Úrsula Strenge: Camila no puede expresarse en palabras, pero yo sé que está conectada a la vida
La presentadora de televisión Úrsula Strenge compartió detalles sobre el delicado cuadro médico que atraviesa su hija, Camila Nogales.

Úrsula Strenge (en el círculo) y su hija Camila Nogales, en imágenes compartidas en redes sociales durante el 2025.
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Instagram / @ursulastrengech
Autor:
Redacción primicias
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Un 2 de noviembre de 2024 la vida de Úrsula Strenge cambió por completo. En lugar de festejar el cumpleaños de su hija mayor Camila Nogales, fue a verla a un hospital para comenzar un delicado proceso médico que continúa, desafío tras desafío.
La presentadora de televisión y ex funcionaria pública ha sido reservada con el diagnóstico de su hija, hasta los últimos meses cuando ha compartido más detalles, en medio de un gran interés público y cadenas de oración por la salud de Camila.
En una entrevista difundida este 1 de julio en televisión, a través del programa En Contacto, Úrsula Strenge expone detalladamente cómo ha sido este difícil proceso médico, que continúa. Lo narra así:
"Estoy en una maestría de vida, aprendiendo a ver la paciencia como una actitud de esperanza. Noviembre de 2024 fue un mes que nos cambió la vida a toda la familia.

Camilita, antes de irse de viaje (de Guayaquil a Quito), la hice chequear, porque se le empezaron a dormir los pies, pero estaba todo perfecto.
Se fue y luego empezó con un dolor de cabeza, pero ella decía que era súper fuerte, que no le pasaba. Fue al médico de la universidad y le dijeron que era una contractura de cuello y hombro. Le mandó a hacer unas terapias. Se perdieron unos días ahí.
No se le pasaba el dolor de cabeza y ahí le dije 'ándate a la clínica', el día del cumpleaños. Ahí en la clínica le hicieron una tomografía y ya se reflejaron los trombos, que no era uno, sino una cadenita de trombos, que aparentemente sería una operación delicada, pero no catastrófica.

Cuando le aspiran los trombos, se activa el sistema autoinmune y se le empieza a elevar la presión intracraneal.
Estábamos en sala de recuperación, yo ya había viajado a Quito. Le hicieron un angiograma y ella estaba despertando de esa intervención y empezó a moverse, a agitarse, no era una convulsión, eran unos movimientos y ella decía "¡Mami, mami!".
Entonces me sacaron de ahí y me dijeron que iban a tener que dormirla porque necesitaban que todo el oxígeno que produce su cuerpo vaya a su cabecita para que se desinflame. Yo, hasta ahí, dije la van a sedar para que se relaje, la pasan a piso y todo va a estar bien. Pero ahí empezó la pesadilla.

Se le subió la presión intracraneal, lo autoinmune hizo que desarrolle una hemorragia, la hemorragia provocó un infarto cerebral y así una cosa (tras otra).
Le tuvieron que hacer una craneotomía, que te sacan un pedazo de hueso de la cabeza, para que se libere la presión, infección en el sistema nervioso central, le dio una neumonía, no lográbamos estabilizarla.
Nos decían, por ejemplo, hay un 10% de posibilidad de que pase tal cosa y eso sucedía. La última operación, que fue de una prótesis en el cráneo, la rechazó. Nos decía el doctor que solo hay un 2 % que tenga esos síntomas, que se llene de líquido su cabecita, todo eso le pasó.

Camila sigue ahí. Está conectada a la vida. Obviamente se frustra y triste. Ella no lo puede expresar en palabras, pero yo conozco a mi hija.
La vida de Camila es un milagro, yo le he pedido a Dios de rodillas, que la restaure completamente, pero aprendí en el camino que no era como yo quería, no era en los tiempos que yo quería, sino que había un propósito más elevado que, en mi capacidad, yo no lograba dimensionar.
Sentía terror. Al principio no sabía cómo hablar con Dios, le pedía que la sane completamente. Le decía "devuélvemela, ponme a mí ese diagnóstico, sánala a ella", y me di cuenta de que estaba pidiendo de la manera equivocada.
Tenía que entregársela a él, porque si yo la amo con mi vida imagínate como la ama él. Entonces le dije: "Si yo adoro a mi princesa y tú eres su padre, te la entrego. Haz lo que tú sientas que debes hacer, cumple tu propósito con la vida de Camila, aunque yo me parta en mil pedazos".
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