El cambio de Gobierno en Bolivia genera canje de símbolos, regresa la Biblia y pierde peso la Wiphala
El gobierno del centrista Rodrigo Paz acelera su acercamiento con Estados Unidos y deja atrás la época de la izquierda progresista. La Wiphala indígena es marginada.

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, saluda desde un balcón del viejo Palacio de Gobierno en La Paz, el 8 de noviembre de 2025.
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Redacción Primicias/EFE
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Los símbolos son importartes y profundos. Permiten preservar ideas, valores, identidades y emociones que trascienden las palabras o la presencia física. Por eso, Bolivia vive un auténtico remezón simbólico con la llegada del empresario centrista Rodrigo Paz al poder. Lo primero que hizo: dejar a un lado la wiphala, el estandarte multicolor de los pueblos aimara y quechua.
Rodrigo Paz, que juró el sábado como presidente y puso fin a los casi 20 años de gobiernos de izquierda progresista, acudió a la ceremonia con una banda presidencial sin la Wiphala que usaron Evo Morales y su sucesor, Luis Arce. La banda de Paz solo estaba adornaba con el escudo nacional de Bolivia.
El cambio también se vivió en los estandartes del Palacio Quemado. Ninguna Wiphala multicolor flamea y solamente están izadas las banderas nacionales.
El cambio de símbolos también se realizó en las imágenes institucionales de las redes sociales de los ministerios y dependencias estatales. La Wiphala ya no está.
El regreso de la Biblia
Otro cambio simbólico importante se vivió el 4 de noviembre, en la primera sesión de la Cámara de Diputados de Bolivia. Los legisladores aprobaron la restitución del crucifijo y la Biblia, símbolos retirados del Legislativo desde la promulgación de la nueva Constitución en 2009, con miras a la apertura de "un nuevo tiempo".
La reunión congregó a los nuevos parlamentarios electos en los comicios generales del pasado 17 de agosto, cuya principal fuerza política es el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el partido por el que postuló Paz junto al expolicía Edman Lara.
La diputada Susana Campos, del partido opositor Libre, pidió el "uso del crucifijo para efectuar el juramento", solicitud aprobada por la mayoría de los asistentes, aunque algunos recordaron que, según la Constitución, Bolivia es un Estado laico.
"Que Dios nos bendiga, porque Dios, patria y hogar son cosas esenciales para cualquier ser humano. Somos un Estado laico, pero debemos respetar a la mayoría de este pleno que ha aceptado el uso de la Biblia", dijo el diputado del PDC Manolo Rojas.
Como segunda medida, se sometió a votación la reposición de la Biblia, que también fue aprobada por la mayoría de los parlamentarios.
La restitución del crucifijo y la Biblia se realizó sin retirar el texto constitucional ni la Wiphala.
Aunque la Constitución de 2009 retiró los símbolos religiosos como la cruz y la Biblia, rescatados brevemente durante la gestión interina de Jeanine Áñez (2019-2020), los Gobiernos del MAS introdujeron rituales propios de la religión andina y, ocasionalmente, ceremonias interreligiosas.
Hello, USA
Y otro cambio simbólico en la Bolivia que ahora preside Rodrigo Paz se manifiesta en el acercamiento a Estados Unidos, lo que rompe el aislamiento del país en la época del progresismo.
El subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, visitó Bolivia y acordó que las relaciones diplomáticas entre ambos países se eleven al rango de embajadores. Además, se anunciaron donaciones de medicamentos para el VIH/sida y se confirmó la llegada de Starlink.
Paz había expresado varias veces su voluntad de restituir las relaciones con Estados Unidos, que se mantenían a nivel de encargados de negocios desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó de Bolivia al embajador estadounidense Philip Goldberg.
Morales y el ahora expresidente Luis Arce (2020-2025), ambos de línea izquierdista, expresaron en las últimas semanas su preocupación ante un posible retorno de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a Bolivia.
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