"Con mi hija veíamos maratones de MasterChef. Estar en esas cocinas es un sueño hecho realidad", dice Virginia Limongi
Virginia Limongi debutará como presentadora de MasterChef Celebrity Ecuador, en su tercera edición. Entre risas y reflexiones, la también Miss Ecuador 2018 y modelo, comparte cómo afronta esta nueva etapa.

Virginia Limongi en imágenes compartidas en sus redes sociales durante los últimos meses. En la foto pequeña, comparte con su hija en el primer día de grabaciones como presentadora de MasterChef Celebrity Ecuador Tercera Temporada.
- Foto
Autor:
Actualizada:
Compartir:
¡Virginia Limongi, MasterChef Celebrity Ecuador! La reina de belleza, conductora de televisión y modelo está lista para debutar como presentadora estelar del reality de cocina de Teleamazonas, que va por su tercera edición.
El viernes 19 de septiembre fue el primer día de trabajo de Virginia Limongi en el equipo de MasterChef Celebrity Ecuador Tercera Temporada. Antes de grabar los primeros videos promocionales, conversó con PRIMICIAS sobre esta nueva etapa.
Con su personalidad risueña, bromista y auténtica, Virginia confesó ser impulsiva, un poco desordenada con sus 'outfits' y aún no haber pensado detalladamente cómo cambiará su vida con las grabaciones del programa en Bogotá (Colombia). Lo que sí sabe es que está feliz de ser parte de uno de sus programas favoritos.
¿Cómo te sientes en tu primer día de tu nuevo trabajo?
Tomé la decisión de un día para el otro. Me caracterizo por ser impulsiva y esto puede ser bueno o malo. Pero, recalco, en las decisiones importantes de mi vida involucro a mis padres y mi manager.
Un reto tan grande como presentar MasterChef puede inundarte de miedo y el miedo no dejarte ver la gran oportunidad que es. Entonces, una vez que ellos me dijeron: "Sí, lánzate", tuve la reunión el jueves, y el viernes ya renuncié a mi antigua casa televisiva.
Fue una decisión importante reflexionar sobre qué quería para mi vida. Tenía todo, tenía un contrato, afiliación, un trabajo fijo, pero esto me da otro nivel de satisfacción personal y profesional. MasterChef es un programa internacional, supervisto en Ecuador, en 'prime time'. Entonces, cómo no iba a dar el salto.
¿Cómo enfrentas el desafío de ser la presentadora estelar y no compartir esa tarea como antes?
¡Oh! No sé si eso es bueno o malo, porque cuando estás en grupo, si sientes que te equivocas, el resto te salva, pero al ser sola... Sí es un gran reto. Ya sé que es grabado, pero igual.
Me han dicho que sea yo, así que yo haré bromas, tú sabes, meterle condimento, hacer que todo sea más entretenido. Por supuesto, manteniéndome en mi papel de presentadora, porque yo soy una pieza de muchas dentro del programa. Los principales son los cocineros.
¿Cómo te estás organizando para mudarte por dos meses a Bogotá para las grabaciones?
La verdad, me he hecho la loca. No he iniciado ni las maletas, nada. En eso soy terrible, que nadie me coja como ejemplo. Capaz me organizo en los tres últimos días y me estreso, pero termino haciéndolo, siempre.
Me da un poco de miedo. Me han dicho que son dos meses intensos de grabaciones. Pero mi consuelo es que a mí no me toca cocinar (risas).
Entonces cocinar no es lo tuyo
Gracias a Dios, eso no era un requerimiento. Como he dicho, me llevo bien con la comida y no tan bien con las cocinas. Nunca me ha gustado.

