Con la voz rota y un "adiós", así fue la despedida de Joaquín Sabina de los escenarios
Unas 12.000 personas despidieron a Joaquín Sabina en Madrid, España, durante último concierto de su carrera musical de más de 40 años. ¿Es el fin de su faceta artística?

El músico y cantante Joaquín Sabina durante el último concierto de su carrera, el 30 de noviembre de 2025.
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EFE/Redacción Primicias
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En un espectáculo con enorme carga emocional, el cantante Joaquín Sabina dio el último concierto de su vida. Unas 12.000 personas lo acompañaron en el Movistar Arena, en Madrid, España, en el cierre de la gira 'Hola y adiós', aunque esta fue solo de "adiós".
El concierto fue la noche del domingo 30 de noviembre de 2025, pero las muestras de cariño y gratitud no han parado de expresarse en redes sociales y este lunes también despiden al maestro.
"Ha sido un adiós enormemente agradecido porque he ido viendo, al vivir y viajar, cómo han viajado y crecido mis canciones y yo con ellas".
Joaquín Sabina
El cantante nacido en Úbeda (Jaén) hace 76 años, dio "un adiós enormemente agradecido" por haber visto "crecer sus canciones", que "de un modo misterioso", se han "colado en la memoria sentimental de varias generaciones".
"Esta gira que se llamaba 'Hola y adiós' ya pasó por medio mundo -[han sido 71 conciertos con más de 700.000 entradas despachadas] y esta noche ya se llama solo 'adiós'", expresó con voz rota Sabina.
Más de dos horas más tarde, un Joaquín Sabina que no ha disimulado las lágrimas -tampoco sus músicos y muchos de los asistentes al concierto- se despidió entre ovaciones.

Un repaso íntimo a su carrera
Entre 'Yo me bajo en Atocha' ('Enemigos íntimos' 1998) y 'Princesa' ('Juez y Parte', 1985), la última canción, Sabina hizo un repaso de temas de muchos de los 17 álbumes publicados desde finales de los años 70, cuando comenzó su carrera de cantautor.
En total fueron 23 canciones -cuatro interpretadas por miembros de su banda- entre ellas la muy coreada 'Calle Melancolía' ('Malas compañías' 1980), que según dijo, fue la segunda que escribió en su vida, hace 40 años, y que quiso darse el capricho de sacar para esta última gira después de "mirar en el baúl de las canciones antiguas, oxidadas y semiolvidadas".
Otro de los grandes momentos de la noche fue cuando relató la génesis de otra de sus canciones más conocidas. "Chavela me contó que vivía en el 'Bulevar de los sueños rotos' y yo pensaba que me estaba regalando un verso maravilloso y que merecía una canción", explicó sobre el tema que apareció en el disco de 1994 'Esta boca es mía'.
"Me puse a escribirla en el cuadernillo que siempre llevo encima, y antes que a nadie tuve el honor de cantársela a Chavela Vargas los dos solos, mirándole a los ojos", ha añadido antes de enfilar la canción con el público puesto en pie.

El álbum que le dio un éxito masivo en 1999, '19 días y 500 noches', fue uno de los más recordados durante la noche, con el tema homónimo que le dio nombre junto a 'Ahora que...', 'De purísima y oro', 'Una canción para la Magdalena' y 'Noches de boda', auténticos himnos que han sido masivamente coreados.
¿El final de su faceta artística?
Icono del canallismo musical a este y al otro lado del Atlántico, Sabina se subió por última vez a un escenario con su concierto, pero eso, como indicó el propio artista y suscribe su entorno, no significa el final de su faceta artística.
Fue en julio de 2024 cuando anunció en un comunicado su intención de despedirse de los grandes escenarios. En menos de 24 horas ya se habían vendido más de 200.000 entradas solo para su gira en España. Una gira que arrancó en febrero en América.
Solo unos meses antes de aquel anuncio cumplía 75 años, tras haber acumulado demasiados trances de salud, como el infarto cerebral que sufrió en 2001 y que le hizo replantearse la vida canalla que alimentaba muchas de sus canciones.
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