Trump disfruta la hospitalidad del rey Carlos III y no se deja afectar por las protestas en su contra
Cuatro personas fueron arrestadas por proyectar imágenes del delincuente sexual Jeffrey Epstein junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las paredes del Castillo de Windsor.

Donald Trump y Carlos III, en el Castillo de Windsor, el 17 de septiembre de 2025.
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EFE
Autor:
Redacción Primicias
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Cuatro personas fueron arrestadas bajo sospecha de proyectar imágenes del fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las paredes del Castillo de Windsor, en Inglaterra.
Las imágenes aparecieron el martes 16 de septiembre por la noche, cuando Trump llegaba a Londres antes de su visita oficial y formaron parte de protestas que algunos británicos realizaron en contra de la presencia del magnate estadounidense.
El Castillo de Windsor fue el lugar en que el rey Carlos III y la reina Camila recibieron al presidente de Estados Unidos y a Melania Trump, la primera dama. Los Trump, tras aterrizar en los terrenos del Castillo de Windsor, saludaron a los reyes. Luego, Carlos III y Trump abordaron una carroza, y la reina y la primera dama subieron a otra, y furon conducidos al castillo.
Tras la ampulosa ceremonia de bienvenida, Trump y su esposa pudieron ver una selección de piezas de la Colección Real vinculadas a la historia de Estados Unidos y depositaron una corona de flores en la tumba de Isabel II -quien fue la anfitriona de la anterior visita de Estado de Trump, en 2019-, en la Capilla de San Jorge del castillo.
Durante todo el día, ambas delegaciones realizaron, incluso en los pequeños detalles, un ejercicio continuo para mostrar la histórica "relación especial" entre los ambos países.
Melania Trump recurrió a marcas británicas como Burberry, mientras que la reina Camila y la princesa de Gales, Catalina, eligieron un vestido azul zafiro y un vestido burdeos de Emilia Wickstead, respectivamente, en lo que podría parecer un guiño a la bandera estadounidense.
Los regalos también tuvieron significado: Trump entregó a Carlos III una réplica de la espada que el presidente Dwight Eisenhower usó durante la II Guerra Mundial. Mientras que los reyes le obsequiaron un volumen de cuero conmemorativo del 250.º aniversario de la Declaración de Independencia de EE.UU. y la bandera británica que ondeó en el Palacio de Buckingham el día de su investidura.
Los festejos
En el banquete de Estado se sirvió un Oporto Vintage Warre's 1945 en honor a Trump como 45º y 47º presidente y un coñac Hennessy 1912 -año de nacimiento de su madre escocesa, Mary Anne MacLeod-, según informó Buckingham.
Al banquete en el St. George's Hall del castillo acudieron 160 personas en una mesa tan larga como una piscina olímpica, donde estaban sentados Starmer, otros destacados miembros de la política y monarquía y empresarios, entre los que estaban el gerente general de Apple, Tim Cook; el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, y el de OpenAI, Sam Altman.
Las protestas, sin mayor eco
Debido a las obras de remodelación en el Palacio de Buckingham, que recibió a Trump durante su visita en 2019, en esta ocasión el helicóptero presidencial estadounidense, Marine One, aterrizó en el Castillo de Windsor, a 40 kilómetros de Londres, donde las multitudinarias protestas se sintieron como un eco distante.

Con pancartas, disfraces, cánticos y banderas -en su mayoría de Palestina-, e incluso globos y muñecos con la cara del presidente, miles de personas mostraron en el centro de Londres su desacuerdo con la presencia del mandatario norteamericano y los honores con los que fue recibido este miércoles en el castillo de Windsor.
Tampoco los muros de Windsor -que amanecieron con la proyección de una foto de Trump junto al pederasta convicto Jeffrey Epstein, en una protesta que terminó con cuatro personas detenidas- dejaron pasar las voces del medio centenar de personas, en su mayoría seguidores, que se congregaron en la entrada con la esperanza de ver al mandatario. Trump, ajeno a todo, disfrutó de la mayor muestra de cordialidad británica.
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