“Se quejaron con el alcalde y nos cancelaron todo”, dicen comerciantes de Plaza San Francisco, en Guayaquil, que tendrá nueva imagen

A un costado de las extensas lonas que cubren la Plaza San Francisco de Guayaquil, una docena de comerciantes intenta resistir la poca afluencia de clientes que desde hace un mes registra este emblemático patrimonio de la ciudad, actualmente en proceso de renovación municipal.

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Junto a los pilares del edificio de la Junta de Beneficencia, en unos oscuros callejones o de manera ambulante, pocos vendedores de lotería ofrecen los guachitos de la suerte mientras observan el vaivén de obreros y el movimiento de tierra de las áreas de esta plaza.

“Yo tenía mi kiosko ahí, pero me fui porque ya nos desalojaron, comenzaron a trabajar. Hasta ahora no me han dicho nada, no sé que va a pasar, si me darán mi mismo puesto, cómo mismo harán”, dice María, una mujer ataviada con prendas indígenas que prefiere no decir su apellido, “por cualquier cosa”.

María se quedó con su cajón de loterías cerca de la Plaza. No se puede alejar como los demás comerciantes que venden ropa, ponchos y otros artículos, unos veinte compañeros que se ubicaban, cuatro por quiosco, en el mismo sector.

“Han tenido que prestar puesto, al que vendía ropa una señora le acogió en la calle Diez de Agosto y Pedro Carbo. Hay otros dos comerciantes que han tenido que alquilar un local, ahí mismo, en la esquina de la plaza”, comentó María, quien pagaba USD 30 por su puesto al municipio.

En ese local que menciona, en los bajos de un edificio de la Junta de Beneficencia, trabaja Jordy junto a una hermana. Ahí han tenido que alquilar para no perder su negocio y su clientela.

“Nosotros ya nos quedamos aquí, porque reubicación, hasta donde tengo entendido, nos cancelaron todo, porque supuestamente tenemos reubicación en La Merced. Estábamos ya para armar los módulos y vino Obras Públicas y nos revocó los permisos, todo”, comentó Jordy.

A él y a otros comerciantes les negaron la reubicación temporal que se había previsto en los alrededores, dice Jordy: “Todo comenzó porque algunos compañeros estaban poniendo los módulos afuera de un hotel y, según comentaron, el dueño del hotel se quejó con el alcalde y se canceló totalmente todo”.

Jordy, de 33 años, no sabe el destino de sus compañeros, pero cree que están haciendo trámites para conseguir puestos en otros lugares, pues les han informado que en el proyecto de la nueva plaza no hay espacio para la venta de ropa, sino que se harán quioscos de alimentos, una especie de patio de comidas.

¿En qué consiste el proyecto?

Las maquetas del plan de renovación de la Plaza San Francisco, proyecto valorado en USD 594.800 y adjudicado al ingeniero Enrique Vargas Rojas, incluyen al menos ocho locales con la infraestructura sanitaria para la venta de alimentos preparados.

Ubicada en las calles Nueve de Octubre y Pedro Carbo, en el corazón comercial y financiero de la ciudad, el proyecto comprende además el mejoramiento de los sistemas de iluminación y alcantarillado, la transformación de la infraestructura de los quioscos y la construcción del pavimento existente.

“La iluminación actual de la plaza es insuficiente y anticuada, lo que genera áreas mal iluminadas que pueden propiciar inseguridad y desalentar el uso de la zona durante las horas nocturnas".

Municipio de Guayaquil

Asimismo, agrega el informe, “el mobiliario urbano, como bancas, se encuentra deteriorado y en mal estado, lo que disminuye la comodidad de los visitantes y afecta la imagen general de la plaza”.

En el contrato, que tiene un plazo de 120 días, hasta fines de agosto o septiembre, hay rubros como el trazado y replanteo de la obra, que comprende unos 4.879 metros cuadrados de extensión de la plaza, el desmontaje de estructuras metálicas, el transporte de elementos hacia las bodegas municipales, la reubicación de jardineras y el desmontaje de bancas públicas.

Todos estos trabajos, justifica la municipalidad, eran necesarios para “revitalizar y modernizar la Plaza San Francisco, para mejorar la capacidad de drenaje de las aguas pluviales, prevenir las inundaciones y garantizar un ambiente salubre en la plaza”.

En los últimos años, esta zona tradicional de Guayaquil, que aglutina visitantes porque ahí se asienta la iglesia de San Francisco y el monumento de Vicente Rocafuerte, se había convertido en hogar de personas en situación de mendicidad, lo que provocaba malestar e inseguridad.

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Un informe socioeconómico del municipio menciona que el comercio informal se había tomado la Plaza de San Francisco, afectando la imagen de esta zona turística y mostrándola como un lugar de desorden y no de paseo y descanso.

“Los comerciantes manifestaron que es necesario la renovación de la plaza, actualmente esto es utilizado como urinario por gente en situación de calle, en la noche esto es peligroso porque las luminarias se encuentran dañadas”, señala el informe social de la municipalidad.