Narcosubmarinos rumbo a España: desmantelan en el Amazonas la fábrica del crimen
Los narcosubmarinos se han convertido en un medio de transporte cada vez más utilizado para el traslado de grandes cargamentos de droga desde Sudamérica a Europa por su gran capacidad de carga, autonomía para navegar grandes distancias y facilidad para ocultarse en el mar.

Fotografía de Zona de mando del narcosubmarino localizado en Brasil cuando estaba a punto de iniciar una travesía con destino a España, en una imagen del vídeo facilitado por la Policía Española.
- Foto
Policía Nacional Española
Autor:
Óscar López-Fonseca/Naiara Galarraga Gortázar
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Un operativo policial conjunto de cuatro países, en el que ha participado la Policía Nacional española, ha permitido localizar -en una isla de la desembocadura del río Amazonas- el astillero clandestino en el que se construían narcosubmarinos destinados a trasladar grandes alijos de cocaína a España.
La llamada 'Operación Lupus' ha permitido interceptar una de estas embarcaciones con capacidad para transportar varias toneladas de droga cuando estaba a punto de partir desde la isla de Marajó, perteneciente al Estado brasileño de Pará, rumbo a las costas atlánticas peninsulares, según ha informado el Ministerio del Interior de España, a inicios de junio de 2025. También han sido detenidas las cinco personas que iban a formar la tripulación, aunque no se descartan más arrestos.
Las autoridades brasileñas aseguran que el 'narcoastillero' ahora desmantelado es el mismo del que partió el semisumergible que fue interceptado, el 25 de marzo de 2025, en aguas portuguesas a 680 millas náuticas del suroeste de Canarias cuando iba cargado con 6,6 toneladas de cocaína en una operación en la que intervino la Guardia Civil.
Aquella operación fue un hito en la lucha contra el narcotráfico. Fue la primera vez que una embarcación de estas características era abordada con éxito tan lejos de la costa sin dar tiempo a que sus tripulantes lo hundieran antes de que cayese en manos de la policía, como hacen habitualmente para dificultar e, incluso, imposibilitar la recuperación de la droga como prueba de la comisión del delito.
En esta ocasión, la embarcación intervenida por la Policía Federal brasileña aún no estaba cargada de droga, ya que las organizaciones de narcotraficantes suelen introducir los alijos en los semisumergibles cuando se encuentran en alta mar traspasándolos desde pesqueros o veleros, detallan fuentes cercas a la investigación.
“Ante el riesgo de no poder interceptarlo durante aquella maniobra, se ha decidido intervenir antes de que iniciara la travesía”, señalan las mismas fuentes. Según mandos policiales de la lucha contra el narcotráfico, en el último año se ha detectado un incremento considerable de este tipo de embarcaciones artesanales que parten de las costas sudamericanas cargadas de droga con rumbo a España, pero también a África.
La' Operación Lupus' que ha permitido localizar ahora el narcoastillero se inició en España después que agentes de la 'Unidad de Droga y Crimen Organizado' (Udyco) recibieran información de que una organización formada por ciudadanos colombianos y españoles estaban a punto de fletar en Brasil un semisumergible para hacer llegar un cargamento de cocaína a la costa atlántica peninsular. La práctica habitual es que, una vez cerca de la zona costera, los carteles trasvasasen el alijo desde el narcosubmarino a lanchas de alta velocidad para su posterior desembarco en tierra.
La información fue compartida con la Policía Federal de Brasil, que ya tenía abierta una investigación tras la interceptación del narcosubmarino en marzo de 2025 tras constatarse que había sido fabricado en su territorio, y se montó un operativo conjunto, en cuya fase final ha participado también la fuerza aérea y la marina de este país con un helicóptero y un buque respectivamente.
En las indagaciones han colaborado también la 'Polícia Judiciária portuguesa' (que intervino en la interceptación del anterior semisumergible fabricado en el mismo astillero clandestino) y la 'agencia antidroga norteamericana' (DEA, siglas en inglés de Administración de Control de Drogas). La investigación sigue abierta para “identificar y detener a todos los involucrados en la fabricación, logística y financiación” del semisumergible, según han destacado las autoridades brasileñas en una nota.
Los narcosubmarinos se han convertido en un medio de transporte cada vez más utilizado para el traslado de grandes cargamentos de droga desde Sudamérica a Europa por su gran capacidad de carga, autonomía para navegar grandes distancias y facilidad para ocultarse en el mar. Desde 1993, se han apresado a ambos lados del Atlántico más de 300 embarcaciones de este tipo. Además, los tripulantes pueden hundirlos con facilidad dejando entrar el agua si son sorprendidos por la policía.
El año pasado, los cuatro tripulantes provocaron el naufragio del semisumergible en el que viajaban cuando estaba a punto de ser abordado por el buque 'Furmal', del 'Servicio de Vigilancia Aduanera', a 280 millas náuticas de Cádiz y 150 del Cabo de San Vicente. Los agentes solo pudieron rescatar a los ocupantes. El narcosubmarino y su carga se perdieron y, dada la profundidad de la zona del mar en la que se hundió, se descartó intentar recuperarlos.
La isla de Marajó, donde ha sido localizado el narcoastillero, está ubicada en la desembocadura del río Amazonas en el Atlántico. Es una región de extrema pobreza, con el menor índice de desarrollo humano de Brasil y un grave problema de abusos sexuales a niñas.
Esa zona es también el final de la llamada 'ruta del Solimões', nombre que los brasileños dan al río Amazonas. Lo que años atrás era un sistema de transporte esporádico de cargamentos de droga es ahora una consolidada red fluvial gigantesca que atraviesa la selva amazónica. Por ella circulan cada año cientos de toneladas de droga cultivada en Bolivia, Colombia y Perú que cruza Brasil en ruta hacia Europa.
Los narcotraficantes mueven su mercancía por río o en avionetas entre la densa vegetación, según diversas investigaciones policiales y periodísticas.
En agosto de 2024, policías militares localizaron un cargamento de cinco toneladas de cocaína pura que estaba siendo escondida en falsos fondos de embarcaciones en una aldea cercana a la ciudad brasileña de Benjamin Constant, cerca de la triple frontera con Perú y Colombia. Fue un hallazgo casual porque los agentes llegaron hasta allí por una denuncia de violencia machista.
El Comando Vermelho, el grupo criminal más poderoso de Río de Janeiro, controla esa ruta amazónica con varios aliados locales y estrechas relaciones, según la policía brasileña, con carteles colombianos y narcos europeos.
Contenido publicado el 02 de junio de 2025 en El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.
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