Soy manaba, me gusta la buena comida, no me muero de hambre, sé cocinar, pero no me gusta. No es mi plan de domingo. Yo pido comida, la pongo en un plato y si la pagué yo, entonces la hice yo.
Creo que cocinar es un arte, donde influye mucho tu estado de ánimo, la creatividad que pones.
Tú y tu hija, Virginia María, son fanáticas de MasterChef, ¿cómo te imaginas estar en esa cocina?
Nosotras veíamos maratones de MasterChef. Cuando se acabó la última temporada, veíamos las anteriores, jugábamos a MasterChef. Yo era la cocinera y ella jurado. Estar en esas cocinas será un sueño cumplido.
- Conozca a los nuevos famosos que serán parte de la tercera temporada de MasterChef Celebrity Ecuador
Cuando le conté que iba a estar en MasterChef, primero no me creía y luego me dijo: "¿Voy a ir a las cocinas?", porque ella siempre me pedía eso, es su sueño. Y me dijo también: "¿Voy a conocer al que no tiene pelo?" (el chef Jorge Rausch). O sea, mi noticia no le importó tanto como lo otro. Mi hija es su fan. Espero que, en algún momento, los pueda reunir, que él le haga "cachetito" y ya, será como ir a Disney para ella.
Tus 'looks' siempre resaltan. ¿Has pensado cómo te quieres mostrar en MasterChef?
No. Yo he aprendido con mi 'stylist' (Israel Plaza), porque yo soy capaz de ponerme cualquier cosa. No sé explicarlo, pero yo pruebo, añado, quito, hasta verme al espejo y sentirme yo.
Por ejemplo, ahora estoy amando mis piernas y me encanta exhibirlas. También me gustan las cosas ajustadas en la cintura. Me gusta lucir diferentes estilos, a veces dulce, a veces arriesgada.
Israel me ayuda muchísimo. Sin él, capaz llego sin aretes ni anillos a los lugares. Él me envía separado, en bolsitas, con etiquetas, todo lo que tengo que ponerme. Estos aretes son para esta ropa, este vestido es para la tarde, esto para la mañana. Me manda fotos de cómo me tengo que poner, porque ya me conoce. Aunque siempre le añado mi toque, igual.

¿Qué es lo que más te entusiasma de ser parte de MasterChef Ecuador y cuál será tu toque personal como presentadora?
Me entusiasma todo. Me han dicho que el nivel de producción es superbueno. Me entusiasma entrar en un reality, que es totalmente diferente a lo que yo estaba haciendo. Me gusta mucho la competencia y también, a quién no le entretienen, todos los entretelones.
¡Y ahora, voy a poder ver todo, sin edición! Voy a tener en vivo y en directo, los chismes de pasillo, voy a tener todo. (risas).
Una de mis partes favoritas es ver cómo defienden el plato, la creatividad para poner los nombres y los retos de campo.
¿En qué rol te ves durante el rodaje de la tercera temporada de MasterChef Celebrity Ecuador?
Voy a estar para todos. Más que como presentadora, también en mi rol como humana, porque la presión realmente no estará en mí, sino en ellos y a veces el cansancio puede jugar malas pasadas.
Tienes 45 minutos para hacer un plato, tres minutos para presentarlo. Tienes que pensar rápido, resolver, hacer todo al mismo tiempo, mientras estás lejos de casa. Así que intentaré mediar, escuchar, como lo haría como ser humano, mientras me den la libertad para hacerlo.
Tú estás acostumbrada a la exposición mediática, pero ahora será internacional. ¿Cómo te preparas para manejarlo?
No me asustes. Gracias a Dios es grabado. Mientras estoy grabando, no voy a tener esa presión. Después, quizá sí.
Se me ha expuesto de una manera mucho más agresiva. No te voy a decir que no leo, porque a veces uno lee, por necia. Pero he aprendido que uno debe de escuchar a las personas que saben.
Ahora mismo han opiniones divididas, hay bandos. Unos confían en mis capacidades y otros, no. Yo respeto mucho la opinión del resto. Cuando yo ingresé a televisión, sin una gota de conocimiento, había comentarios feos, fue una exposición mediática agresiva. Si eso no me derrumbó, esto tampoco.
Tanto en tu vida personal como profesional, ¿qué herramientas de cuidado de salud mental practicas?
Quisiera decir que eso es sumamente importante, independiente del trabajo que tenga. Mucha gente piensa que hago ejercicio para mantener un cuerpo, pero hago ejercicio para no enloquecer. Soy ansiosa, que está mal porque uno no puede vivir en el futuro, y el ejercicio me ayuda mucho.
También me he dado cuenta que la felicidad está en cosas tan efímeras, que dura unos segundos y ya. Consumir tanto contenido de redes sociales nos hace daño porque muestran una felicidad que no existe. La vida es un sube y baja de emociones.
Leí un libro que se llama 'Personas vitaminas' y lo recomiendo. A veces me siento triste y me voy a comer mi postre favorito, sin ningún remordimiento. Cuando estoy enojada, voy al gimnasio o tomo un baño. Es mi forma de gestionar.
Para resumirlo: identificar las cosas que te gusten, para que en esos momentos de 'bajón', sepas qué aplicarte a ti misma. Valorar el momento presente, las pequeñas cosas. También me ayuda pensar mucho en Dios, independiente de tu religión, pensar en aquello que consideres sagrado.
Compartir: