La otra crisis en el Darién: El retorno de miles de migrantes, entre ellos ecuatorianos, que no pudieron llegar a Estados Unidos
La Procuraduría de Colombia alertó sobre una nueva crisis humanitaria en el Darién. Los miles de migrantes que regresan tras no poder llegar a Estados Unidos y se enfrentan a riesgos, como la presencia de los grupos armados ilegales.
Los migrantes llegan al Centro de Recepción para Atención a Migrantes en Lajas Blancas en el Darién, 28 de junio de 2024.
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AFP
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Con el regreso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el "sueño americano" quedó truncado para miles de migrantes ecuatorianos y de otros países de Sudamérica, que meses atrás iniciaron su travesía por peligrosas rutas, como la selva del Darién.
Las nuevas políticas migratorias de Donald Trump han logrado que el paso de migrantes por la selva del Darién, camino a Estados Unidos, se desplome en este 2025. También cayó significativamente el número de personas detenidas en la frontera con México.
Sin embargo, los organismos de derechos humanos alertan de un fenómeno que también es preocupante: una "migración a la inversa" de las personas que no lograron ingresar a Estados Unidos y debieron iniciar el camino de regreso a sus países.
Al menos 9.000 personas migrantes regresaron a Colombia en lo que va de 2025 desde Panamá, México y Costa Rica, cruzando la selva del Darién, según datos divulgados este jueves 5 de junio de 2025 por la Procuraduría de Colombia.
Entre esos migrantes están ciudadanos de países como Venezuela, India, Afganistán, Colombia y Ecuador.
Rutas peligrosas
Pero el retorno de los migrantes no se da en condiciones adecuadas. Los traficantes han aprovechado la situación y ofrecen rutas para trasladarlos, sobre todo hasta Colombia.
La semana pasada, la Defensoría del Pueblo colombiana advirtió de estas nuevas rutas de "migración a la inversa".
El organismo de control subrayó que las personas en tránsito por el Darién se enfrentan a "múltiples riesgos como estafas, discriminación, detenciones arbitrarias y hostigamientos por parte de esos grupos armados que controlan el tránsito irregular".
Desde diferentes puntos en el Pacífico, los migrantes son trasladados por redes que "se ofrecen a llevarlos en embarcaciones" hasta Buenaventura, municipio colombiano que tiene el principal puerto del país en ese océano.
La Defensoría de Colombia también alertó que, en el Chocó, los migrantes enfrentan riesgos por la presencia de los grupos armados ilegales, como el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país, y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ejercen control territorial en esas zonas.
Colombia alerta de crisis humanitaria
La Procuraduría de Colombia urgió a las autoridades competentes a atender la "crisis humanitaria" que vive esta región fronteriza.
El órgano de control alertó sobre la "grave" falta de ayuda básica para las personas que intentaron migrar al norte del continente, pero no pudieron llegar a Estados Unidos y tuvieron que regresar al Darién.
"Estas personas llegan con graves problemas de nutrición, de salud, de salud mental, de las necesidades más básicas. Llegan a unos alojamientos, además, también ilegales, sin ninguna atención adecuada por parte del Estado colombiano", criticó el procurador para los Derechos Humanos, Néstor Osuna.
"Hacemos un llamado a todas las autoridades concernidas en este tema a que presten esta atención básica, humanitaria, de tal manera que esas personas (...) puedan realmente llegar a sus puntos de origen o rehacer su vida de alguna manera", agregó el procurador.
El Tapón del Darién, una densa selva que marca la frontera natural entre Colombia y Panamá, se ha convertido en los últimos años en un paso clave para la migración irregular en el continente americano.
En 2024, más de 300.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esta ruta, donde al menos 174 murieron, la cifra más alta registrada, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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