La izquierda progresista respalda a Cristina Fernández de Kirchner, condenada por corrupción en Argentina

¡El progresismo cierra filas! La confirmación de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, por parte de la Corte Suprema, ha generado una ola de reacciones en toda América Latina, particularmente entre líderes y figuras de la izquierda regional. 

El fallo, que ratifica la sentencia por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado en la conocida "causa Vialidad", ha sido interpretado por muchos como un acto de "lawfare" o persecución judicial con fines políticos.

• Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo que incluye nuevos aranceles, según Trump

Desde el anuncio del 10 de junio de 2025, figuras prominentes de la izquierda latinoamericana han expresado su solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner, denunciando lo que consideran una instrumentalización de la justicia para eliminar o "proscribir" a líderes populares.

Uno de los primeros en manifestarse fue el expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien en redes sociales expresó su "profunda indignación" y "solidaridad" con la "hermana Cristina". Morales calificó la condena de "injusta" y la interpretó como parte de una "persecución".

• Un Musk arrepentido dice que fue 'demasiado lejos' e intenta reconciliarse con Trump

Por su parte, el dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también reiteró su "firme solidaridad" con la expresidenta argentina, afirmando que la condena es un "claro acto de venganza y amenaza" y reafirmando el respaldo de Cuba al "pueblo argentino en defensa de la soberanía y la dignidad".

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su solidaridad con la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y consieró que "la democracia latinoamericana está en riesgo".

El mandatario colombiano afirmó en su cuenta de X lo siguiente: "Presidentes como Luiz Inácio Lula (Brasil), Pedro Castillo (Perú), Cristina Kichner (Argentina), Rafael Correa (Ecuador), Dilma Rousseff (Brasil), Manuel Zelaya (Honduras), Manuel López Obrador (México), Evo Morales (Bolivia), todos progresistas, el progresismo es diverso, han pasado por golpes de Estado, procesos injustos y cárcel por años".

Petro volvió a afirmar, sin pruebas, que "en Colombia están ya pregonando un golpe de Estado y no es un discurso", en alusión a sus rivales políticos.

La izquierda reacciona

Desde Ecuador, el expresidente Rafael Correa, quien también se ha declarado víctima de "lawfare" en su país, fue contundente en su mensaje: "¡Fuerza, Cristina! ¡Fuerza, Argentina! ¡Basta de lawfare! Derrótennos -si es que pueden- en las urnas". 

En Uruguay, si bien la noticia no generó un debate más polarizado, voces del Frente Amplio, la coalición de izquierda, manifestaron su preocupación. La diputada Margarita Libschitz comparó la situación de Fernández de Kirchner con la de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, señalando que "proscribieron a Lula y creyeron que iban a poder borrarlo. Hoy es presidente. Distintos países, los mismos modelos. No aprenden". 

• El final político de Cristina Fernández: cinco claves de la condena que la inhabilita de por vida

Otro senador frenteamplista, Nicolás Olivera, afirmó que "los artilugios judiciales inventados para perseguir y proscribir a dirigentes políticos socavan la democracia y cercenan el derecho a la libertad".

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también se sumó a las expresiones de "solidaridad" con la líder del Partido Justicialista, manifestando que "sentimos que es más un conflicto político".

La condena a Cristina Fernández de Kirchner, la primera con sentencia firme contra un expresidente argentino por corrupción, sin duda marca un hito en la política del país y sigue generando un profundo impacto en el escenario político regional, reforzando la dicotomía entre aquellos que ven un avance en la lucha contra la corrupción y quienes denuncian una persecución política sistemática.