"Prefiero que me llamen dictador", dice Nayib Bukele en El Salvador tras oleada de críticas
"Me tiene sin cuidado que me llamen dictador", expresó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al cumplirse un año de su segundo mandato, marcado por la detención de activistas.

Una mujer visita un restaurante con una imagen alusiva al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, el 30 de mayo de 2025 en San Salvador, El Salvador.
- Foto
Rodrigo Sura / EFE
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, cumplió un año desde el inicio de su segundo mandato en el país centroamericano, a la vez que críticas de distintos sectores lo han rodeado por recientes detenciones de activistas de derechos humanos y acciones en contra de la sustentabilidad de las onegés.
Sin embargo, estas, según afirmó el mandatario salvadoreño, quien es cercano a la Casa Blanca de Donald Trump, le tienen "sin cuidado", pese a que se lo tache de "dictador".
"¿Saben qué? Me tienen sin cuidado que me llamen dictador. Prefiero que me llamen dictador a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles", expresó, al recordar que es criticado por su política de seguridad de mano dura.

Esas palabras fueron dichas en la noche del domingo 1 de junio en una sesión solemne en el Teatro Nacional, que se desarrollaba precisamente el primer año de su segundo mandato, que se ha visto marcado por una alianza con Trump en la que el país centroamericano ha adoptado una postura alineada a Washington al momento de recibir a deportados de otros países.
Bukele, de 43 años, gobierna con poder casi absoluto tras ser reelegido con 85% de apoyo popular por su guerra antipandillas, que redujo a mínimos históricos la violencia en el país con un régimen de excepción que permite detenciones masivas sin orden judicial.
Su gobierno enfrenta fuertes críticas por el arresto el 18 de mayo de Ruth López, abogada de una ONG que indagaba supuestos casos de corrupción estatal, asistía a víctimas del régimen de excepción y familias de 252 venezolanos deportados por Washington y presos en El Salvador.

"Dicen que encarcelamos defensores de derechos humanos, disidentes, opositores al régimen (...). No se pueden tocar. Cualquier opositor corrupto que se lleva a la cárcel es un perseguido político. Trabajar en una ONG ahora es sinónimo de impunidad", ironizó.
La Fiscalía acusó a López de haber cometido peculado cuando fue asesora en el tribunal electoral hace una década, pero organizaciones locales e internacionales -como Amnistía o Human Rights Watch- denuncian una estrategia para acallar las voces críticas y frenar la defensa de derechos humanos.
En mayo también fueron arrestados dos activistas que apoyaron una protesta de campesinos y en febrero el dirigente de la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios (UNIDEHC), Fidel Zavala, acusado de vínculos con pandillas.
Según las oenegés, Bukele usa contra sus críticos o adversarios el régimen de excepción que impuso hace tres años y por el cual 86.000 personas acusadas de pandilleros o cómplices han sido detenidas.
Las oenegés, férreas críticas del estado de excepción, aseguran que unas 400 personas han muerto en prisión y que hay miles de inocentes detenidos.
Compartir: