¿Qué puede esperar Ecuador de la proforma presupuestaria para 2026?
La Proforma Presupuestaria para 2026 se alista considerando un crecimiento económico moderado y menores ingresos petroleros, lo que obligará al Estado a cuidar el gasto y apoyarse en el impulso del sector exportador.

Estación de bombeo de petróleo ubicada en Las Palmas, foto de archivo del 16de julio de 2020. Los ingresos petroleros son claves para la Proforma presupuestaria.
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El plan de gasto público de Ecuador o Proforma presupuestaria para 2026, que debe ser entregada a la Asamblea hasta el próximo 31 de octubre de 2025, se construye sobre una idea principal: la economía ecuatoriana estará en una fase de crecimiento moderado, pero estable, y tendrá que arreglárselas con menos dinero proveniente del petróleo.
La Proforma Presupuestaria es un instrumento clave para el manejo del dinero que percibe el Estado de los ciudadanos y las empresas, pues permite ver cuáles serán las prioridades de gasto en 2026.
Y, en ese sentido, dependerá en gran medida del buen desempeño del sector privado, especialmente de las exportaciones de camarón, cacao y minería, para compensar la debilidad del sector petrolero.
Mostrará disciplina fiscal, pero tendrá que reservar fondos importantes para el servicio de la deuda, mientras se gestionan los posibles efectos de la eliminación del subsidio al diésel.
Son las principales conclusiones del informe Programación Macroeconómica 2025 y 2029, elaborado por el Ministerio de Finanzas, que contiene insumos para la elaboración de la Proforma presupuestaria de 2026.
La programación económica, actualizado a septiembre de 2025, proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real del 3,8%, impulsado principalmente por el consumo de los hogares y la inversión. No obstante, a partir de 2026, el crecimiento se moderará. En 2026, el PIB crecería un 1,8%, y, en general, se estabilizará en un promedio anual del 2% hasta 2029.
Un sector petrolero en crisis
La Proforma 2026 se enfrentará a una realidad petrolera significativamente deteriorada. La proyección de producción fiscalizada para 2025 fue ajustada a la baja a solo 430.000 barriles diarios, lo que supone una reducción de 35.000 barriles diarios respecto a lo que inicialmente se proyectaba para este año.
Para 2026, la producción podría recuperarse a los 453.000 barriles, pero que todavía no alcanza los niveles de 2024, que era de 470.000 barriles diarios.
Esta fuerte corrección se debe al impacto por el cierre temporal de los oleoductos SOTE y OCP en julio de 2025 por la erosión regresiva del río Coca.
A mediano plazo, el Gobierno anticipa que esta tendencia de menor producción es estructural y el sector continuará perdiendo peso en la economía.
En cuanto a precios, el crudo nacional para 2025 se proyecta en USD 60,1 por barril, una cifra inferior a los USD 62 esperados. Para 2026, el escenario es más sombrío, pues se prevé un precio de USD 53,5 por barril.
Este escenario de menor volumen y precio moderado, sumado al riesgo del cierre del Bloque petrolero 43-ITT para dar cumplimiento al mandato expresado en la consulta popular de agosto de 2020.
Exportaciones no petroleras para compensar
Finanzas proyecta que las exportaciones no petroleras serán el motor fundamental de la economía ecuatoriana a mediano plazo y el sostén principal de su estabilidad externa, compensando el declive estructural del sector petrolero.
Se proyecta que el valor de estas exportaciones alcance los USD 29.078 millones en 2025, creciendo un 17% interanual, y continuarán una trayectoria ascendente hasta alcanzar los USD 30.662 millones en 2029.
Este dinamismo no solo genera divisas esenciales para la dolarización, sino que también impulsa indirectamente los ingresos fiscales a través de la recaudación tributaria al consumo (IVA), ya que fomenta la actividad productiva interna.
El camarón sigue siendo el principal rubro, proyectando un crecimiento del 15,7% en 2025, con una estabilización a mediano plazo en torno a USD 8.100 millones a 8.500 millones anuales, consolidando a China como su principal destino.
El cacao ha superado al banano en 2025, proyectando un crecimiento excepcional del 48,7% en valor, debido a los precios récord internacionales por la escasez de oferta en África Occidental. Además, la minería se consolida como el sector con mayor potencial no tradicional, proyectando un crecimiento del 16,4% respecto al año anterior.
A pesar del optimismo, las exportaciones no petroleras enfrentan riesgos:
- A nivel externo, el sector es vulnerable a las tensiones comerciales internacionales y a la política arancelaria de Estados Unidos.
- A nivel interno, además de los riesgos climáticos, están los conflictos socioambientales y demoras en el licenciamiento de proyectos mineros que amenazan con limitar la producción y la capacidad exportadora proyectada.
El efecto "diésel": ¿Qué Pasará con los precios en 2026?
La Proforma 2026 anticipa que la economía ecuatoriana mantendrá los precios estables y en un nivel bajo. Sin embargo, reconoce que habrá una presión inflacionaria notable, pero transitoria, impulsada por la política del Gobierno de eliminar el subsidio al diésel. En un escenario de máxima incidencia, la inflación anual promedio podría subir hasta el 3,2% en 2026.
A pesar de eso, en el informe, Finanzas considera que este efecto se verá atenuado por las medidas de compensación que el Gobierno ha introducido.
La proyección es que la inflación se ubicará alrededor del 2% anual entre 2026 y 2029. Esto significa que, estructuralmente, el costo de vida subirá lentamente.
Los riesgos que enfrentará el plan de gastos del Gobierno
Finanzas además identifica riesgos internos y externos para la planificación de los gastos públicos, que se resumen en el siguiente gráfico:
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