La historia del 'bromance' de Elon Musk y Donald Trump hasta su ruptura

Como si se tratara de un 'reality show' el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien hasta hace poco había sido parte este la Casa Blanca, protagonizaron una tensa jornada en redes sociales el 5 de junio.

"Se volvió loco" y "cuánta ingratitud", fueron algunas de las palabras que el dueño de Tesla y el republicano usaron para atacarse entre sí.

El nivel de la pelea pública, llegó incluso a un nivel en el que Musk aseguró que el actual presidente de Estados Unidos estaría involucrado en el caso de delitos sexuales a menores de Jeffrey Epstein, mientras que Trump amenazó con terminar los contratos del gobierno con las firmas de Musk, así como los subsidios que recibe.

Estos ataques, que llegaron a tener impacto negativo en las acciones de Tesla en Wall Street, ocurren después que en el último año la cercanía entre estos dos representantes de la derecha estadounidense se había estrechado, aunque no siempre había sido así.

Entonces ¿cómo ha sido la relación entre Elon Musk y Donald Trump hasta ahora?

En pocas palabras: volátil e impredecible.

¿Crónica de una muerte anunciada?

En 2015, el empresario sudafricano fue entrevistado junto al actual director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, en donde se le consultó su impresión del empresario republicano, de cara a la primera elección presidencial en en la que estuvo presente.

"No tengo realmente una postura fuerte [contra Trump], excepto que espero que Trump no obtenga la nominación del partido republicano", decía Musk en ese año.

Posteriormente, en 2022, ya desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano minimizaba la capacidad del ahora dueño de X para comprar Twitter, que era el nombre de la red social en ese tiempo. "Él ya tiene un lío por su cuenta. Es otro artista vendemierda", decía.

Respaldo a la candidatura de Trump

En un pronunciado cambio, a finales de ese año, y ya con la plataforma en su poder, Musk levantó el bloqueo que se había impuesto a la cuenta de Trump tras el asalto al Capitolio en 2021 de parte de los simpatizantes del republicano.

Después de ese guiño de parte del también dueño de Tesla y SpaceX, llegó el tiempo de la campaña para las elecciones de 2024 en Estados Unidos, una en las que, tras reunirse con Trump, afirmó que no haría donaciones a un candidato.

"Solo para ser súper claro, no estaré donando dinero a ningún candidato para la presidencia de Estados Unidos", escribió el 6 de marzo de 2024.

Esas palabras no se sostuvieron en el tiempo. En julio empezó a respaldar la candidatura de Trump con USD 45 millones . Otra más ocurrió en octubre, esta vez por USD 75 millones. Al final de todo, según reportó el Washington Post, Musk donó USD 288 millones para la campaña de Trump de 2024.

La despedida de Musk de la Casa Blanca

Entregar tal cantidad de dinero actuó como una especie de lubricante para que político conservador, que ha desatado una guerra comercial con China -una en la que se mostró molesto ante la intención del sudafricano de intervenir-, designara a Musk como la cabeza del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, creado con la promesa de recortar el gasto estatal, y con un acceso privilegiado a información personal y/o de carácter confidencial.

Al poco tiempo de conocerse la derrota de las dos figuras conservadoras en Wisconsin, donde el candidato afín al partido republicano a juez para la Corte Suprema de ese estado perdió ante la opción respaldad por los demócratas, las cosas se empezaron a quebrar entre Musk y Trump.

El 2 de abril, varios medios estadounidenses, como Politico, ABC y NBC, publicaron notas que advertían sobre la inminente separación del dueño de Tesla de la Casa Blanca.

Sin dar una fecha, el presidente de Estados Unidos daba cada vez más luces de que eso era cierto. "En algún momento tendremos que dejarlo ir", dijo después que se supo que Musk dedicaría pocos días al DOGE.

Musk se muestra "decepcionado"

Para el 28 de mayo, era el propio magnate tecnológico quien decía que su tiempo como "empleado gubernamental especial" había llegado "a su fin". La despedida se dio junto a la "decepción" expresada por el megaproyecto presupuestario de Trump.

El momento de mayor tensión ocurrió el 5 de junio, en el que entre varias declaraciones, varias de ellas hechas desde el 'fortín' de cada uno -X para Musk, Truth Social para Trump- se atacaron. El empresario sudafricano incluso sugirió crear un nuevo partido político.

Tras el 'divorcio' entre los dos personajes de derecha, desde la revista Politico afirmaron que personal de la Casa Blanca pidió a Trump que se calmara para evitar que el cuadro se agrave, y que para el 6 de junio estaba prevista una llamada con Elon Musk.

¿Qué ha dicho Rusia?

El alcance de este pleito también trascendió fronteras. El diputado ruso Dimitri Novikov, jefe del comité de Asuntos Internacionales del parlamento, expresó a la agencia estatal TASS que Rusia podría dar asilo a Musk de ser necesario.

"Creo que Musk no necesitará asilo político, aunque si lo necesitara, Rusia podría, por su puesto, proporcionárselo", expresó Novikov.

No obstante, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que el escenario "es un asunto interno de Estados Unidos. No vamos a interferir en eso de ninguna manera ni hacer comentarios al respecto".