de los ingresos va para el artista y el 10% se divide entre el promotor local, la empresa que los reserva, etc.
Por tanto, los artistas escogen los estadios más grandes, porque hay que recordar que para ellos no deja de ser un negocio. En el caso de Ecuador, los estadios Atahualpa, en Quito, o Modelo, en Guayaquil, tienen limitación, de 30.000 y 29.000 personas, respectivamente. Entonces, los artistas van a preferir un estadio Atanasio Girardot, en Medellín, para 42.000 personas, o un Nacional de Lima para 60.000 personas, porque el negocio es más lucrativo.
Ahí radica la mayor cantidad de nuestros problemas para no poder recibir artistas que están en su "prime". A pesar de eso, hemos logrado hacerlo, en su momento el propio Bad Bunny, Daddy Yankee, Luis Miguel, Maná, que manejan este mismo esquema de negocio.
Desde ese punto de vista, Ecuador no es tan lucrativo, versus los países vecinos. No hay muchas vueltas que dar. El artista busca un negocio y eso le va a resultar donde mayor cantidad de gente pueda meter. Y donde los estadios, además, presten las facilidades para hacer los grandes montajes.
Pero los estadios de Liga y Barcelona tienen mayor aforo.
El estadio de Liga tiene un problema por las suites. Y nunca se ha podido llegar a un acuerdo con los propietarios. Es una propiedad horizontal y no se les puede prohibir ingresar a un espectáculo. Muchos de los conciertos se sustentan en la venta de las entradas más caras.
Entonces, si el dueño de una suite, con capacidad para nueve asientos, ingresa sus invitados, son entradas que no se venden. Es muy complicado que este estadio pueda tomarse en cuenta.
En el caso del estadio de Barcelona ocurre algo igual. En un concierto de Maluma, por ejemplo, se vendieron muy pocas entradas de la localidad más cara y todas las suites estaban repletas.
¿Y una explanada como el parque Bicentenario? Ahí ya se han realizado conciertos como el de Metallica.
Para un concierto gratuito, o como estilo Metallica, sí, podría ser una opción el parque Bicentenario. Sin embargo, el 90% de los artistas que están en gira en estos momentos pide que sean estadios porque sus shows están diseñados para estos espacios, con graderíos. Tener público de pie limita la visión de las personas que están atrás.
Desde lo financiero, ¿sería posible traer un show como el de Coldplay, por ejemplo, que ya anuncia una próxima gira por la región?
Lo que pasa es que no se paga un "fee" al artista, sino un seguro. Un artista como Coldplay debe tener un seguro de entre USD 4 y 5 millones. Esto quiere decir que, si el promotor no llena el espectáculo, está obligado a pagar el seguro al artista. Pero si el promotor llena el show, el 90% va para el artista.
Suponiendo que Ecuador tuviera un estadio para albergar estos shows, ¿hay el músculo empresarial para organizarlo?
Resulta buen negocio, sí. Porque de todas maneras, el 10% de una taquilla de USD 4 o 5 millones es atractivo. Es negocio porque traer a un artista de talla mundial abre puertas para que vengan otros. Y sí, es negocio, porque los acuerdos se firman con grandes empresas de "booking" (reserva) que manejan a muchos artistas que están de moda y estar en el entorno es bueno para los promotores.
¿Ayudó algo la aprobación de la Ley al Fomento al Turismo?
Sí, algo ayudó, sin duda. Redujo el valor a pagar por Impuesto a la Renta sobre el contrato del artista. Claro que eso es ambiguo, porque quien debería pagarlo es el artista, pero casi todos los contratos se firman con el valor libre de impuestos. Por eso quien termina pagando es el promotor.
Ayudó la rebaja de un 10% del impuesto, sí, pero hay otros temas que siguen siendo un problema, como el de la tramitología. Es complicado, sin una ventanilla única y teniendo que hacer una serie de documentos por cada show. Eso se debería cambiar y prestarse mayores facilidades.
Y, repito, es necesario contar con un escenario que, además, cuente con comodidades, con baños decentes, con buenos bares, con facilidades de estacionamiento, etc. Si se llegara a tener eso, nuestra industria realmente va a crecer. Mientras tanto, por más esfuerzos que se hagan con reducción de impuestos, traer artistas de gran nivel va a ser muy complicado.
Compartir: