Así fue el concierto que Iron Maiden ofreció en Ecuador, en 2009

La noche del 10 de marzo de 2009 fue importante en la historia del heavy metal ecuatoriano. Ese día la legendaria banda de heavy metal Iron Maiden retumbó Quito junto a sus más de 25.000 fans que llenaron el estadio del Aucas.

Aquella noche, el sueño de generaciones de metaleros finalmente se cumplió. El sonido de la canción 'Doctor, Doctor' fue la señal de que Maiden estaba a menos de cinco minutos de salir al escenario. Pocos segundos después de que terminó esa melodía, los fuegos pirotécnicos dieron paso a 'Aces High', la canción que da inicio a todos los shows de los británicos.

La locura se desató en todas las localidades del estadio. Quienes estuvieron en cancha provocaron una 'avalancha' que estuvo a punto de derribar las barreras que separaban al público del escenario. Tras el saludo del vocalista, Bruce Dickinson, siguió 'Wratchild', '2 minutes to midnight' y 'Children of the damend'.

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La energía de los fans aumentaba con cada canción y llegó a su punto más álgido con las clásicas 'The Trooper', 'Wasted years', 'Fear of the dark' y 'Hallowed by the name'. Atrás quedó el cansancio que significó acampar varias noches en las afueras del estadio con el objetivo de ver de cerca a los ídolos de toda la vida.

Tras casi una hora y media de show, la banda salió del escenario por unos minutos. Y regresó  para sus últimas tres canciones: 'The number of the beast', 'The evil that men do' y 'Sanctuary'. Así terminó una de las noches más memorables del heavy metal en Ecuador.

Bandera gigante y mensaje en la montaña

Los fans de Iron Maiden empezaron a vivir la llegada de la banda días antes del 10 de marzo de 2009. Un grupo de seguidores se reunió para elaborar una bandera gigante con la leyenda 'Iron Maiden, welcome to Ecuador', mientras que otro subió a una de las montañas cercanas al Guagua Pichincha para colocar la palabra MAIDEN, con gigantes letras amarillas que se podían ver desde distintos puntos de Quito.

Un día antes del concierto, el 9 de marzo de 2009, cientos de fans se agolparon en el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre para mirar la llegada del Ed Force One. Un Boeing 747, propiedad de Iron Maiden, que los llevó por la gira mundial 2008 -2009.

La euforia de las personas, que querían saludar y tomarse fotos con los seis integrantes de la banda, obligó a que la seguridad del aeropuerto cambie los planes de salida. En lugar de hacerlo por el área de migración, la banda tuvo que usar las instalaciones de la base área. Aun así, hubo fans que lograron verlos, saludarlos y grabar esos momentos.

Ese día, hubo felicidad por haber sido testigo de la llegada de una de las bandas más importantes de la historia de la música a Ecuador.