Municipio impulsa dos nuevos pasos elevados por USD 28,2 millones, en medio de un debate sobre la utilidad de las obras en Guayaquil
La municipalidad de Guayaquil inicia cierres viales por puente a desnivel en la avenida del Bombero y moradores de Los Ceibos presentan acción de protección. Otro nuevo paso se construirá en la Tanca Marengo.

La intersección de la avenida del Bombero y Leopoldo Carrera, en Los Ceibos, norte de Guayaquil, el 26 de junio de 2025, esquina donde se construirá un nuevo paso elevado.
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PRIMICIAS
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Redacción Primicias
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En medio de un intenso debate sobre la construcción de pasos elevados en la ciudad, el Municipio de Guayaquil inició trabajos previos al cierre vial por la construcción de un doble puente a desnivel en la avenida del Bombero. Y en paralelo, prepara el arranque de otro proyecto en la avenida Juan Tanca Marengo, con una inversión de USD 28,2 millones para las dos obras.
En la intersección de la avenida del Bombero y Leopoldo Carrera, en Los Ceibos, al norte de Guayaquil, la contratista comenzó a soldar parantes y láminas de zinc en lo que será el perímetro del campamento de construcción de la obra. Y los cierres viales de tres carriles centrales de la avenida iniciarán la noche de este martes, 1 de julio de 2025
Las obras se extenderán por 20 meses en una avenida con fuerte demanda vehicular, por la que circulan a diario 140.000 vehículos. Y la municipalidad promete con la obra un flujo continuo vehicular hacia la vía a la Costa y la eliminación de fases semafóricas para giros a la izquierda, para agilizar el tránsito.
Pero a los vecinos de la ciudadela Los Ceibos no solo le preocupan las molestias que se extenderán por casi dos años, sino que incluso cuestionan la utilidad de la obra contratada por USD 14,7 millones.

Acción de protección contra obra
Moradores de Los Ceibos protagonizaron una marcha el domingo, recogieron firmas y presentaron el lunes 30 de junio una acción de protección contra la obra de la avenida del Bombero.
El abogado Juan Icaza, vecino del sector, explicó que se solicitó a un juez la suspensión de los trabajos aduciendo vulneración de derechos individuales, colectivos y ambientales, así como falta de socialización pues aseguran que el Comité de Los Ceibos (al que se presentó la obra) no representa a la totalidad del sector.
Además, sostiene que los verdaderos “cuellos de botella” vehicular están en los extremos de la vía (en el ingreso por la vía a la Costa y en la conexión con la avenida Carlos Julio Arosemena), no a mitad de camino, en la intersección que se pretende intervenir.
Los vecinos aducen que la obra representa un “sube y baja” de casi USD 15 millones entre los dos problemas críticos de congestión vehicular. Icaza dijo que están a la espera de la resolución del juez en la demanda de acción protección.
Mientras desde el municipio, Carlos Vásquez, director de Obras Públicas, aduce que la intersección ya sufre problemas de estrangulamiento vehicular, con filas de más de 300 metros. El problema se agravará con los años si no se interviene -dijo- pues la intervención hace parte de un plan de movilidad del nuevo polo de desarrollo y de crecimiento urbanístico de la vía a la Costa, al oeste de la ciudad.
Los nuevos pasos elevados
La actual administración municipal concluyó tres proyectos de puentes a desnivel que enfrentaron atrasos por deudas desde la administración anterior y, además, terminó dos pasos elevados en Chongón (al oeste) y en la avenida de las Américas (norte), como parte de su propia planificación.
El lo que resta del año, la Dirección de Obras Públicas prevé iniciar la construcción de dos pasos elevados más; mientras que la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil planifica dos más en la vía a la Costa para los próximos años.
No obstante, soluciones viales concluidas como la de la avenida Juan Tanca Marengo y Antonio Gómez al norte (una obra con un costo de USD 5,5 millones), planificada en la administración anterior, ha sido cuestionadas porque atienden a solo el 8% de la demanda vehicular de la esquina.
Mientras que tras la apertura del doble paso elevado de las Américas e Isidro Ayora, usuarios y expertos señalaron que el trancón se movió de lugar unos 500 metros en hora pico, a falta de acciones complementarias para potenciar los resultados de una obra de USD 18,5 millones.
Estás son las dos nuevas obra contratadas por el Municipio:
- La primera intervención, adjudicada a la empresa Vías Técnicas Vitecsa S.A., por USD 14,7 millones, comprende la construcción de dos pasos elevados vehiculares de 400 metros cada uno, sobre la intersección de la avenida del Bombero con la avenida Leopoldo Carrera, además de una plazoleta comercial inferior. Tendrá tres carriles por sentido de 400 metros de longitud. Los cierres viales en el sentido oeste–este se tomarán en inicio los tres carriles rápidos, manteniendo habilitados los carriles de servicio y las rutas de transporte público.
- Por su parte, la segunda intervención, con adjudicación a Accyem Proyectos Cía. Ltda. por USD 13,4 millones, abordará la intersección de la avenida Juan Tanca Marengo con la av. Rodrigo Chávez González, también en el norte de la ciudad. Está previsto que sus labores comiencen en septiembre próximo y también se desarrollarán en un plazo aproximado de 20 meses.

Visiones contrapuestas en urbanismo
Desde el Municipio, Vásquez defendió que los pasos elevados “solucionan puntos críticos de alta demanda vehicular” y forman parte de una planificación iniciada en 2022, con cuatro fases de socialización ciudadana ya cumplidas.
Aclaró que las obras cuentan con permisos ambientales concedidos por la Prefectura de Guayas y dijo que los buses urbanos se mantendrán en la avenida del Bombero, desmintiendo que se vayan a trasladar a vías internas de Los Ceibos.
Además, según Vasquez, se prevé intervenir otros cuatro puntos críticos en el sector, entre ellos los dos “cuellos de botella” que denuncian los residentes en los extremos de la avenida del Bomberos, pero dijo que se trata de soluciones que requieren de expropiaciones, cuyos estudios técnicos prevén concluir entre finales de este año y el primer semestre de 2026.
En contraste, la arquitecta y experta en movilidad Gina Galeano calificó la obra como “una mirada ochentera del urbanismo”, apuntando a la obsolescencia de este tipo de proyectos, y advirtió que “la licencia ambiental debe incorporar consulta previa a toda la comunidad afectada”.
También señaló que el estudio de prefactibilidad de la obra determinó un 88,24 % de impactos negativos asociados a la obra en la avenida del Bombero, de intensidad entre media y alta, durante el levantamiento de las superestructuras.
El año pasado, tras el anuncio de los proyectos municipales, el colectivo de movilidad Masa Crítica alertó que este tipo de obras suelen resultar contraproducentes, pues provocan un fenómeno de demanda inducida -de progresivo aumento de tráfico a las vías nuevas-, lo que suele agravar el problema. El grupo recomendó al municipio adoptar un enfoque más integral de gestión del tráfico.
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