Nuevo aeropuerto de Guayaquil, ¿en Taura o en Daular? Esto dicen los expertos
Representantes de organizaciones civiles respaldan que se mantenga el proyecto original de construir la nueva terminal aérea en la vía a la costa, donde se planificó hace más de 20 años.

El Municipio de Guayaquil instaló en 2006, una estación meteorológica automática en los terrenos en Daular.
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La propuesta de construir un nuevo aeropuerto internacional para Guayaquil en Taura (Naranjal) y no en Daular (vía a la costa), donde se planteó desde hace 20 años, no es “descabellada”, pero representaría para la ciudad una pérdida de dinero, y, ‘lo más caro’: tiempo.
El académico e investigador de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Alejandro Chanaba, evalúa así la idea de crear un aeropuerto en Taura, planteada por el presidente Daniel Noboa hace tres meses y que retomó coyuntura la semana pasada cuando el alcalde Aquiles Alvarez denunció que el gobierno intenta disolver la entidad encargada de la obra en Daular.
“En Taura hay un aeropuerto, hay una historia recorrida, hay que hacer más estudios, pero no es de locos, se puede hacer porque ya hay, no es que sale del estómago decir pongan ahí, no es como decir ‘pongamos un aeropuerto en el islote El Palmar’; en Taura hay historia”.
Alejandro Chanaba, investigador de la Espol
La ubicación exacta del proyecto en Taura, que no ha sido revelada por el mandatario, sí demanda la realización de estudios técnicos de temperatura durante varias temporadas climáticas, análisis detallados de la visibilidad durante un año calendario y en horarios de la mañana y la noche, para conocer las condiciones de humedad, detalla el académico.
La prueba más sencilla, pero una de las más importantes, sería conocer la población de aves que hay en el sitio elegido en Taura, pues estas especies representan un impedimento muy grave para la aviación, porque pueden impactar en las turbinas y provocar accidentes.
Todos estos análisis ya se han hecho en los últimos 20 años de vigencia del proyecto municipal del aeropuerto en Daular, cuya competencia fue dada mediante decreto presidencial en octubre de 2020 y donde se han invertido -según el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez,- unos USD 50 millones en estudios técnicos.
“El nuevo aeropuerto de Guayaquil no es un capricho reciente, sino el resultado de más de 50 años de estudios y planificación técnica. En esta administración hemos acelerado el desarrollo del entorno, como la nueva vía a la costa que lleva director a Daular”.
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.
No obstante, el presidente Daniel Noboa ha defendido su propuesta argumentando que un aeropuerto internacional en Taura estaría más “cerca de los cuencanos, de la gente de Machala y de Loja, y sería también para Guayaquil”. “Desde el centro de Guayaquil, Taura queda a igual distancia en kilómetros y con menos tráfico que irse a Daular (vía a la Costa)”, remarcó Noboa.
Mientras que su ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque, agregó que cuando el municipio de Guayaquil sustentó su propuesta de hacer el nuevo aeropuerto en Daular “el límite oeste de la ciudad era Urdesa”. De ahí que, el plan “debería estar sustentado técnicamente”.
El sustento técnico corresponde al año 1974 y “es desactualizado", dice Luque al explicar que los problemas de construir el aeropuerto en Taura o Daular pueden ser de ingeniería, ‘de fácil resolución’, pero -recalca- que el inconveniente es mucho mayor: es constitucional.
“Aquí el problema está en que la Constitución, que tanto le gusta al partido opositor, establece claramente que la infraestructura aeroportuaria es de carácter estratégica, es manejada por el Ministerio de Infraestructura y Transporte y, como estratégica, debe ser ubicada estratégicamente”.
Roberto Luque, ministro de Infraestructura.

No obstante, construir el aeropuerto en Taura, como propone el Gobierno, “no es tan fácil como chasquear los dedos”, analiza el investigador de la Espol, y menciona que hay que tener en cuenta muchas obras paralelas.
Cita, por ejemplo, el aeropuerto de Tababela, inaugurado en 2013 en Quito, cuya vía de acceso colapsó a fines de octubre por el incendio de un camión con combustible que dejó tres fallecidos y obligó a tomar rutas alternas para que los viajeros puedan llegar al aeropuerto de la capital.
“La idea del aeropuerto en Taura no es descabellada, pero habríamos perdido tiempo y dinero, y más caro es el tiempo, porque no se puede recuperar. El diseño del Daular es muy bueno, ya está estudiado hace tiempo. Si fuera yo, tendría el aeropuerto José Joaquín de Olmedo para vuelos domésticos y el nuevo para internacional”, explicó el académico de la Espol.
Costo, distancia, seguridad
Mientras tanto, desde sectores ciudadanos se han planteado criterios que respaldan la propuesta municipal, porque la consideran la más adecuada y viable para los guayaquileños.
El director del Observatorio de Servicios Públicos de Guayaquil, César Cárdenas, opina que “Daular es la opción más adecuada, la alternativa ya estudiada, evaluada y aprobada preliminarmente para reemplazar al actual aeropuerto de Guayaquil”.
“La idea de un aeropuerto en Taura pone en conflicto a un aeropuerto militar con uno civil. El de Daular no tiene interferencia militar, hay mejor proyección de crecimiento y opciones para integrarse al futuro desarrollo logístico y portuario del país”.
César Cárdenas, director del Observatorio de Servicios Públicos de Guayaquil
Las confrontaciones no deben afectar a la ciudad, dice el dirigente, quien cree que este problema debe ser resuelto desde lo técnico: “La plata la ponemos nosotros, hay dinero comprometido, estudios, lo sugerible desde la técnica y la lógica es que sea hecho en Daular”.

A este comentario se suma el de Tania Zambrano, secretaria del Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos y Sindicales (Cedhus), que señala que si se construye la terminal aérea internacional en Taura, ya no sería entonces el aeropuerto de Guayaquil.
“La base de Taura se rige bajo otro gobierno autónomo descentralizado, ya no va a ser del municipio de Guayaquil. Además, ya existe un proyecto, las vías de acceso en la vía a la costa, existe un fideicomiso, el proyecto está financiado”, analizó Zambrano.
En la calle, en cambio, ciudadanos consultados rechazan la propuesta de Taura debido a la distancia, el costo y ante la inseguridad que enfrenta la ciudad, entre ellos Eugenia Andrade, una guayaquileña jubilada de 71 años que vive en el sur de la urbe.
“No estoy de acuerdo que quieran hacer en Taura, yo viajo cada seis meses a Estados Unidos, porque mi hija me lleva, y se me haría lejos, cuánto me costaría un taxi, con el tráfico cuánto me demoraría en llegar, y el trayecto es peligroso, me pueden asaltar en la carretera”.
Eugenia Andrade, 71 años
Además, comenta Manuel Macías, director del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil, “la gente que viaja internacionalmente busca llegar a Guayaquil, no es que quiera pasar hora y media en un viaje (desde Taura) para llegar a la ciudad, no es que van a Cuenca, Tenguel o Naranjal. Me parece una propuesta improvisada”.
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