Estos son los tres hitos al margen de la pugna por los fondos de USD 357 millones para el nuevo aeropuerto de Guayaquil
Un decreto presidencial de 2020 entregó al municipio la competencia para construir la nueva terminal aérea internacional de la ciudad en Daular, hoy en disputa con el Gobierno Nacional.
Fachada del proyecto del aeropuerto de Daular, en Guayaquil.
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Cortesía Autoridad Aeroportuaria
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La reciente pugna entre el gobierno de Daniel Noboa y la alcaldía de Aquiles Alvarez por los fondos de USD 357 millones para la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Guayaquil crece al margen de tres hechos claves que rodean a este proyecto considerado necesario para la ciudad.
La pelea por la creación de esta obra no es nueva, sino que se originó en septiembre pasado cuando el presidente Noboa planteó una polémica propuesta para que “exista un aeropuerto internacional en la parroquia de Taura”, en el cantón de Naranjal, en Guayas.
Su planteamiento causó sorpresa y, en algunos sectores, rechazo en Guayaquil, donde las administraciones municipales desde 2004 han desarrollado acciones para la viabilidad del nuevo aeropuerto en el sector del Daular, en la vía a la Costa, cerca de Chongón.
La nueva terminal aérea que propone el gobierno -dijo Noboa en septiembre- estaría más “cerca de los cuencanos, de la gente de Machala y de Loja, y sería también para Guayaquil”. El mandatario incluso comparó que “desde el centro de Guayaquil, Taura queda a igual distancia en kilómetros y con menos tráfico que irse a Daular (vía a la Costa)”.
Para entonces, el gobierno no había llegado aún al tema del financiamiento, hasta que la semana pasada el alcalde de Guayaquil denunció públicamente que un directivo del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT) se había ‘arrogado funciones’ y ordenado a la empresa fiduciaria, que maneja los fondos del nuevo aeropuerto, “que no ejecute ninguna instrucción dada por la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) y que no mueva ni un centavo”.
“Es una amenaza frontal y que entendemos la agenda, porque desde hace meses atrás viene promocionando el aeropuerto de Taura, atentando directamente a los fondos de los guayaquileños. No vamos a permitir que se lleven los recursos”, dijo en cadena Aquiles Alvarez.
El conflicto actual entre autoridades revive las luchas de la ciudad por mantener su autonomía y sus competencias, señala el director del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil, Manuel Macías, quien califica como ‘improvisada’ la idea del aeropuerto en Taura.
“Alcaldes de distintas líneas como Aquiles y Nebot han mantenido el proyecto. En estos dos años, Noboa ha mostrado una fijación por Guayaquil que termina afectando a la ciudad, de la nada no se puede coger de un plumazo y cambiar la sede”.
Manuel Macías, director del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil
Las polémicas perjudican al país entero, agrega Tania Zambrano, secretaria del Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos y Sindicales (Cedhus), al agregar que “si ya existe un proyecto y ya se han hecho adecuaciones, reubicar el nuevo aeropuerto sería un retroceso”.
De ahí que el reciente capítulo de la disputa entre Noboa y Alvarez se produce al margen de tres hechos que resultan claves para entender la pugna por la nueva terminal aérea de Guayaquil y acceder al abultado fondo que hay para su construcción.
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Competencia Municipal
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La competencia del Municipio para que construya y administre el nuevo aeropuerto internacional de Guayaquil se aprobó el 9 de octubre de 2000, en la alcaldía de Jaime Nebot, mediante un decreto ejecutivo del entonces presidente Gustavo Noboa.
El mismo decreto establecía la creación de una entidad que se encargue del manejo, para lo cual el cabildo creó la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil como fundación municipal, que también asumió la administración del actual aeropuerto José Joaquín de Olmedo.
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Financiamiento del proyecto
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Para obtener los recursos que requería el ambicioso proyecto, la Autoridad Aeroportuaria firmó el 27 de febrero de 2004 un contrato de concesión con la empresa Terminal Aeroportuaria de Guayaquil Tagsa S.A. para que administre el actual aeropuerto José Joaquín de Olmedo.
De los ingresos que percibe Tagsa, un porcentaje que se ubica en el 50,25% se destinan para el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de Guayaquil (NAIG). El alcalde Aquiles Alvarez ha señalado que los fondos actualmente llegan a USD 357 millones.
Los dineros se acumulan en un fideicomiso mercantil creado en 2006 y que está administrado por una empresa fiduciaria que cumple las instrucciones de la Junta del Fideicomiso, presidido por la Autoridad Aeroportuaria.
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Contratos de implementación
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Con los recursos provenientes de las tasas y servicios aeroportuarios que pagan los guayaquileños cuando utilizan la actual terminal aérea José Joaquín de Olmedo, en el norte de la ciudad, la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) ejecuta las obras para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Guayaquil, en Daular.
En 2025, de enero a octubre, la AAG ha realizado contrataciones por unos USD 16 millones. El alcalde de Guayaquil ha señalado que durante su gestión se han destinado más de USD 50 millones en estudios de obras que se ejecutan en la zona de influencia del nuevo aeropuerto.
Las contrataciones para el desarrollo del Daular no solo provienen de la AAG sino de la misma municipalidad. Entre las obras constan, por ejemplo, USD 4,8 millones para una vía en Chongoncito, la nueva terminal terrestre en la vía a la Costa por USD 11,6 millones o la construcción de pasos elevados por USD 3,5 millones.
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