¿Por qué es importante tener un fondo de emergencia y cómo construir uno desde cero?
Un fondo de emergencia puede ser un salvavidas en una situación inesperada. Una experta explica las claves para empezar uno desde cero.

Imagen referencial de ahorro. Una persona deposita monedas en un frasco.
- Foto
Freepik
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los gastos imprevistos pueden convertirse en un gran problema si no contamos con los ahorros suficientes para solventarlos. Una enfermedad repentina, un accidente grave, son algunas circunstancias en las que contar con ese "salvavidas" hará la diferencia.
Un fondo de emergencia es una reserva de dinero que está destinada exclusivamente a gastos no planificados o imprevistos, que son difíciles de cubrir con los ahorros o ingresos normales.
"Es importante que las familias conozcan que la economía es cíclica. Hay épocas de bonanza y otras de escasez. No solo en Ecuador, sino en las economías de los diferentes países", explica Paola Carolina Aulestia, experta en Finanzas y auditora externa de la Superintendencia de Compañías.
"Y las familias deben estar preparadas para las épocas de vacas flacas, generando dentro de su presupuesto mensual su fondo de emergencia", añade la experta.
Aulestia explica que muchas veces existe la idea errónea de que siempre habrá abundancia, pero eso no es así. De hecho, actualmente se puede ver que hay advertencias de recesión en varios países, como Estados Unidos; problemas de salud, como la presencia de virus y enfermedades que tienen en alerta a las autoridades sanitarias, incluyendo Ecuador, detalla.
"Es importante que las familias aprendan que la economía es cíclica, que habrá épocas de bonanza y épocas de escasez. Y es importante estar preparadas para las épocas de vacas flacas".
Paola Aulestia, experta en Finanzas
¿Para qué sirve el fondo de emergencia?
El fondo de emergencia ayuda a solventar precisamente los hechos que ocurren en una situación de emergencia. Son gastos imprevistos, como una situación médica de urgencia, accidentes o el fallecimiento de un familiar.
También se consideran gastos imprevistos a algunas necesidades que surgen en el hogar. Por ejemplo, si ocurre un desastre natural, como los deslizamientos y aluviones que ya ha vivido Ecuador, y es necesario hacer reparaciones en la casa que no se pueden posponer.
Son recurrentes los gastos imprevistos cuando se trata de los carros, como reparaciones de emergencia, ante un accidente de tránsito, por ejemplo, pero no se debe considerar en este fondo de emergencia el dinero para los mantenimientos preventivos.
Una situación inesperada también es la pérdida de empleo o el cierre inesperado de un negocio.
Es importante diferenciar los gastos inesperados de los planificados. Las vacaciones deben ser un gasto planificado, por lo que requieren un ahorro específicamente para ese fin.
La compra de un vehículo o bienes de alto valor también son gastos planificados, para los que, generalmente, se ahorra o se adquiere una deuda.
"El fondo de emergencia nos permitirá tener tranquilidad para administrar los recursos y que no exista una deuda o sobredeuda", indica la experta. También evitará el estrés financiero, que cada vez es más común.
¿Cómo empezar un fondo de emergencia desde cero?
Paola Aulestia explica las claves para empezar un fondo de ahorro. El primer paso es tener un presupuesto familiar. En este punto hay diferentes fórmulas o reglas que sugieren los asesores financieros.
La más conocida es la regla del 50-30-20, que significa destinar el 50% de los ingresos a las necesidades básicas, como alimentación; el 30% a un tipo de gastos que se conoce como deseos (entretenimiento) y un 20% para ahorro.
Aulestia sugiere una fórmula algo diferente: 50-20-10-10-10
- 50% para necesidades básicas.
- 20% para deseos.
- 10% para ahorro con una meta a largo plazo: vacaciones, compra de vehículo, casa, por ejemplo.
- 5-10% para ayuda. "Es muy importante también aportar a la sociedad", asegura.
- 10% para el fondo de emergencia. Este es para el corto plazo.
Es importante iniciar con el hábito de ahorrar. "Para que una persona empiece, necesita las ganas, la motivación y el compromiso", explica Aulestia. El manejo adecuado de las finanzas personales trae bienestar, "no solo en la economía, sino en las emociones, en la familia...", detalla.
Para empezar un plan de ahorros hay que saber en qué se gasta el dinero. Identificar los gastos diarios, semanales y mensuales. "Si no sabemos en qué gastamos, no vamos a tener un mapa completo hacia dónde ir y las estrategias financieras que podamos tomar", enfatiza la asesora.
Consejos para crear el fondo de emergencias
- Conocer nuestras finanzas personales: El primer paso es hacer un análisis detallado de los ingresos y los gastos mensuales o diarios, si es posible, para identificar la cantidad real que se podrá destinar al fondo de emergencia. Expertos financieros sugieren que el monto de ahorro mensual debería ser de al menos el 10% del salario.
- Establecer el monto de ahorro: Hay una regla que manejan algunos asesores financieros y es que el fondo cubra entre tres y seis meses de gastos mensuales. Es decir, si sus gastos mensuales son de USD 1.000. Lo ideal sería llegar a un ahorro de entre USD 3.000 y USD 6.000. Sin embargo, el objetivo debe ser en función de su realidad personal, considerando si hay deudas por pagar o gastos elevados mensuales.
- Ponerse una meta real: Es importante tener como meta un monto real de ahorro, que se ajuste a la situación personal. Por ejemplo: ahorrar USD 1.000 en 12 meses. Eso significa que se debe destinar mensualmente unos USD 83, aproximadamente. Si los ingresos son mayores, puede destinar más dinero al ahorro.
- Guardar los ingresos extras: Es una buena idea también destinar al fondo de emergencia los ingresos imprevistos, como bonificaciones, herencias, horas adicionales de trabajo, incluso los décimos.
- Usar una cuenta bancaria exclusiva para el fondo de emergencia: Es recomendable guardar los ahorros en una cuenta diferente a la que usamos habitualmente, para evitar usar esos fondos.
- También puede ahorrar en pareja: Si vive en pareja, una buena idea puede ser crear un fondo de emergencia en conjunto, que servirá para los imprevistos de la familia.
Compartir: