El cierre del Gobierno Federal causa estragos, así está la crisis en Estados Unidos
El programa de ayuda alimentaria y los programas de seguros sanitarios federales entran en crisis, así como los vuelos aéreos. ¡Millones de personas están afectadas!

Voluntarios de World Central Kitchen entregan comidas gratuitas a empleados federales suspendidos y a sus familias en Washington DC, el 30 de octubre de 2025.
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EFE
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Redacción Primicias/EFE
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El cierre de Gobierno en Estados Unidos entró el 1 de noviembre en una fase crucial ya que hoy expiraron los fondos para el programa de ayuda alimentaria del que dependen 42 millones de ciudadanos. Además, se publicaron por primera vez las nuevas primas de los programa sanitarios del Obamacare para 2026, que se incrementarán considerablemente por el fin de los subsidios.
El cierre del Gobierno Federal (conocido en inglés como 'government shutdown') es una situación que ocurre en el sistema político de Estados Unidos cuando el Congreso no logra aprobar a tiempo las leyes o medidas de asignación de fondos necesarias para financiar las operaciones de las agencias federales.
El cierre significa que el Gobierno Federal debe suspender la prestación de todos los servicios públicos, excepto aquellos considerados "esenciales".
Así, la agencia que gestiona los programas de seguros sanitarios federales para personas vulnerables publicó el 1 de noviembre las nuevas tarifas en su página web, mientras distintas consultoras continúan elaborando cálculos sobre los incrementos medios en las primas para el próximo año.
Los estudios apuntan a subidas por parte de las aseguradoras de en torno a un 25 % de media en los distintos estados, a lo que hay que sumar el fin de los subsidios aprobados en 2021 en plena pandemia para dar apoyo a los usuarios de los programas incluidos en la ley de cuidados sanitarios asequibles, conocida como Obamacare.
Estas ayudas hacían que las pólizas fueran gratuitas para aquellos en situación de pobreza y subsidiaban parcialmente el costo para aquellas personas que ganan menos de 65.000 dólares al año.
Sin seguro o con pólizas un 100 % más caras
Algunos expertos consideran pues que esta situación supondrá que muchas familias no podrán hacer frente al gasto y dejarán de estar aseguradas, y que, para aquellas que aún puedan permitírselo, el coste anual de esta póliza prácticamente se duplicará.
A su vez, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del que depende 1 de cada 8 estadounidenses (la mayoría niños, mayores y personas con discapacidad) para tener acceso a alimentos, se encuentra desde este sábado sin fondos debido al cierre Federal.
La situación de 42 millones de estadounidenses que reciben cupones para comprar comida a través de este programa está ahora mismo en el aire, incluso después de que dos jueces ordenaron el 31 de octubre al Gobierno de Donald Trump dar con una fórmula para financiar SNAP con fondos de emergencia, algo a lo que a lo que se había negado en principio el Departamento de Agricultura, del que depende esta asistencia alimentaria.
La mayoría de expertos considera que independientemente de la decisión final del Gobierno o los tribunales parece claro que habrá retrasos en la próxima entrega de cupones para alimentos.
Reiniciar el complejo sistema que envía pagarés a los beneficiarios de SNAP puede llevar varios días, lo que significa que las medidas provisionales de la Administraciones locales van a ser cruciales para aquellos con dificultades para comprar alimentos.
Preocupación por el tráfico aéreo
A la situación creada por el fin de las ayudas alimentarias y sanitarias se suma también la creciente preocupación por la continuidad del tráfico aéreo ante la escasez de controladores, que se cuentan entre los 730.000 empleados federales considerados esenciales que siguen trabajando de momento sin cobrar, cosa que no harán hasta que se levante el cierre.
Dos aeropuertos de Nueva York se vieron obligados a suspender temporalmente los aterrizajes ayer, día en que la mitad de los aeródromos con más tráfico del país reportaron escasez de personal, lo que generó retrasos en todo Estados Unidos.
En el cierre de Gobierno de 2018-2019, el más largo en la historia nacional, fueron precisamente las bajas de los controladores las que, al paralizar parte del tráfico aéreo del país, acabaron forzando a republicanos y demócratas a alcanzar un acuerdo en el legislativo.
El actual cierre Federal, que hoy está en su trigésimo segundo día y apunta a que podría convertirse en el más largo de la historia de Estados Unidos, viene dado por el enroque entre demócratas y republicanos en el Senado para aprobar nuevos presupuestos que reabran el Gobierno.
Las demócratas exigen que, para dar a los republicanos los votos que necesitan para aprobar una partida presupuestaria provisional que levante el cierre, se prolonguen precisamente los subsidios de Obamacare que caducan a final de año, mientras que los conservadores piden reabrir primero la Administración y negociar después sobre los ayudas.
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